Los nutrientes del fruto.
José Antonio Robledo y Meza
Colegio de Filosofía, FFyL-BUAP
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Partamos del análisis iconográfico de la siguiente imagen.
Es fácil advertir lo que está en juego en el ícono: personajes, acontecimientos, estructuras históricas. El ícono es una amalgama de acontecimientos históricos, conceptos y teorías racionalmente construidos: “soberanía”, “contrato social”, “división de poderes”, “revolución”, “las tres edades y el progreso”, “la edad de oro”, “decadencia”, “educación”, “del hombre nuevo”, “del mesías”, “del pueblo”, “de la sociedad nueva”, “de la víctima”, “de la sociedad universal”, “modernidad”... Las representaciones manifestadas en imágenes y símbolos están fusionadas en un todo. El todo es un mito cuyas partes son los mitologemas. Estos últimos susceptibles de sufrir modificaciones (pudiendo añadir o marginar representaciones) mientras se conserve el núcleo.
En este ensayo iniciamos la tarea de dilucidar el mito, organizarlo en conceptos para ordenarlos sistemáticamente para hacer posible la expresión teórica de la 4T. Por el momento diremos que la 4T representa una identidad en construcción no solo con la tradición sino también con la proyección –desde la ética- de nuevos mundos posibles. De aquí el nombre que encabeza este ensayo: la 4T el mito de la esperanza.
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