domingo, 5 de enero de 2020

La política y la iglesia católica. Siglo XVIII

La política y la iglesia católica.
Siglo XVIII
Las reformas borbónicas eran ilustradas y por lo tanto proto-liberales. Según Vázquez el periodo (1821-1857) es caracterizado por "la etapa de los propósitos" donde casi todas las propuestas buscaron el progreso, la modernidad y el bienestar económico. (Vázquez, 1975, 3)
1804
28.11 se decreta nuevamente la Real Cédula de Consolidación y se extiende para América y las Filipinas.
26.12 la Corona Expide la Real Cédula de Consolidación que constituye la primera desamortización de los bienes de la Iglesia. La Nueva España pasaba por graves crisis agrícolas.
1805
06.09 Principió la ejecución de la Real Cédula de Consolidación.
1808
02.05 Comenzó la guerra española de independencia contra el ejército de Napoleón.
05.05 Abdican Carlos IV y Fernando VII a favor de José Bonaparte.
xx.06 Proclamación de José I.
07.07 Constitución de Bayona.
Napoleón intenta convertir a la Península en parte de su Imperio.
16.09 Se da a conocer la aprehensión del Virrey y la toma de mando de Pedro Garibay. Junto con la prisión del virrey se ordenó la detención de quienes eran considerados como líderes de la independencia: Primo Verdad, Francisco Azcárate, Del Cristo, el abad de Guadalupe, Francisco Beye Cisneros, el canónigo José Beristain, y Fray Melchor de Talamantes. Los acusaban de conspiración en favor de la independencia e involucraban a Iturrigaray.
28.10 Se envía la primera remesa obtenida por la Real Cédula: $9 millones.
1809
14.01 Pierde vigencia la Real Cédula de Consolidación.
22.01 se proclama la Real Orden para proclamar a las Cortes.
26.01 Se envía la segunda remesa obtenida por la Real Cédula: $2 millones
1810-1870
Manifestación del fenómeno americano de los “bárbaros” caudillos regionales. (Hale, 1991a)
1810-1825
Guerras de independencia.
Huida de los españoles. Guerras de independencia.
Imposición de los criollos sobre las masas.
1810
10.01 Fueron convocadas las primeras Cortes en Sevilla, para reunirse el 1o de marzo. La convocatoria fue una reacción al Despotismo ilustrado, la forma de gobierno que en la historia de España había sido la más absoluta.
xx.01 formación de la Regencia.
25.03 Las Cortes (la Regencia y los diputados) se reunieron en Sevilla. Declaran solemnemente por juramento que sostendría ciertos principios, tales como la religión católica, la integridad de la Nación, los derechos dinásticos de Fernando VII.
19.06 Con el arzobispo Palau, de Sevilla, la Comisión preparatoria de las Cortes juzgó si la convocatoria a Cortes debía hacerse por estamento -clero, fuerzas armadas y pueblo- o mediante un congreso general sin distinción alguna. La Comisión se decidió por la división tradicional de los tres brazos: nobleza, clero y pueblo.
12.09 Apertura de las Cortes.
24.09 Decreto mediante el cual la Asamblea manifestó que los diputados se habían constituido en Cortes Generales y Extraordinarias, en las que residía la soberanía nacional, y que el rey legítimo era Fernando VII, cuya renuncia a favor de Napoleón se tenía por nula y sin valor ni fuerza.
Se establecieron otras varias disposiciones como la separación de las funciones de los poderes legislativo y ejecutivo, la inviolabilidad de los representantes del pueblo y la confirmación en sus cargos públicos a todos los tribunales y justicias del reino.
Se define, por las Cortes, el concepto de soberanía.
15.10 Decreto: Igualdad de derechos entre peninsulares y americanos
10.11 Decreto: Libertad de Prensa
27.11 Las Cortes discutieron si la Guerra de la independencia era un castigo de Dios o la prueba que distinguía a un pueblo escogido.
30.11 Decreto: Amnistía general para los revolucionarios americanos.
1811
09.02 Decreto: Igualdad de representación entre peninsulares y americanos
04.03 en la reunión de las Cortes los delegados solicitaron la Bula de la Santa Cruzada
xx.07 Proclamación de la Independencia en Venezuela
xx.08 las Cortes decretan la desaparición de los señoríos jurisdiccionales
06.08 Decretos: Abolición de privilegios, Libertad de agricultura, Acceso igual a los cargos públicos.
18.08 Se leyeron las dos primeras partes de la Constitución y la primera del Discurso Preliminar, de cuya redacción se había encargado don Agustín de Argüelles.
28.10 Las Cortes proclamaron a Teresa de Jesús como Santa Patrona de España
26.12 Se terminó la última parte de la Constitución.
1812
xx.03 Se concluyó la discusión del articulado.
18.03 Se firmó la Constitución Política de la Monarquía Española.
19.03 Se promulgó la Constitución.
xx.03 reducción a propiedad particular de los bienes comunales.
09.11 Decretos: Abolición de la mita y de los repartimientos, y prohibición de cualesquiera otros servicios personales; Distribución de las tierras ejidales a indios casados y mayores de edad mayores de 24 años.
1813
xx.06 Los franceses se retiran de España. Decretos sobre la libertad de trabajo, de cercamiento y arrendamiento y fomento a la agricultura.
22.02 Decretos: Abolición de la Inquisición; Autorización para el cultivo de la viña y del olivo y para la extracción del azogue, si bien los comerciantes cabildantes de Cádiz no estaban dispuestos a conceder el comercio libre absoluto.
08.06 Decretos: para el fomento de la agricultura y ganadería que confirió al propietario la libre utilización de sus fincas -cerramientos- y la libertad de contratación tanto en lo relativo al precio como en la duración, medida que provocar las inmediatas reclamaciones de los campesinos; decreto que estableció la libertad de trabajo permitiendo crear fábricas y de ejercer oficios sin necesidad de ningún permiso, lo que supone el fin de la ordenanza gremial anuncia la libre contratación del trabajo.
13.09 Decreto: Se definió un “nuevo plan de contribuciones públicas” basado en la subrogación de las contribuciones indirectas en otras directas, la reducción de todas las contribuciones en una sola, la desaparición de las rentas estancadas y la proporcionalidad de las provincias y los individuos en su participación a las cargas del Estado, en función exclusiva de su riqueza.
14.09 Cierre de las Cortes de Cádiz.
xx.10 reunión de las Cortes ordinarias.
1814-1833 
España: reinado de Fernando VII
1814-1820 
España: la vuelta al Antiguo Régimen
1814
Los rebeldes que formularon al Plan de Apatzingan vieron en el Sudoeste norteamericano actual un terreno que quedaba fuera de lo que llamaron “América mexicana”.
xx.05 Derogación de la obra constitucional y legislativa de las Cortes de Cádiz.
22.10 Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana, sancionado en Apatzingan,
1815
xx.05 Expedición de Morillo a las colonias.
1818
xx.xx El término “conservador”, en su uso político moderno, se origino con Chateubriand y Lammenais, quienes fundaron juntos un diario llamado Le Conservateur para combatir a los partidarios de la Revolución francesa. (Michels, Robert: 1931. Conservatism, en Encyclopedia of the social sciences, N.Y., Macmillan, 4, 231b).
1819
Bolivia se convierte en República con Simón Bolívar como presidente.
Se funda la República de Colombia; se unen Nueva Granada y Venezuela.
1820-1870
Fueron años de a) conflictos ideológicos, b) confusión política y c) modificaciones de las doctrinas clásicas del liberalismo, cambios que sufrió dentro del propio pensamiento europeo. Los años posteriores al 70 fueron de consenso político. Se manifestó un conflicto teórico entre el liberalismo clásico o doctrinario y el “positivismo”. (Hale, 1991a)
1820-1840
Formulación clásica del liberalismo como ideología.
1820-30.
Guatemala y América Central se separan de México.
1820-1823
España: Trienio Constitucionalista
1820
Se restablece la Constitución de Cádiz.
Según José María Luis Mora (Revista política de las diversas administraciones de la República mexicana que ha tenido hasta 1837) que desde que apareció por segunda vez la Constitución Española en México a mediados de este año se empezaron a manifestarse dos tendencias: una que pretendía cambios políticos radicales y otra que los repudiaba y quería mantener el estado de cosas vigente. Los partidarios de cambios comenzaron por sustituir la palabra Imperio, como denominación del país, por el de República y más tarde agregaron el concepto Federal. Estas tendencias son calificadas por José María Luis Mora de “extra-constitucionales”. (Noriega, 1993, 58)
xx.03 Fernando VII jura la Constitución de Cádiz.
Ecuador proclama su Independencia.
Levantamientos liberales en España e Italia.
Nace, en Francia, el positivismo europeo quien repudia los principales elementos de la teoría liberal.
El conservadurismo mexicano, 1821-1857.
Sinónimos de conservador: tradicionalistas, serviles, iturbidistas, escoceses, novenarios, imparciales, aristócratas, bustamantistas, clericales, monarquistas, centralistas, santanistas, etc.
1821-1853
Años de formación del liberalismo.
1821
Propuesta de gobierno monárquico en México: una diputación mexicana viajó a Viena para ofrecerle la corona de México al archiduque Carlos, el hermano del emperador Francisco I y famoso vencedor de Aspern. 
Perú proclama su Independencia.
Iturbide proclama el Plan de Iguala y consuma la Independencia de México.
Centroamérica proclama su Independencia.
02.11 Se declara oficialmente como emblema la bandera constituida por los colores elegidos por Iturbide para simbolizar las Tres Garantías. Se le añadió el águila posada sobre el legendario nopal náhuatl como escudo, expresión del deseo de fundamentar los orígenes del nuevo país en ese pasado propio. Por entonces apareció en el escudo la corona imperial, desaparecida con la adopción de la república en 1823.
1822-23
Agustín de Iturbide, emperador de México.
El por entonces forjador de mitos nacionales, don Carlos Ma. de Bustamante, había propuesto que se reverenciara a los héroes de la independencia mediante la construcción de cuatro columnas en la plaza mayor, dedicadas a Hidalgo, Allende, Morelos y Mina, truncadas en señal de que habían comenzado pero no concluido la independencia. A Iturbide podía honrársele mediante un pedestal en la columna de la Independencia que se construiría en Santo Domingo (Vázquez, 1970, 37).
1822
Propuesta de gobierno monárquico en México: Iturbide.
xx.01 Convocatoria de elecciones para diputados en Cortes.
Brasil se separa de Portugal
1823-1833
España: la Década Absolutista
1823
Propuesta de gobierno monárquico en México: Chateubriand.
Declaración de la Doctrina Monroe (EU)
19.04 Hidalgo y los otros jefes caídos recibieron el título de beneméritos en grado heroico en un decreto.
17.09 se trasladan los restos de los héroes a Santo Domingo y de ahí -al día siguiente- a la catedral.
xx.10 España: derogación de toda la obra legislativa del Trienio.
1824-29
Guadalupe Victoria, presidente de México.
1824
xx.xx Alamán celebró la constitución y el ascenso del general Guadalupe Victoria a la presidencia. (Alamán, 1968, 510) Mientras tanto se opusieron a la república federal:
a) Carlos María de Bustamante se quejaría de que, "se obró por un principio funesto de imitación". (Bustamante, 1953, 203)
b) Tornel arguyó que el problema radicaba en que "sin preparar antes el campo, hemos sembrado plantas exóticas que murieron al nacer" (Tornel, 1840, 7).
c) Zavala llega a la conclusión de que si en los estados Unidos la Constitución de 1787 había surgido con cierta naturalidad del "estado de cosas" de la antigua colonia británica, en México "todo es ficticio y efecto de sistemas inventados o mal imitados". (Zavala, 1969, 198-199)
Primer congreso constituyente. Fue convocado dos veces.
Muere Agustín de Iturbide.
Proclamación de la República Mexicana.
La independencia se consideraba iniciada por Hidalgo pero concluida hasta 1824. Por tanto se clausuraban las fiestas iturbidistas y se reconocían sólo dos conmemoraciones, el 16 de septiembre y el 4 de octubre, principio de la lucha e inauguración de la república federal.
Triunfa la tendencia federalista.
Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos.
Miguel Ramos Arizpe pretendió unir en un sólo cuerpo de leyes, la libertad de pensamiento y la de imprenta con la intolerancia religiosa; la igualdad legal, con los fueros de las clases privilegiadas, clero y milicia. 
Guadalupe Victoria estableció, como regla de gobierno, repartir, por partes iguales, los ministerios entre los dos grandes partidos que contendían por la posesión del poder.
Se habla del partido de los cambios y el de la inmovilidad; según José María Luis Mora “ni el primero tenía un sistema arreglado para avanzar, ni el segundo conocía todavía bien los medios de mantenerse; el primero hablaba de libertad y progreso y el segundo de orden público y religión. El progreso estaba en general representado por los gobiernos de los Estados y el retroceso o statu quo por el clero y la milicia, y en medio de ellos, como un poder neutral, moderador, el supremo gobierno.” (Noriega, 1993, 58)
10.10.24-31.03.29 Presidencia de Guadalupe Victoria.
1825
Bolivia proclama su Independencia, Simón Bolívar su presidente.
Portugal reconoce la Independencia de Brasil.
20.09 “Hoy se instaló la logia yorkina en casa de Poinsett” (Bustamante, Solís, 1997, 109)
Los yorkinos iniciaron el uso de un método: buscaron apoyos de otras capas sociales e hicieron intervenir a grupos sociales más bajos “El número de logias (yorkinas) llegó a ciento treinta: se crearon en todos los Estados y se abrió sus puertas al pueblo que entraba con fanatismo”. (Zavala: 1969, p. 252)
“Estas dos facciones fueron los dos grupos representativos de las logias masónicas: los escoceses y los yorkinos que “tales como aparecieron ese año y siguieron obrando en adelante hasta la destrucción de ambos, tuvieron como primero y casi único objeto las personas, ocupándose poco o nada de las cosas, ellos trastornaron la marcha legal, porque de grado o por la fuerza, sometieron todos los poderes públicos a la acción de influencias de asociaciones desconocidas en las leyes; y anularon la Federación por la violencia que hicieron a los Estados y la necesidad imperiosa en que los pusieron de reconocerlos por centro único y exclusivo de la actividad política. Los Estados y los poderes supremos, el clero y la milicia, fueron todos más o menos sometidos a la acción e influencias de uno u otro de estos partidos”. (LMLM, Noriega, 1993, 59)
1826-1492 = 334 años de colonia (12 generaciones).
1826
Circuló una traducción española impresa en la capital de las Reflexiones de Burke. (Noriega, 1993, 70)
“Dos partidos extraconstitucionales aparecieron sobre la escena pública a fines de 1826, con el deseo de atraerlo todo a sí, desencajando de sus bases los centros de actividad (Estados, clero y milicia), y el poder neutro moderador (gobierno supremo).” (Noriega: Mora, 1963, 7)
El tema de la masonería era apasionante y los dos grupos clásicos que se formaron tuvieron una influencia evidente en la vida política del país. Yorquinos y escoceses, fueron grupos de opinión y acción, cuya influencia fue decisiva en nuestras luchas por dar estructura jurídica y política a la nación. Los escoceses atribuían los trastornos al surgimiento de los yorkinos. Entre estos dos grupos ya se definían los campos de pensamiento y de tendencias: los escoceses, españolismo y criollismo; los yorkinos, como decía el mismo Zavala, “un llamado al pueblo para organizarse contra las clases privilegiadas.” (Noriega, 1993, 19)
Los escoceses se aliaron al clero; los yorkinos a los militares.
La importancia que se daba al clero y a los militares tendieron a convertirse en árbitros de la nación. (Noriega, 1993, 20)
Se recrudece la lucha entre federalistas y centralistas.
La lucha se fincó en la pretensión, por una parte de cambiar el sistema de organización política y adoptar el centralismo y, por otra, la resistencia tenaz por mantener el sistema federal, como instrumento político del partido renovador.
Una fuerza pretendía conservar y restaurar; la otra destruir y edificar (Noriega, 1993, 21)
Según Bocanegra: “Las fuerzas nuevas con la supresión de privilegios como principio ideológico y el federalismo como instrumento jurídico-político; las viejas –“partido de las vejeces” según Mora-, con los privilegios como escudo y fin y el centralismo como medio. ¿Podía este conflicto soslayarse? ¿Era posible en todo caso, que la lucha por el federalismo -medio y no fin, sirviera de señuelo para que se olvidara el valor fundamental en juego? (Bocanegra: Noriega, 1993, 21)
Bien pronto estalló la pasión y surgieron los brotes de desorden -no revoluciones- que durante tantos años padeció nuestra patria; los “alzamientos”, “cuartelazos”, o bien “pronunciamientos”, fueron el cáncer de la vida política y síntoma patológica de la angustia por organizar y dar unidad a la nación. (Noriega, 1993, 21)
1827-30
Simón Bolívar, presidente de Colombia.
1827
Propuesta de gobierno monárquico en México: Villele.
1828
La movilización del bajo pueblo acabó en un motín urbano y en el saqueo del gran mercado del Parián que provocó un enorme traumatismo en toda la clase política y la decadencia de los yorkinos. (Costeloe, Alamán, Zavala, op. cit.) En México, las élites no volverán a movilizar de esta manera al pueblo.
Uruguay se convierte en nación independiente Reformas liberales de Martignac en Francia.
Don Nicolás Bravo -jefe del Partido Escocés- fue hecho prisionero, e igual suerte corrió el general Barragán: estos hechos redujeron a la nada a la masonería escocesa que, desde entonces, puede decirse que dejó de existir como tal en la república. (Noriega, 1993, 65)
xx.12 La Acordada: insurrección popular encabezada por José María Lobato a consecuencia de la cual se reconoció el triunfo de Vicente Guerrero en las elecciones presidenciales de este año, pues el Congreso, por chantajes y sobornos del partido escocés, había declarado presidente electo a Manuel Gómez Pedraza. Los partidos adquieren nuevas formas y a llamarse de la retrogradación y progreso. El partido tradicionalista, el representante del “retroceso” se organizó con el partido del orden y fueron sus componentes principales los hombres del clero y de la milicia “que se llamaron a sí mismos gente decente y hombres de bien y por contraposición dieron el nombre de anarquistas y canallas a sus enemigos”. (JMLM, Noriega, 1993, 59)
Las pasiones se desencadenaron y brotaron por doquier “pronunciamientos” y “cuartelazos” que culminaron con el Plan de Jalapa.
1829
01.04.29 - 17.12.29 Presidencia de Vicente Guerrero. 
xx.11 La guarnición de Yucatán se “alzó” proclamando el establecimiento del centralismo y la ruina del sistema de federación que existía. Se separó, Yucatán del resto de la república, dirigidos por los alzados y acaudillados por don José Segundo Carbajal. (Bocanegra: Noriega, 1993, 21)
04.12 insurrección en Jalapa del ejército de “Reserva”. Pronunció un Plan cuyo artículo 1 dice: “El ejército de reserva ratifica el juramento solemne que ha prestado de sostener el pacto federal representando la soberanía de los estados y conservando su unión indisoluble.”
El artículo 3 solicita a las Cámaras se ocupen de los males y pongan remedio. La justificación del alzamiento fue el abuso de las facultades extraordinarias. (Noriega, 1993, 21)
18.12.29-24.12.29 Presidencia de José María Bocanegra.
En México gobierna un triunvirato encabezado por Vicente Guerrero.
23.12 La guarnición de la ciudad de México se sublevó deponiendo al presidente interino, don José María Bocanegra, y por elección del Consejo de Gobierno, fue constituido un triunvirato para ejercer el Poder Ejecutivo, de una manera provisional, compuesto por Lucas Alamán, Pedro Vélez y Luis Quintanar.
25.12.29-31.12.29 Triunvirato encargado del poder ejecutivo: Lucas Alamán, Luis Quintanar, Pedro Vélez.
Aparecen los clérigos y militares que aparecen como únicos reguladores y árbitros de la suerte de la nación. (Noriega, 1993, 20)
xx.xx El caudillo del Plan de Jalapa, don Anastasio Bustamante, tomó las riendas de la administración y nombró ministro y principal colaborador a don Lucas Alamán.
El gobierno de Bustamante no hizo reforma legal y mantuvo los principios de la Constitución de 1824, pero, de una manera violenta, y sin duda eficaz, preparó el terreno para el cambio constitucional del régimen político. Las fuerzas que defendían el federalismo: los gobiernos de los Estados y las milicias cívicas. (Noriega, 1993, 22)
Estallan en casi todos los Estados (Zacatecas, Puebla, San Luis Potosí, Tamaulipas y Chihuahua) revoluciones parciales dirigidas en contra del Plan de Jalapa y la pretensión de desaparecer las milicias cívicas (formadas en el art. 362 de la Constitución de 1812) y a la sustitución de gobernadores, legisladores. (Noriega, 1993, 23)
1830-1850
Periodo de gobierno relativamente conservador. Periodo de conflictos y contracción de la I. En México no quedó ni un solo obispo residente después de que el de Puebla falleciera en abril de 1829. La arquidiócesis de México estuvo vacante entre 1822 y 1840. La falta de obispo significaba la pérdida de autoridad docente en una diócesis, la falta de gobierno y el descenso de las ordenaciones y confirmaciones. La escasez de obispos iba acompañada inevitablemente de escasez de sacerdotes y religiosos.
1830-40
Texas se separa de México.
1830-32
Anastacio Bustamante, presidente de México.
1830
xx.xx "A mediados de esta década se empezó a utilizar el término "conservador"."
El número total de sacerdotes en México había quedado reducido a un tercio, debido a la ejecución de los insurgentes, la expulsión de curas españoles y la disminución paulatina del clero local. En 1930 la I ya había empezado a hablar más claramente de los deberes del capital, los derechos del trabajo y el papel del Estado.
01.01.30-13.08.32 Presidencia de Anastasio Bustamante.
División de la Gran Colombia en tres Estados: Colombia, Venezuela y Ecuador.
Constitución liberal en el Uruguay.
Zavala, Ensayo histórico de las revoluciones de México.
1831
Se impone la administración de Alamán. Se ejecuta a Guerrero. El partido conservador obtuvo inmensa mayoría en las elecciones efectuadas.
Dice JMLM que “los amigos del progreso que hasta entonces no habían podido entenderse en razón de sus antipatías personales, empezaron a trabajar sin combinación pero unísonos en el designio de contener la retrogradación de la marcha administrativa”. (Noriega, 1993, 60-61)
Los yorkinos (Andrés Quintana Roo, Manuel Crescencio Rejón, Juan Rodríguez Puebla, José Ma. Jáuregui) apoyan al gobernador de Zacatecas Francisco García y al diputado por el mismo estado Valentín Gómez Farías, aun cuando no eran yorkinos.
Algunos escoceses (José Ma. Fagoaga, Morán, Rafael Barrios, Eulogio Villaurrutia, José Ma Cabrera, Joaquín Villa), apoyaban las críticas al gobierno.
Una tercera fuerza eran los partidarios de la administración Alamán que eran mayoría en ambas cámaras y sus jefes eran los diputados Francisco Manuel Sánchez de Tagle, Juan Manuel Elizalde y los doctores Valentín y Becerra; así como los senadores el P. Félix López Vergara y el canónigo Arrechederreta. (Noriega, 1993, 61)
1832
02.01 Alzamiento en Veracruz por parte de los jefes y oficiales de la guarnición y de la fortaleza de Ulúa, bajo el mando del comandante Ciriaco Vázquez. Atacaban el Plan de Jalapa, pedían al Ejecutivo la remoción de Alamán y a Santa Anna tomara el mando de los sublevados, cosa que aceptó.
Bustamante renuncia y firma el convenio de Zavaleta.
Se nombra presidente a Manuel Gómez Pedraza hasta el fin del período presidencial el 01.04.33 para convocar elecciones para el Congreso.
¿Qué era lo que dividía y separaba, esencialmente, a los progresistas y a sus enemigos? JMLM informa que en la coyuntura de escoger un candidato a la presidencia de la república, sus simpatías se inclinaban por el general Manuel de Mier y Terán, así como su conformidad total con dicho militar “en orden a designios políticos y a su modo de realizarlos” y nos informa, asimismo, que ambos estaban de acuerdo en una serie de cuestiones esenciales que eran de hecho, las que constituían el ideario de los progresistas. Estas cuestiones -designios, políticos- eran las siguientes: abolir lo fueros del clero y de la milicia; ocupar gradualmente los bienes del primero; suprimir los regulares del sexo masculino; abolir las comandancias generales y relegar la fuerza veterana a las fronteras. 
El propio Terán señalaba la esencia de las ideas de sus opositores: éstos, con Alamán a la cabeza, querían “volver atrás”, reincorporar las tradiciones coloniales, defender los privilegios, el orden establecido. (Noriega, 1993, 61)
14.08-23.12 Presidencia de Melchor Múzquiz.
24.12.32-16.05.33 Presidencia de Manuel Gómez Pedraza.
1833-1834
El gobierno liberal mexicano puso fin a la sanción gubernamental para el cobro de los diezmos y procuró limitar la independencia fiscal de las sociedades religiosas. Los nuevos gobernantes, fueran conservadores o liberales, codiciaban las propiedades y los ingresos de la I, no necesariamente para reinvertirlos en obras de asistencia o desarrollo, sino como ingresos que el Estado tenía derecho a percibir.
1833
01.04-16.05 Presidencia de Valentín Gómez Farías.
01.04 Gómez Farías queda al frente del gobierno por ausencia de Santa Anna hasta el 16.05.33
Sin titubeos, inició su política anticlerical, esta vez, bien definida; los hechos, necesariamente, afectaron las conciencias y el partido del progreso se escindió en “puros” y “moderados”, para agravar aún más la confusión de ideas y aspiraciones.
“Se ha explicado ya que la nación desde antes de la Independencia se halla dividida en dos grandes partidos que, por razón de sus convicciones, deseos y tendencias políticas, se denominan de progreso y retroceso; se ha explicado igualmente que los hombres de cada uno de esos partidos se han hecho la guerra entre sí, no pocas veces por motivos personales que han prevalecido sobre las ideas políticas; por último, se ha visto que a la muerte del general Terán y sobre todo cuando al triunfo de la revolución de 32 fue consumado, el partido del progreso se dividió en dos, ardientes y moderados, y que estos últimos se adhirieron al partido de retroceso, sin adoptar sus principios. De este orden o mejor dicho de este desarreglo de cosas resultó que cada una de las masas contendientes, se agrupase en derredor del hombre cuyas ideas presumía estar en armonía con los deseos que momentáneamente preocupaban.” (JMLM, Noriega, 1993, 62)
Los hombres ardientes -los puros- del partido del progreso, se confiaron sin reserva a Gómez Farías, y los partidarios del orden, de la tradición -del retroceso- reconocieron como jefe al general Santa Anna; por último, los moderados, no pudiendo hacer otra cosa, se confiaron, también a Santa Anna. (Noriega, 1993, 62)
JMLM dice: “Los dos grandes agentes del hombre son el pensamiento que dispone y la acción que ejecuta; el clero se encargó de dirigir el primero y la milicia de reglar la segunda; pero, como no bastaba persuadir y obrar en sentido del retroceso, sino que era igualmente necesario que otros no persuadiesen, ni obrasen en sentido del progreso al clero le tocó señalar los que pensaban bien y a la milicia el perseguirlos... el clero era la clase favorita de don Lucas Alamán y de don José Ignacio Espinosa; la milicia lo era de don José Antonio Caso.” (Noriega, 1993, 60)
26.03 Se “pronuncia” en Morelia el jefe de la guarnición Ignacio Escalada proclamando: Esta guarnición protesta sostener a todo trance la santa religión de Jesucristo y los fueros y privilegios del clero y del ejército amenazados por las autoridades intrusas.
2. Proclama en consecuencia por protector de esta causa y por supremo Jefe de la nación, al ilustre vencedor de los españoles, general don Antonio López de Santa Anna...
xx.xx En San Agustín de las Cuevas se “levantó en armas” don Gabriel Durán y un grupo importante de la milicia, sosteniendo un plan idéntico al de la Escalada.
16.05-03.06 Presidencia de Antonio López de Santa Anna.
01.06-27.10 VGF ejercitó la Presidencia.
01.06 Se abren las sesiones extraordinarias del Congreso General. 
Santa Anna abandona la presidencia para ocuparla nuevamente Gómez Farías.
03.06-18.06 Presidencia de Valentín Gómez Farías.
08.06 Se subleva la división al mando de Santa Anna, se adhirió al Plan de Huejotzingo proclamado por el general Mariano Arista:
El ejército protege y defenderá la religión de sus mayores, conservándola ilesa y al clero secular y regular todos los fueros, preeminencias y propiedades que siempre han disfrutado.
2. Proclama supremo dictador al general Antonio López de Santa Anna, para que remedie los males que hoy sufre la nación, hasta que él mismo lo ponga en el goce de su verdadera felicidad. (Noriega, 1993, 25)
xx.xx Santa Anna fue declarado prisionero por los generales Arista y Durán.
17.06 Santa Anna regresa a la ciudad de México para hacerse cargo de la Presidencia.
18.06-03.07 Presidencia de Antonio López de Santa Anna.
23.06 Se expide la “Ley del Caso” y al mismo tiempo otra ley concediendo facultades extraordinarias al gobierno federal.
03.07-27.10 Presidencia de Valentín Gómez Farías.
19.10 Ley de supresión de la Universidad. VGF.
24.10 Ley con nuevo ordenamiento a la educación nacional. VGF.
27.10-15.12 Presidencia de Antonio López de Santa Anna.
27.10 Ley relativa a la provisión de curatos. VGF.
06.11 Ley relativa al pago de diezmos. VGF.
15.12.33-23.04.34 Presidencia de Valentín Gómez Farías.
El Parlamento británico declara ilegal la esclavitud en sus colonias.
Reformas eclesiástico-militares de Gómez Farías y Mora.
17.12 Ley relativa al régimen de instituciones monásticas. VGF.
Isabel II, reina de España.
1834
22.04 Ley relativa al régimen de instituciones monásticas. VGF.
24.04.34-27.0135 Presidencia de Antonio López de Santa Anna.
31.05 El Congreso se disolvió por acto propio y acatando una orden gubernativa.
01.06 Regreso precipitado de Santa Anna a la Presidencia que conservó hasta el 28.01.35.
xx.07 Se efectúan elecciones en todos los Estados con el fin de formar el Congreso que debía legislar desde 1835 con el carácter de Sexto Congreso Constitucional.
1835
xx.xx Alamán abiertamente denuncia su desilusión con el mal uso que México había hecho del gran don de la Independencia.
Este año es importante en la historia de las ideas políticas ya que representa el triunfo de las tendencias conservadoras, mediante la promulgación de la Constitución centralista de 1836 y la afirmación de este partido en el poder.
El Congreso ordinario se transforma en constituyente.
20.01 Santa Anna sale de la Cd de México para atender su quebrantada salud.
27.01 Por Decreto se desconoce a VGF quien deja de ser vicepresidente; sale al extranjero.
28.01 Miguel Barragán presta juramento como presidente de México.
xx.xx Levantamiento de Juan Álvarez en el Estado de México., desconociendo el gobierno de Santa Anna en virtud de las violaciones que había cometido el presidente en contra de la Constitución.
27.02 Se propone la extinción de la milicia cívica.
xx.xx El Congreso se dedica a estudiar y discutir la reforma de la Constitución de 1824. Se nombra una comisión revisora de poderes que comprobara las facultades concedidas a los representantes populares que formaban el Congreso. La comisión estaba formada por los diputados: Escoto, Sánchez de Tagle, Loé y Becerra, presidida por Carlos María de Bustamante.
xx.03 Se declara que las milicias cívicas en todos los Estados y territorios de la Federación se redujeran a una base determinada de población y que se organizara la local conforme a las leyes vigentes en la materia; lo más importante de la resolución era que se recogía el armamento que resultara excedente por la reducción de reformas decretadas.
28.03 La Cámara de Diputados aprueba la resolución de que estaba capacitada para cambiar el sistema federal.
xx.xx Se rebela el estado de Zacatecas.
29.04 El Senado aprueba la resolución de los diputados y con esto queda aprobado en definitiva que el Congreso emprendería la modificación de la Constitución de 1824.
A favor del centralismo se manifestó, entre otros, Miguel Santamaría quien en un folleto examina el estado de la nación (ver Arrangoiz, 1871, t. II, 238).
El periódico La Opinión apoyó al federalismo.
10.05 Santa Anna ocupa Zacatecas.
xx.xx Se inicia en Orizaba y Toluca una revolución contra el sistema federal y que se generalizó en otros estados. 
Todo estaba listo para que los centralistas crearan una Ley fundamental centralista y un sistema de administración pública de tipo oligárquico. (Noriega, 1993, 28)
19.06 En Tacubaya se lleva a cabo una junta para discutir sobre el carácter que debería tomar el Congreso al reunirse. La junta se llevó a cabo entre: Santa Anna, los cuatro secretarios del despacho, los diputados: Tagle, Michelena, Anzorena, Becerra, Barajas, García Conde, Castillo y Chico, de los señores Ramírez, Gordoa, Pacheco, Miranda, Victoria, Gutiérrez, Chavarría y Malo; de los SS. Alamán, Bonilla, Molinos del Campo, Conejo, Vélez, Martínez de Castro, Lebrija, don Juan, don Agustín Pavón, Arrillaga y Bocanegra. Prevalece la opinión de que el Congreso fuese constituyente.
12.07 Masas de ciudadanos se pronuncian en la capital por los planes de Toluca y Orizaba.
16.07 El Congreso inaugura su nuevo periodo de sesiones. Se nombra una comisión compuesta por los diputados Tagle, Valentín y Anzorena, para que examinase las diversas exposiciones hechas al efecto.
28.07 La comisión dictamina. (Noriega, 1993, 33)
03.08 La Cámara de Diputados aprueba el dictamen de la comisión y pasa a la de Senadores que forma una comisión compuesta por Pacheco Leal, Cuevas, Barruecos y Couto, para que dictaminara al efecto.
21.08 La comisión del senado dictamina; Couto emitió un voto particular de extraordinaria importancia. (Noriega, 1993, 33)
Dos fueron las voces discordantes más importantes: la de Guadalupe Victoria y la de Bernardo Couto.
14.09 Se lleva a cabo la reunión de ambas cámaras y se nombra como presidente al doctor Miguel Ramírez, canónigo de Guadalajara y vicepresidente al diputado señor Gorospe. La comisión reformadora: Valentín, Ansorena, Sánchez de Tagle, Cuevas y Pacheco Leal.
24.09 La comisión formada por las dos cámaras presenta su primer proyecto inclinándose por la centralización.
28.09 Se aprueba el proyecto de las dos cámaras.
03.11 El presidente interino juró solemnemente observar las Bases Constitucionales.
05.11 Juran las tropas y corporaciones.
Estas Bases preparaban el golpe definitivo. La hora del triunfo había llegado para el partido del orden y el respeto a la tradición -según sus adeptos- o bien, de las “vejeces” y los privilegios como decía el doctor Mora. (Noriega, 1993, 37)
15.12 Se publica La Primera Ley Constitucional que se refiere a los derechos del mexicano
1836-37
José Justo Corro, presidente de México.
1836
O'Gorman señala que la Constitución de 1836 fue un ingenioso modo de soslayar el grande e insoluble problema inherente al establecimiento de ese tipo de gobierno (la monarquía).
El papado empieza a reconocer a los nuevos gobiernos latinoamericanos. El gran temor de la Independencia en el XIX era la apostasía de las élites y no la deserción de las masas.
Después de la Independencia, sin embargo, los nuevos estados vieron la riqueza, la influencia y los privilegios de la Independencia como foco rival de la lealtad del pueblo, alternativa de poder y fuente de ingresos.
28.01.35-27.02.36 Presidencia de Miguel Barragán.
Se promulgan las bases para una Constitución Centralista en México.
La Convención de Texas resuelve separarse de México. 
Inician en la frontera norte las revueltas abiertas en contra de México.
Durante este año las cámaras se dedicaron a discutir, con una gran lentitud, la nueva Constitución centralista, cuyo proyecto había sido elaborado por la comisión reformadora: doctor Valentín, Anzorena, Sánchez de Tagle, Cuevas y Pacheco Leal.
xx.04 Se aprueba la Segunda Ley Constitucional que trata del Supremo Poder Conservador.
xx.04 Se aprueba la Tercera Ley, relativa al Poder Legislativo, sus miembros y la formación de las leyes.
06.05 Se aprueba la Cuarta Ley, que se refiere a la organización del Poder Ejecutivo, Consejo de Gobierno y Ministerio.
06.07 Se aprueba la Quinta Ley, que estatuía sobre el Poder Judicial.
10.11 La Sexta Ley Constitucional que trataba de la división del territorio de la república y el gobierno interior de sus pueblos.
30.11 Séptima Ley Constitucional relativa a las variaciones de las leyes constitucionales.
06.12 La Constitución queda concluida y aprobada.
29.12 Se firma la Constitución.
1837-41
Anastasio Bustamante, presidente de México.
1837
01.01 Se reúne el Congreso para jurar la Constitución.
03.01 Jura la Constitución el cabildo eclesiástico.
27.02.36-19.04.37 Presidencia de José Justo Corro.
La Convención de Texas, dirigida por Samuel Houston declara su Independencia de México.
Texas se rebela exitosamente.
Humboldt, Sobre la variedad de estructura de las lenguas humanas de estructura de las lenguas humanas.
Mora, México y sus revoluciones.
27.04.37-20.03.39 Presidencia de Anastasio Bustamante.
xx.06 En la reunión de la Academia de San Juan de Letrán Ramírez leyó su frase “No hay Dios; los seres de la naturaleza se sostienen por sí mismos”.
1838
Guerra de los pasteles entre Francia y México.
El Gobierno Central de México divide la república en 24 Departamentos.
América Central se divide en cinco Repúblicas: Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica.
México fue agredido por las armas francesas, sin mayor justificación. Se afirmaba que en las constantes asonadas y cuartelazos los súbditos franceses habían sufrido graves prejuicios. Tan exageradas eran las reclamaciones, que uno sólo de los quejosos, un pastelero de Tacubaya, aseguraba haber perdido, de repostería, la fantástica suma de $600,000. Con razón, el pueblo llamó a esta inicua guerra, la “Guerra de los pasteles”.
1839
Tercer congreso constituyente. El congreso ordinario se transforma.
20.03-10.07 Presidencia de Antonio López de Santa Anna.
11.07-19.07 Presidencia de Nicolás Bravo.
19.07.39-22.09.41 Presidencia de Anastasio Bustamante.
1840-50
México pierde California y Nuevo México, y Yucatán se declara independiente.
1840
xx.xx Estrada defiende su defensa a la monarquía. Señala haberse experimentado una república democrática, oligárquica, militar, demagógica y anárquica (Estrada, 1840)
xx.09 Tornel señala "hemos ensayado todas las formas de gobierno, desde la monarquía absoluta, con su brillante pompa, hasta la república federada con sus exageraciones peligrosas". (Tornel, 1840, 7)
José Joaquín de Herrera intentó buscar un remedio moderado el general Mariano Paredes Arrillaga optó por una dictadura.
xx.xx Alamán agudiza su conservadurismo, en particular en 1846.
25.08 José María Gutiérrez de Estrada dirigió una “carta” de 96 páginas al presidente Anastasio Bustamante, expresando su desilusión por lo infructíferos experimentos republicanos de México y exigiendo una convención para establecer una monarquía constitucional. El tono de la argumentación era moderado, bien fortalecido con analogías europeas y conscientemente presentado como “liberal”; sin embargo, el panfleto provocó una furiosa reacción.
25.10 Bernardo Couto escribe a Mora que, desde la aparición de la Carta de Gutiérrez de Estrada, “todo el mundo en público habla el lenguaje del republicanismo más exaltado”. (Mora Correspondence, 1794-1844, U. of Texas)
1841-42
Antonio López de Santa Anna, presidente de México.
1841
22.09-10.10 Presidencia de Javier Echeverría.
10.10.41-25.10.42 Presidencia de Antonio López de Santa Anna.
1842-43
Nicolás Bravo, presidente de México.
1842
Mariano Otero publica su Ensayo sobre el verdadero estado de la cuestión social y política que se agita en la República Mexicana. México. Otero es representante de la “generación romántica” de los liberales mexicanos que fue también la generación intelectual de la Reforma: Ponciano Arriaga (1811-1863), Miguel Lerdo de Tejada (1812-1861), Melchor Ocampo (1814-1861), Ignacio Ramírez (1818-1879) y Guillermo Prieto (1818-1897).
26.10.42-04.03.43 Presidencia de Nicolás Bravo.
Cuarto congreso constituyente.
1843-44
Valentín Canalizo, presidente de México.
1843
17.04 La visión ética conservadora queda ejemplificada en un artículo que publicó el general santanista José María Tornel y Mendívil (El siglo XIX, 17.04.43, 2-3). Arguye que el sentimiento religioso era precisamente un principio conservador de las sociedades. Era fundamental hacer entender a nuestra juventud (...que) el sentimiento religioso (...) es sublime y conservador como Dios, armonioso como la música de Mozart, y bello como los jardines de Santiago Delille". Esa visión moral conservadora conllevaba claramente una serie de valores como el respeto al padre y a la autoridad, el respeto a la propiedad, la buena educación y los buenos modales; valores que los hombres de bien, sin importar si fueran liberales o conservadores según la historiografía tradicional, creían que se debía fomentar.
Apoyándose en O'Gorman señalan: "Tenemos dos tesis correspondientes a dos tendencias que se combaten como opuestas por sus respectivos objetivos, y fundadas en dos visiones diferentes del devenir histórico; pero dos tesis que acaban postulando lo mismo, a saber: hacerse de la prosperidad de Estados Unidos, pero sin renunciar al modo de ser tradicional por estimarse éste como la esencia de la nueva nación: Ambas quieren, pues, los beneficios de la modernidad, pero no la modernidad misma." En otras palabras, yorkinos o escoceses, faristas o gómezpedracista, bustamantistas o santanistas, federalistas o centralistas; todos ellos fueron en cierta manera conservadores en el sentido de que todos ellos quisieron conservar los valores morales y religiosos de la Colonia. Si hay una excepción la encontramos en el llamado "radical" Lorenzo de Zavala. Sin embargo, aunque Zavala defendiera la libertad de cultos y condenara "la pompa de nuestro culto católico" esto lo hacía desde una perspectiva extremadamente moralista. Valentín Gómez Farías, el otro afamado radical según la historiografía tradicional, fue, a diferencia de Zavala, claramente conservador en términos de sus valores morales.
Sin embargo es importante hacer hincapié en que decir que hubo un proyecto político conservador antes de finales de los años cuarenta no sólo es un anacronismo, sino que no se puede sustentar ante la documentación histórica existente...
El verdadero debate giró en torno al paso de la Reforma; en otras palabras, en torno a la rapidez con que se debían proponer y ejecutar las reformas que conducirían a que México se realizara como país independiente. Los políticos tradicionalistas de las primeras décadas independientes y antes de que se formara el Partido Conservador de Lucas Alamán (en 1849), fueron aquellos que sin rechazar el concepto de la modernidad, abogaron siempre por reformar a la nueva nación lentamente, conservando a la vez esos valores tradicionales que consideraban no sólo fundamentales para preservar el orden, sino que también eran una parte íntegra y esencial de la nueva y emergente nacionalidad mexicana. No es de extrañar en este sentido que la religión católica fuera, ya desde el Plan de Iguala, uno de los factores cruciales en el desarrollo de una identidad mexicana, y que el temor a la libertad de cultos representara de hecho un temor a perder ese sentido de identidad en el momento frágil en que se estaba forjando, o al menos, redefiniendo.
Quinto congreso constituyente: Junta Nacional Legislativa.
05.03-04.10 Presidencia de Antonio López de Santa Anna. Santa Anna expide las Bases Orgánicas.
04.10.43-04.06.44 Presidencia de Valentín Canalizo.
1844-45
José Joaquín Meyer, presidente de México. 
1844
Los miembros de la cámara baja en el Congreso mexicano debatieron la definición de una provincia de frontera, incluyeron en la lista a Chiapas por el sur, y Alta California, Nuevo México y Texas por el norte (en 1844 todavía México no reconocía la independencia de Texas).
18.02 Alamán comienza su llamamiento conservador apoyándose en la historia cuando anunció al Ateneo Mexicano -un grupo de eruditos y hombres de letras- que prepararía diez “disertaciones” que cubrirían “nuestra historia nacional desde la época de la conquista a nuestros días”.
09.06 El Siglo (08.10.41-31.12.45) publica la relación de las disertaciones de Alamán.
04.06-11.09 Presidencia de Antonio López de Santa Anna.
12.09-21.09 Presidencia de José Joaquín Herrera.
21.09-06.12 Presidencia de Valentín Canalizo.
06.12.44-30.12.45 Presidencia de José Joaquín Herrera.
España reconoce la Independencia de Chile.
08.03 Ocampo escribe una carta donde señala que el partido liberal es “esencialmente anárquico”, pero con “plena fe en el infinito progreso”. (Ocampo a D. A. García, Obras completas, México, Vázquez, 1900-01, 2, 291.
23.03 Alamán escribe una carta a Santa Anna donde manifiesta los principios conservadores (Riva Palacio, México a través de los siglos, 4, 807-9). Noriega considera una especie de testamento político.
02.06 Muere Alamán.
27.09 El Orden, ejemplo de glorificación a Iturbide.
xx.x¨ Se publica el Porvenir de México de Luis G. Cuevas, que fue subtitulada “juicio sobre su estado político (de México) en 1821 y 1851”.
1845-1854
Los EUA mediante anexión, conquista y compra, adquirieron la mitad de México.
1845
El Congreso de Yucatán declara su Independencia y proclama un Gobierno Federal.
Guerra entre Estados Unidos y México por la posesión de Texas.
El Congreso de Estados Unidos aprueba la anexión de Texas a la Unión Americana.
Santa Anna es desterrado a Venezuela.
31.12.45-28.07.46 Presidencia de Mariano Paredes Arrillaga.
1846-1851
Aparecen varios diarios. Cuatro de ellos se comprometieron en un vigoroso debate sin antecedentes.
Siglo XIX: moderado.
El Monitor Republicano: combatió a El Tiempo.
El Tiempo: conservador.
El Universal: conservador.
Los líderes políticos eran: Lucas Alamán, Mariano Otero, Manuel Díez de Bonilla, Francisco Zarco, Manuel Piña Cuevas.
Fue el período de la gran Historia de Méjico de Alamán, las historias de Cuevas y José María Tornel, y de numerosos e importantes panfletos.
Emerge una nueva generación de liberales mexicanos: Ignacio Ramírez, Guillermo Prieto, Francisco Zarco, Benito Juárez, Melchor Ocampo, Mariano Otero.
1846-1848
Guerra EU-México. Durante la guerra con EUA las banderas mexicanas fueron arriadas por última vez en California y Nuevo México.
1846-47
Valentín Gómez Farías, presidente de México.
1846-1847
Vázquez advierte que en esta época todavía era más importante el temor que la libertad de cultos hiciera perder el sentido de identidad que el sentimiento nacional, patrimonio sólo de un pequeño grupo de hombres". (Vázquez, 1975, 34)
1846
Sexto congreso constituyente. El congreso extraordinario se transforma.
Propuesta de gobierno monárquico en México: monarquistas mexicanos.
Veracruz, es bloqueado por una escuadra americana.
24.01 En México, El Tiempo (24.01.46-07.06.46) de Lucas Alamán, en su número de presentación, proclamó “nuestros principios son esencialmente conservadores”.
25.01 En El Tiempo Alamán manifiesta que la Independencia fue tan inevitable como benéfica, preparada por tres siglos de política generalmente ilustrada y progresiva. No era a la Independencia en sí misma a la que Alamán ponía en entredicho, sino más bien al uso que le había dado el México republicano.
06.02 El Tiempo, ejemplo de glorificación a Iturbide.
12.02 Alamán, Lucas? publica en El Tiempo, “Nuestra profesión de fe”, en González, Luis: 1986. 
Galería de la reforma. México, SEP, pp. 125-131
26.02 El Tiempo, ejemplo de glorificación a Iturbide.
30.03 El Tiempo, ejemplo de glorificación a Iturbide.
25.04 Tras una escaramuza fronteriza en el Río Bravo México y los Estados Unidos estallan la guerra.
xx.05 Se reunió un congreso constitucional y al acercarse los norteamericanos a la ciudad de México se adoptó el Acta de Reformas. Inspirada por Mariano Otero restableció con modificaciones la Constitución de 1824. (Ver Felipe Tena Ramírez: 1964. Leyes fundamentales de México, México, Porrúa, 442-77. La innovación más significativa del Acta (art. 25) fue el juicio de amparo, el que instituyó un tipo de resumen judicial de constitucionalidad).
07.06 El Tiempo suspende su publicación como protesta contra el rechazo de Mariano Paredes y Arrillaga a llamar a un príncipe extranjero.
28.07-06.07 Presidencia de Nicolás Bravo.
xx.08 En total reacción contra los proyectos monárquicos de los conservadores, la revuelta liberal hizo de la restauración del sistema federal su principal objetivo.
06.08-23.12 Presidencia de Mariano Salas.
xx.10 MOB es nombrado Recaudador de Contribuciones de Guerra.
26.10 GB presentó exámenes del tercer año de medicina. Seguía debiendo la partida de bautizo.
24.12.46-21.03.47 Presidencia de Valentín Gómez Farías.
1847-48
Pedro María Anaya, presidente de México.
Fuerzas norteamericanas bombardean y toman el puerto de Veracruz.
1847
Acta de Reformas. Innovó el texto de 1824.
21.03-02.04 Presidencia de Antonio López de Santa Anna.
02.04-20.05 Presidencia de Pedro María Anaya.
xx.08 Winfield Scott llega a la ciudad de México.
20.05-15.09 Presidencia de Antonio López de Santa Anna.
16.09-11.11 Presidencia de Manuel de la Peña y Peña.
30.10 Juárez presta el juramento de la ley como gobernador de Oaxaca. Firma “Dios y Libertad”. 
Esta firma la conserva hasta 1852.
xx.12 Se escribe Consideraciones sobre la situación política y social de la República Mexicana en el año de 1847 probablemente su autor fue Mariano Otero. Se publicó como panfleto y en serie de artículos para el Monitor los días 13-15, 17-21, 23-24 de junio de 1848. Según Reyes Heroles el método de análisis empleado es igual al del panfleto de Otero publicado en 1842 (Liberalismo, 2, 379) Otero intentaba explicar la derrota militar y la ausencia de resistencia popular. La respuesta se encontraba en las aflicciones sociales básicas de México, que producían una irremediable división en tiempos de crisis. Otero dividía la sociedad en “población en general”, las clases “productoras” y las clases “improductoras”. Procedía entonces a demostrar cómo nadie mostró interés patriótico. 
¿Qué interés pueden tener los indígenas (la “población en general”), por la defensa y “la conservación de un orden de cosas del cual es ella la víctima”? La condición de los indígenas es lastimosa, todavía son explotados como lo fueron en la época colonial y no tienen lugar auténtico en la sociedad. Entre los grupos “productivos”, los dedicados al comercio han sido acosados por altas tarifas, impuestos internos y oficiales aduaneros corrompidos. Los dedicados a la agricultura se han vuelto más dependientes de la Iglesia, que ha absorbido las tres cuartas partes de la propiedad de tierras. Si los grupos “productivos” tienen pocos incentivos patrióticos, continuaba, los grupos “improductivos” o privilegiados -principalmente el clero y el ejército- los tienen aún menos. El alto clero, viviendo en opulencia y esplendor, separado de la nación, provocaba la revuelta abierta en contra del empréstito forzoso para la guerra decretada por el gobierno. La derrota de 1847 demuestra aún más la decadencia del ejército. Los indígenas son potencialmente buenos soldados si son dirigidos por oficiales inteligentes, pero desafortunadamente este último grupo ha degenerado completamente. Esta autoacusación sin precedente fue seguida por una conclusión todavía más asombrosa: “En México, no hay ni ha podido haber eso que se llama espíritu nacional, porque no hay nación”. (Consideraciones, 42; Mora, como ministro en Inglaterra, presentaba a los europeos una visión similar. Véase la carta a la Secretaría de Relaciones, 06.09.48, en la edición de Luis Chávez Orozco, La gestión diplomática del doctor Mora, Archivo histórico Diplomático Mexicano, 35, México, SRE, 1931, 108)
El tema principal era la desunión de los mexicanos y fue tema recurrente en los años venideros (Ver El Monitor, 18, 21.06.51 y El Siglo 08.03.51).
xx.xx Gutiérrez de Estrada escribe Le Mexique et l'Europe ou exposé de la situation actelle du Mexique et des dangers qui peuvent en résulter pour l'Europe si elle ne prend des mesures efficaces pour y rémedier, París, 1847.
xx.xx Se retorna a la república federal tras una década bajo la Constitución centralista de 1836.
12.11.47-08.01.48 Presidencia de Pedro María Anaya.
1848
xx.xx Tratados de Guadalupe Hidalgo.
17.11 En El Universal: las utopías son el origen de todos esos desastres, de todos esos crímenes con que palpita la humanidad".
1848
09.01-02.06 Presidencia de Manuel de la Peña y Peña.
xx.02 Se firma la paz mediante un tratado ignominioso.
La guerra enfocó todo hacia un bien articulado y consciente “conservadurismo” (el término ya se había sido usado antes); señaló una resquebrajadura que iba a caracterizar la vida política mexicana hasta 1867. 
xx.xx Gutiérrez de Estrada escribe México en 1840 y en 1847, México, 1848.
01.06 El Siglo se pregunta si México era “realmente una sociedad o una simple reunión de hombres sin los lazos, los derechos y los deberes que constituyen a aquélla”.
Otero como Ministro de Relaciones del presidente Herrera, habla de una “nueva era de vida o de muerte” para la República y hacía un llamamiento a los servicios patrióticos de todos. (Ministerio de relaciones interiores y exteriores, México, 1848).
03.06.48-15.01.51 Presidencia de José Joaquín de Herrera.
Se inicia, tras la guerra con los EE.UU., “una seria reflexión acerca de la realidad mexicana. Se hizo entonces hincapié en la falta de cohesión nacional, llegando algunos a preguntarse si realmente se podía hablar de la existencia de una nación. Dicho cuestionamiento se convirtió en un acicate para la historiografía, ya que sirvió para que personajes de la talla de Lucas Alamán y Luis G. Cuevas produjeran sus magnas obras de revisión histórica, en las que se propusieron mostrar el derrotero equivocado que había tomado México a raíz de su independencia. Fue entonces cuando los miembros de la generación posterior empezaron a mostrar su preocupación por los hechos que acababan de vivir, como fue el caso de los quince autores de los Apuntes para la historia de la guerra entre México y los Estados Unidos, y plantear propuestas para la regeneración del país. Si bien las ideologías de nuestros historiadores estuvieron encontradas tanto en aquellos años como en los venideros, es evidente que el motivo que los movió a todos ellos fue el mismo: la necesidad de crear una conciencia nacional”. 
“Los liberales moderados trataron de llevar al país a una situación de equilibrio”.
Tanto los liberales “puros” como los conservadores agudizaron sus diferencias y diseminaron, como bien nos dice Charles Hale, las semillas de un gran conflicto”. 
Tratado de Guadalupe Hidalgo entre Estados Unidos y México.
Se proclama la República en Francia, Luis Napoleón, presidente.
28.07 Los liberales mexicanos, siempre moderados en sus puntos de vista sociales, eran ambivalentes respecto de la revolución de 1848. Mora escribió aprobatoriamente sobre los esfuerzos franceses para “reprimir los conatos comunistas” en el levantamiento de junio.
Si hubo una corriente “democrática” y “socialista” en México fue estimulada por los acontecimientos de Francia y no tomó forma hasta mediados de la década de 1850.
31.08 El Monitor hizo un llamado urgente respecto a la necesidad de aumentar la población, “abriendo de par en par las puertas de nuestro suelo a todos los extranjeros, sean cuales fueren su origen y su creencia”. El gran obstáculo al programa de colonización indiscriminada había sido siempre la oposición a la tolerancia religiosa para los no católicos.
14.10 Otero escribe a Mora que, aunque era posible que la Revolución francesa había echado a pique temporalmente los planes de los monarquistas mexicanos, no podía preverse dónde terminaría la reacción, ni en Francia ni en México. (García, Documentos, 6, 121)
16.11 El término “conservador” se generalizó hasta la aparición de El Universal (16.11.48-xx.xx.xx)
El Universal expresó su sobresalto por los acontecimientos en Francia “esa parte civilizada del mundo... entregada a los horrores de una completa anarquía”, y comparó los días de junio con las invasiones bárbaras.
1849
Guerras de castas en Yucatán.
El Partido Conservador quedó organizado en este año. (Noriega, 1993, 90)
24.01 Juárez prepara la ayuda oficial frente a la posible invasión del cólera. (Juárez, 1972, t1, 639)
12.02 Otero hace notar a Mora en la fundación de El Universal que “es en sentido ultraservil, y esto indica que el antiguo partido monarquista y antiindependiente quiere mantener su fuego sagrado”; (García, Documentos, 6, 136-7) Una ley de colonización fue relegada por el problema de la tolerancia, tras un largo y acalorado debate en el Congreso. (García, Documentos, 6, 136) Después se le agregarían a El Universal, El Omnibús (04.10.53-05.11.56) y El Orden (1852-1855). Alamán evitó apoyar abiertamente al monarquismo en su Historia (5, 807 n.)
Alamán, Historia de México.
13.05 Otero comenta la aceptación que recibían El Universal ya las historias de Alamán, en contraste con el panfleto de Gutiérrez Estrada de 1840 y El Tiempo en 1846. (Otero a Mora 13.05.49, en García, Documentos, 6, 140-1).
24.06 El Monitor señalaba que el principal remedio contra la desunión de los mexicanos era un programa de colonización europea que forzara a los terratenientes de clase media.
Ellos eran la base del partido liberal. Mora, Otero y Prieto ponían en duda la colonización indiscriminada, pero eran minoría.
15.07 El partido conservador, bajo la dirección de Alamán, hizo su debut ganando las elecciones municipales por el control del Ayuntamiento de la Ciudad de México. Fue derrocado en diciembre cuando Alamán renuncia. (Valadés, José C: 1938. Alamán, estadista e historiador. México, Robredo, 449-71; Cotner, 194-7).
16.09 El Universal inició el ataque contra la aceptada tradición revolucionaria de México, asegurando que el Grito de Dolores de Miguel Hidalgo no debería considerarse por más tiempo el día de la Independencia.
27.09 En El Universal aparece el artículo “El gran día de la nación”, conmemorando la entrada en la ciudad de México de Agustín de Iturbide en 1821. Los diarios liberales El Siglo y El Monitor Republicano (14.02.46-30.04.53) se levantaron inmediatamente a la defensa de Hidalgo y del 16 de septiembre y se inició un fiero debate. Este era símbolo del más vasto conflicto de ideas acerca de las bases sociales y políticas del México independiente y del vínculo del país a su pasado colonial e hispánico.
19.10 El Universal anunció que, a la luz de sucesos recientes, la democracia estaba claramente desacreditada en favor del “otro principio que no se llama conservador sino porque guarda y lleva consigo los elementos de vida y de bienestar de las sociedades”. Francia ejemplificaba la lucha entre orden y desorden, entre “la magestad de los sistemas antiguos y las ridículas aspiraciones del nuevo genio revolucionario”.
xx.xx "A finales de esta década el término cobró matices claramente políticos. Ya que cuando se hablaba de sentimientos conservadores éstos se referían casi exclusivamente a valores éticos que la gente de bien quería conservar ante la amenaza de un mundo inmoral y nefando que parecía estar implícito en cualquier revuelta popular. Con la pérdida de un respeto tradicional a la autoridad del monarca existía el miedo a que se fuera a perder también cualquier respeto a la autoridad que lo había remplazado. El temor a la disolución social venía asociado con el temor de que con el logro de la independencia, la sociedad corría el peligro de perder la noción jerárquica novohispana de la moralidad que había sido tan firmemente respetada bajo la colonia.
Alamán organiza el Partido Conservador. Según Tenebaum el proyecto político de Lucas Alamán de finales de los cuarenta y principios de los cincuenta atrajo a dos clases diferentes de políticos:
a) Juan Rodríguez de San Miguel, José Joaquín Pesado que se adhirieron al proyecto conservador porque creían que era necesario preservar las tradiciones coloniales y los privilegios de la Iglesia ante la amenaza de las facciones anticlericales.
b) Manuel Díaz de Bonilla, Antonio Haro y Tamariz, Teodosio Lares, Joaquín Velázquez de León, Tomás Murphy, Ignacio Aguilar y Marocho y Rafael de Rafael, adoptaron sus planteamientos porque pensaban que además de que era crucial defender los ya mencionados valores tradicionalistas, consideraban que en un desarrollo progresivo y eficaz de la economía mexicana dependía sobre todo en atraer una considerable inversión financiera europea, lo que sólo se podría lograr proyectando una imagen de orden y estabilidad propia de la monarquía. Lo que es esencial para cualquier definición del conservadurismo mexicano de los años cuarenta es que acentúo sobre todo la importancia del pragmatismo. La diferencia del pragmatismo utilitarista del pragmatismo conservador es que el primero era innovador (atendía al futuro), el segundo era evolucionista (contemplaba la importancia del pasado). El progreso sólo podía lograrse lentamente sin romper con los valores, las tradiciones y las costumbres que con los siglos habían llegado a formar el carácter del país.
1850-1880
Comienzo de la inserción de AL en una economía global.
Por primera vez en su historia la Iglesia latinoamericana hizo enemigos frontales.
1850-60
Una facción mexicana propiciaba una nueva unión con España, mientras otra pensaba en una semidependencia de los Estados Unidos; otra porción de territorio fue cedida a ese país.
1850
El advenimiento del Estado liberal anuncia una ruptura más básica con el pasado y con la I. Los eclesiásticos se alinearon con los conservadores civiles. Bancarrota de varios países. Nacionalismo moderno. Indigenismo. Tratado Inglaterra-EU Bulwer: compartir el poder en Centroamérica (Guatemala-Panamá). Muere Otero.
Vio la luz el himno nacional. Segundo símbolo secular.
09.01 Alamán escribe un editorial en UNI donde hace un examen de la situación política del país. 
Noriega considera este editorial junto con el discurso pronunciado en la Cámara de Diputados el 22.01.50 y la carta del 23.03.53 una especie de testamento político.
“... Por último, nosotros nos llamamos conservadores. ¿Sabéis por qué? Porque queremos primeramente conservar la débil vida que queda a esta pobre sociedad, a quien habéis herido de muerte; y después devolverle el vigor y la lozanía que puede y debe tener y que vosotros le arrebatasteis, que nosotros le devolvemos. ¿Lo oís? Nosotros somos conservadores, porque no queremos que siga adelante el despojo que hicisteis; despojasteis a nuestra patria de su nacionalidad, de sus virtudes, de sus riquezas, de su valor, de su fuerza, de sus esperanzas... Nosotros queremos devolvérselas; por eso somos conservadores.” (Alamán, Noriega, 1993, 66-67)
22.01 Discurso de Alamán en la Cámara de Diputados.
26.06 El Siglo comenta en torno a la muerte de Otero “Ha perdido el partido liberal un atleta cuyo vacío nadie, nadie podrá llenar”.
1851
El presidente Herrera anunció al Congreso que “durante mi administración el clero de la república no ha sufrido ataques sobre su propiedad”. Herrera tuvo especial interés en el bienestar de Pío IX, quien había tenido que huir de Roma durante la Revolución de 1848. Herrera llegó hasta a invitarlo a residir en México, medida que fue aprobada en el Congreso junto con una concesión de 25,000 pesos para ayudar en su crisis al Papa. Las relaciones cordiales con el papado permitieron a Herrera obtener el consentimiento del Sumo Pontífice para un nuevo acuerdo de Patronato en el que el gobierno podría ejercitar el derecho de presentar candidatura para vacantes en la jerarquía eclesiástica. (Ver Cotner, 280-9.)
xx.xx Los conservadores presentan a Nicolás Bravo en las elecciones nacionales. Su fracaso los hizo volver a Santa Anna.
08.03 Se inicia el debate entre Ocampo, gobernador de Michoacán, y Agustín Dueñas, cura de Maravatío, quien condenó la propuesta de aquél ante la legislatura para reformar los honorarios parroquiales. (Ver Ocampo: 1948, Respuesta primera, en La religión, la Iglesia y el clero, México, empresas Editoriales, 32.) Lo esencial de la polémica que se prolongó durante cinco ensayos fueron reimpresos por El Monitor, fue el problema de la “soberanía”. Ocampo señalaba que los obispos no eran más “soberanos” ahora de lo que habían sido en la época de los borbones.
xx.xx Los “puros” enunciaron su programa de reforma.
18.06 El Monitor publica un artículo titulado Necesidad de una unión sincera entre el moderado y el puro, y concluyó que había ya sólo dos partidos en el país, el conservador y el republicano; señalaba que los conservadores querían “destruir la libertad y anular la Independencia. A fin de que la nación vuelva a ser un rebaño de ovejas”. (Ver El Omnibús del 09.10.52, 20.11.52 y El Orden del 07.08.53)
xx.08 El Monitor se concentró sobre el asunto de la tierra y pidió abiertamente una nacionalización de la propiedad eclesiástica, enfrentando la violenta oposición de El Universal y de la Voz de la religión (19.07.48-xx.xx.51).
(Ver El Monitor de septiembre hasta noviembre de 1851). La riqueza corporativa legada era considerada un obstáculo para el progreso. El fin de la Reforma debía ser liberar a los propietarios de tierras de las garras de la Iglesia y transferir en su lugar su obediencia a la nación. “Cada nuevo propietario deber ser un nuevo defensor de las instituciones y de la tranquilidad”, y “la paz, el orden y la libertad habrán ganado”. Melchor Ocampo y los editores de El Monitor reafirmaron la visión liberal de 1833 de una sociedad secular progresista basada en la libre iniciativa individual.
03.12 Alamán asegura el éxito de sus esfuerzos señalados como evidencia las recientes oraciones patrióticas. (Carta de Alamán a Monteleone, 03.12.51, Documentos diversos, México, Jus, 1945-47, 4, 604. Ver Otero a Mora, 13.05.49, García, Documentos, 6, 140-1).
1852
xx.01 El Monitor publica una serie de artículos condenando las ideas monárquico-conservadoras como una “curiosidad de museo”.
09.10 El Omnibús acomete contra el republicano El Siglo pintando un cuadro idealizado de la colonia. (Ver El Ómnibus 20.11.52 y El Orden 07.08.53)
Finales: crisis política.
1853
xx.xx Aparece una oposición conservadora militante. Es el desarrollo político más dramático. Sus raíces pueden rastrearse hasta 1833, si no es que desde 1810. Lucas Alamán empieza a crecer en los 30’s, Gutiérrez de Estrada escribe su famosa excitativa monárquica en 1840 y Alamán empezó a publicar su historias en 
xx.xx El proyecto político unido de Alamán y Tornel de 1853 no difería tanto del sistema político, y en teoría liberal, que acabaría por imponer el general Porfirio Díaz en 1876.
Lo que se proponía era una dictadura controlada, en la que se mantendría una fachada democrática, con un ejecutivo fuerte representado por un presidente que venía a ser un monarca sólo que sin corona, y en el que una élite de intelectuales que bajo el porfiriato cobrarían el nombre de científicos, se encargaría de fomentar el orden y el progreso con "poca política, mucha administración".
Conclusión: Mientras que hubo un pensamiento conservador-tradicionalista ético durante las primeras décadas independientes, no se formó un proyecto político propiamente conservador hasta finales de los años cuarenta. Donald Stevens definió dicho proyecto (ver: PROGRAMA)
1854
O'Gorman afirma que contrariamente a la “visión jacobina oficial”, en 1854 las ideas conservadoras tenían más apoyo popular que las liberales. (Precedentes y sentido de la revolución de Ayutla, en Plan de Ayutla, 174-5).
1856
Séptimo congreso constituyente.
1857
Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos.
1967
xx.xx El liberalismo vencedor se consolidó en el poder siguiendo propuestas políticas conservadoras.

1870 se impartían estas mismas clases en cinco colegios. Entonces se fundó la Escuela Preparatoria de la Sociedad Católica, la cual competiría con la Escuela Nacional Preparatoria, cuyo programa positivista [3] y laico preocupaba a los católicos.
Los católicos poco utilizaron ediciones de libros para difundir el pensamiento social católico. En cambio, recurrieron con más frecuencia a la prensa. En la capital, los diarios más importantes fueron: 
La Voz de México (1867-1908), El Tiempo (1883-1912) y El País (1899-1914), los cuales difundían en sus editoriales la Doctrina Social de la Iglesia en todo el país.
Además, en cada uno de los Estados de la República circulaban publicaciones y periódicos de la prensa católica, todos bajo la supervisión episcopal, como lo muestra la larga lista de inscripción del Congreso de Periodistas Católicos celebrado en México D.F., en 1909.
También se publicaba la Gaceta Eclesiástica Mexicana (1897-1912), Órgano Oficial del Arzobispado de México, así como los boletines eclesiásticos de las diversas Diócesis.
En 1910 comienza a publicarse en Guadalajara la revista Restauración Social, órgano de las semanas católico-sociales. En 1911, la Unión Católica Obrera, que sería la iniciadora de la Confederación de Círculos Católicos Obreros, publica el periódico mensual "El Grano de Mostaza". 
En 1912 se funda La Nación, Órgano del Partido Católico Nacional, que diariamente publicaba algún artículo sobre problemas sociales.[12]

1872
La llegada al poder por parte del partido liberal, provocó que los católicos conservadores se vieran obligados a guardar una posición política neutral, sólo interrumpida para resistir la absurda política anticlerical del presidente Sebastián Lerdo de Tejada (quien desterró a 10 Jesuitas [1] y a todas las Hermanas de la Caridad, a las que había respetado el mismo Juárez por su labor humanitaria),[2] y para hacer un último e infructuoso intento de participación política al inicio del gobierno de Porfirio Díaz. 

1876-1910
En la historiografía se señalan tres grandes momentos de "infiltración" del discurso conservador en la discusión política-ideológica de finales del XIX:
a) el discurso moral del respeto a la propiedad, las costumbres y a la religión en un orden constitucional que hiciera compatible el constituyente de 1857 con la realidad cultural del país.
Esta recuperación del "orden constitucional" fue común a las distintas críticas que el liberalismo conservador europeo y norteamericano hicieron en estos años a los excesos de la democracia universal y a los desequilibrios" sociales que hacían aparecer a las constitucionales liberales como fuera de la realidad o "ficticias" en cuanto al verdadero papel político de los distintos actores sociales. F. X. Guerra tuvo el tino de resaltar este mundo de desequilibrios que surgieron como saldos de las luchas intestinas entre "moderados y radicales", "centralistas y federalistas", "republicanos y monarquistas", en fin "liberales y conservadores" de la etapa anterior a la dictadura porfirista, que permitió el desarrollo de una política pragmática fuertemente centralista y recuperadora de una buena parte del discurso conservador alamanista bajo la legitimidad del positivismo.
En el nuevo discurso de la "ficción democrática" porfirista la Constitución, las Leyes de Reforma, los procesos electorales y las canonjías discrecionales al clero político podían entrar en un juego de negociaciones al abrigo de esta nueva dirección, de esta nueva élite empecinada en abrir las fronteras de México a estas "ventajas de la modernidad" señaladas por O'Gorman.
Limitar los excesos de la democracia y disminuir el excesivo presidencialismo heredado del "Benemérito de las Américas" no impedía en esta primera etapa de irrupción de la política científica (1876-1892) el procurar no sólo un discurso conciliador con la Iglesia católica sino unificar criterios en torno a la propiedad, las buenas maneras y confirmar el carácter taciturno e inferior de los indios, con frecuencia confundidos con el discurso de la violencia, la rebelión y el comunismo. Sustantivos todos utilizados sistemáticamente por los editores de La Libertad bajo la guía intelectual de don Justo Sierra. Ya en 1871, el fundador de La Voz de México, Miguel Martínez, define bien el espíritu del conservadurismo que acompañar al pragmatismo positivista de estos años:
La escuela conservadora no se entretiene con las cuestiones secundarias de formas de gobierno y sistemas administrativos. Su asunto son los principios constitutivos del orden religioso, moral y político (...) Admite todas las formas de gobierno con tal que se funden en la verdad y la justicia, y sean acomodadas a las naciones que se aplican. Así vemos este partido Monárquico en España y Francia, aristócratas en Chile y Guatemala, democrático y federalista en Suiza y Norte América, etc.
b) el surgimiento de la llamada por Charles Hale, "Política Científica", que identificó al positivismo y al grupo de los "Científicos" con una variación del liberalismo conservador de filiación hispano-francesa.
La Obra de Hale sigue siendo la más sólida para entender la utilización del positivismo comtiano como instrumento efectivo de la "Política Científica" y de su ulterior transformación a finales de siglo. Todo comenzó con la famosa oración cívica de Gabino Barreda aquel 16 de septiembre de 1867 en Guanajuato, delante de Juárez. La conjunción entre "Orden y Progreso" no podía quedar mejor e impactar a Juárez cuando Barreda pretendió y logró con éxito hacer entender los postulados de Comte como la mejor crítica al clero político, al superar la tradición católica en la educación del pueblo por la de la ciencia positiva, donde la historia de México se convierte en un eslabón de esta gran marcha universal del progreso. El liberalismo de la Reforma se transforma aquí en el espíritu positivo del progreso. El orden intelectual, el único que puede conducir, en la tradición positivista, al orden social y moral, sólo puede inculcarse con la educación bajo la batuta de un Estado moderno y laico.
(...) la nueva doctrina emergió en un régimen político nacido de la rebelión y el pronunciamiento y teñido de ilegitimidad. Parecía existir una atracción mutua entre el gobierno débil y dividido que luchaba por lograr la estabilidad, y el grupo de jóvenes intelectuales periodistas desilusionados por el faccionalismo creciente en la República Restaurada y frustrados, en definitiva, por no poder hallar una solución legal a la crisis política. La Libertad se convirtió en el vehículo de un conjunto de ideas que reunirían los anhelos políticos concretos de consolidación del poder (...) (Hale, 1991, 110)
La aparente paradoja de esta posturas liberal-conservadoras (que Alfonso Noriega identificó como el nuevo ropaje de una burguesía a la que estorbaba el discurso liberal con el que llegó a la nueva legitimidad política) radica, en el excelente análisis de Hale, en que los intelectuales del porfiriato y el mismísimo "héroe del 2 de abril" fueron hijos de la Reforma, liberales y constitucionalistas. ¨Acaso el conservadurismo desarrolló una veta autónoma de las tesis liberal-conservadora?
La respuesta a la pregunta es el terreno casi virgen del tercer aspecto señalado en la escasa bibliografía sobre el tema.
c) El surgimiento renovado de la "acción católica" que al cobijo de la aplicación discrecional de las Leyes de Reforma bajo la administración del general Díaz intentó diluir dentro del paternalismo social sus proclamas de respeto a la tradición e impulso a la educación religiosa, por lo menos en el territorio de los nuevos pueblos industriales donde la emergente clase obrera se educaba para el trabajo bajo la moral cristiana de la Rerum Novarum. Este resurgimiento fue un coto casi exclusivo de hombres de empresa y de la jerarquía eclesiástica, proliferando la construcción de escuelas y templos con independencia de la intervención estatal.
El impacto de la encíclica mencionada en la acción católica mexicana y las relaciones que este movimiento tuvo con el paternalismo social y la educación obrera, están sugeridas de forma indirecta en los dos trabajos de Humberto Morales y Elisa Cárdenas bajo puntos de vista diferentes.
1870, ya se había fundado la Escuela de Jurisprudencia de la Sociedad Católica de Guadalajara en esta ciudad.
En 1876, la Sociedad Católica de México celebró una asamblea general a la que concurrieron representantes de toda la República, con el fin de estudiar y de proponer soluciones a los problemas nacionales. 
En 1878 se funda la Escuela Católica de Jurisprudencia en la que los profesores impartían clases gratuitamente;
En 1885, el Arzobispo Labastida realizó un loable esfuerzo al intentar celebrar un Congreso Católico, aunque será en la primera década del siglo XX cuando se organizarán sistemática y periódicamente los primeros Congresos Católicos y Semanas Sociales en México, siguiendo el ejemplo de Congresos semejantes realizados desde el siglo XIX en Bélgica, después en Alemania, Suiza, Francia, España, Italia, Inglaterra y Estados Unidos. 
Algunos prelados mexicanos, como Ignacio Montes de Oca, habían estado presentes y habían participado en varios de estos Congresos y promovieron su realización en México.
Hacia 1891, año en que aparece la Encíclica Rerum Novarum del Papa León XIII, llamada con razón la Carta Magna de los Obreros, los jóvenes católicos conscientes de los estragos sociales causados por el liberalismo en la vida económica y social de los pueblos, en particular en México, siguieron las sabias orientaciones del Papa y las reformas sociales se convirtieron entonces en la preocupación intelectual dominante de los pensadores católicos: se publicaron artículos, folletos y libros que trataban sobre “la cuestión social”, la cual, de acuerdo con el Papa León XIII, no era sólo un problema económico, sino también moral y religioso; por tanto, su adecuada solución requería de medios materiales, morales y espirituales.
Desde fines del siglo XIX funcionaban numerosos Círculos de Obreros (católicos).
1902 Aunque desde hacía mucho tiempo existían organizaciones mutualistas católicas, cabe resaltar que en este año el Presbítero don Antonio Correa fundó en Guadalajara la “Sociedad de Obreros Católicos de la Sagrada Familia y de Nuestra Señora de Guadalupe”, con el fin de beneficiar a sus asociados por medio de los seguros de vida y matrimonial, de la asistencia médica y de la Colonia Obrera Guadalupe (compuesta por 47 manzanas). 
Esta Sociedad de Obreros Católicos llegó a contar con más de 7 mil obreros y 9 mil obreras.
En 1903 se llevó a cabo el Primer Congreso Católico Mexicano en Puebla. 
Sus trabajos y conclusiones versaron sobre los siguientes puntos: fundación de círculos católicos; beneficencia, en particular las conferencias de San Vicente de Paúl; formas de combatir el alcoholismo; forma jurídica de los establecimientos de instrucción y beneficencia; círculos católicos de obreros; prensa católica; teatro malo; instrucción pública católica; problema indígena; organización de futuros Congresos.
En 1904 se llevó a cabo, en Morelia, el Segundo Congreso Católico de México y Primero Mariano. 
Se estudiaron: los medios para que todos los obreros tuvieran trabajo, las medidas para evitar los vicios entre obreros, la evangelización y civilización de los indígenas, y cuestiones relacionadas con los círculos obreros. 
Se recomendó que, por todos los medios posibles, se impartiera la instrucción primaria a la clase obrera, en escuelas parroquiales para niños y adultos y que también se establecieran escuelas agrícolas, de artes y oficios y talleres.
En 1904 se lleva a cabo el Primer Congreso Agrícola Regional (católico), en Tulancingo. 
Los temas estudiados fueron: medios de combatir la embriaguez; medios de protección a la existencia de la verdadera familia entre los trabajadores del campo; protección a la niñez; medios de aminorar la miseria de los trabajadores del campo; salarios y estímulos económicos para los jornaleros. 
Cuestiones semejantes fueron estudiadas en el Segundo Congreso Agrícola Regional en 1905, en el que se pidió a los amos, patrones y empresarios que establecieran pensiones vitalicias para los obreros que se invalidaran o envejecieran en el ejercicio de su empleo o de su trabajo. 
En el Tercer Congreso Agrícola Nacional en Zamora, en 1906, se incluyeron asuntos técnicos y se concluyó que no era conveniente que los peones pagaran a los patrones renta por sus casas.
En 1906 se celebró el Tercer Congreso Católico Nacional y Primero Eucarístico, en Guadalajara. El acento se puso sobre la justicia social y sobre los deberes de los patrones. Los trabajos versaron sobre: la dignidad de la mujer; la santidad del matrimonio y del hogar, la niñez y la familia; la sociedad y apostolado expiatorio eucarístico; los caballeros cristianos; la prensa eucarística popular; la autoridad pública y las costumbres cristianas; las sociedades de obreros y su organización en las parroquias; remedios al pauperismo; los patronos y la protección a los trabajadores; campaña contra el alcoholismo; la beneficencia particular cristiana; la prensa católica y la educación de la niñez y de la juventud. Se concluyó que a los obreros se les debía pagar su salario íntegro y en dinero en efectivo, salvo que los trabajadores prefirieran otra costumbre, y que el salario justo no puede ser inferior al mínimo suficiente para el sostenimiento de un obrero frugal y de su familia. Esta tesis del salario familiar fue repetida por los católicos en muchas ocasiones. En una de las intervenciones, el seglar Nicolás Leaño concluyó con una predicción: México está al borde de una revolución sangrienta… Quien ha tenido la oportunidad de conocer a los infelices trabajadores, se da cuenta de la responsabilidad de los patronos en la revolución que viene.[5]
En 1907 el señor Canónigo don José Othón Núñez fundó uno de ellos en la antigua Antequera, contando con más de 1,300 socios repartidos por oficios.
Asimismo, en 1907, el R.P. don José María Troncoso, General de los Padres Josefinos, comenzó e reunir en una sola institución a los diferentes Círculos Obreros. 
En 1908, cuando Porfirio Díaz declara al periodista estadounidense James Creelman que está dispuesto a retirarse de la presidencia e incluso a que se formen partidos, se acelera una movilización de la sociedad mexicana y se forman cuatro, anteriormente eran agrupaciones políticas pero no partidos en el sentido moderno; entre los que se conformaron se hallan el Constitucional Progresista de los reformadores maderistas, el Partido Católico Nacional, el partido de los liberales y magonistas, y el partido de los viejos porfiristas.
La Primera Semana Católico Social se llevó a cabo en 1908, en León. Tomando el modelo aplicado en Francia, esta Semana era una especie de curso, generalmente de siete días, impartido por maestros competentes orientados de acuerdo con la Doctrina Social de la Iglesia, que exponían diversos temas de la ciencia social para la formación de los asistentes; eran “universidades ambulantes”. El programa de esta Primera Semana contenía una explicación de la naturaleza de la acción social católica y de la necesidad de aplicarla activamente a los trabajadores del campo; una explicación de estas experiencias en la práctica; conferencias sobre: el sacerdote católico y el proletariado, las cooperativas de crédito o cajas del sistema Raiffeisen,[6] y sobre las formas de la acción católica social más adaptables a los labriegos mexicanos; estudios técnicos sobre flora regional, aprovechamiento de aguas y forrajes, y un estudio estadístico sobre la agricultura en la Diócesis de León.
En 1908 constituyó la “Unión Católica Obrera” con el fin de apoyar a sus miembros, orientar sus actividades y estudiar y solucionar la cuestión social en México, en particular la cuestión obrera. Su órgano fue "El Grano de Mostaza". 
En 1909 se celebró el Cuarto Congreso Católico Nacional, en Oaxaca, dedicado exclusivamente al problema indígena. Se reorganiza la Escuela Católica de Jurisprudencia de Guadalajara, en la cual Miguel Palomar y Vizcarra imparte las clases de economía política, sociología y estadística. 
En dicha escuela, al igual que en la Facultad de Derecho Civil de la Universidad Católica de Puebla, se estudia sociología con las orientaciones de la Doctrina Social de la Iglesia.
El Centro de Acción Católico Social Ketteler es fundado en 1909, llevando el nombre del ilustre Obispo de Maguncia, Alemania, y gran predecesor del Papa León XIII, por sus brillantes estudios y acciones para solucionar la cuestión social.
En 1909, por iniciativa de Gabriel Fernández Somellera, se había citado a una junta para reorganizar el Círculo Católico de México. 
De acuerdo a sus estatutos, el Círculo se organizó como una sociedad cooperativa limitada que se regiría, en lo no previsto por sus estatutos, por el Código de Comercio vigente. 
Con ello se quería que la asociación tuviera personalidad jurídica propia, de acuerdo con las leyes mexicanas, por lo cual se evitaba la intervención directa de las autoridades eclesiásticas en su dirección y vigilancia, aunque se establecía que la sociedad se disolvería “por la pérdida de su carácter esencialmente católico, a juicio de la autoridad eclesiástica”. 
El objeto de la asociación era, en general, “extender la acción católica a todas las clases de la sociedad por cuantos medios se hallen a su alcance”.
Entre los fundadores del PCN se encontraban: Manuel F. De la Hoz, Emanuel Amor, Luis García Pimentel, Francisco Barrera Lavalle, Carlos Díez de Sollano, Rafael Martínez del Campo, Victoriano Agüeros, Angel Ortiz Monasterio, Manuel León Ortiz, Andrés Bermejillo, Miguel Palomar y Vizcarra, Luis B. de la Mora, Agustín Caballero de los Olivos, Francisco Pérez Salazar, Francisco Traslosheros, Trinidad Sánchez Santos y Francisco Elguero, en cuyas “Reflexiones” se inspiró el programa del Partido.
El PCN se proponía ejercer, en el marco de las instituciones existentes, el derecho de exigir la reforma de la legalidad, sobre la base constitucional de la libertad religiosa y conseguir la libertad de enseñanza, 
la efectividad del sufragio, la inamovilidad del Poder Judicial, la solución a los problemas sociales con base en la Doctrina Social de la Iglesia, y la fundación, desarrollo y fomento de las instituciones de crédito para la agricultura y la industria en pequeño.
El programa social del Partido Católico comprendía el establecimiento de sindicatos profesionales, el descanso dominical, y, especialmente, el patrimonio familiar, es decir, la pequeña propiedad de tierras fija en la familia e incapaz de ser vendida, hipotecada o dividida. 
En el aspecto político proponía también que los municipios quedaran libres de la intervención de la Federación que había en el porfirismo, y propugnaba por los derechos de las minorías, proponiendo una representación proporcional al número de habitantes (cuota electoral).
El Órgano Oficial del Partido Católico se llamaba La Nación.
La denominación de “Católico” fue justificado por los directores del Partido, aduciendo el ejemplo del Centro Católico Alemán, del Partido Católico y de la Liga Democrática Cristiana Belgas, así como de la Unión Electoral Católica Italiana, siguiendo el consejo del Papa Pío X para que los católicos se organizaran en grupos francamente católicos.
Francisco Banegas Galván afirma que el PCN se fundó principalmente como una respuesta a la injusta situación jurídica de la Iglesia en México y a la marginación política de los católicos mexicanos.
También pesó la consideración de que el Partido sería un complemento indispensable para la acción social. 
Así, en el proyecto de “unión político-social de los católicos mexicanos” escrito en 1909 por el jesuita Bernardo Bergoend, y que es un antecedente del PCN, se decía que era necesario “emprender en toda forma una acción social de tal naturaleza que disminuya las causas permanentes de miserias y de injusticias que aquejan a nuestro pueblo, procurando para la familia, para el obrero, para el campesino tales condiciones de existencia y de organización que sean la salvaguardia de los derechos y de los intereses de todos; pero como la acción social poco podrá sin la legislación social, y la legislación no se alcanza sin la acción política, nos lanzaremos sin miedo al campo de batalla político”.
La Segunda Semana Católico Social se llevó a cabo en el Seminario Conciliar de México, en 1910. Se presentaron trabajos sobre: el derecho de propiedad; el salario; la urgente necesidad de subir el salario a los obreros; el carácter de una Semana Católico Social; obstáculos que impiden fijar un tipo determinado para el salario de los obreros; la necesidad que tiene el sacerdote de intervenir en la acción católico social; las necesidades económicas de los obreros y los modos de solventarlas; medios prácticos para mejorar las condiciones económicas y morales de los obreros; aumento del salario; la conveniencia de establecer gimnasios, juegos sanos para los obreros y cajas de ahorro; la conveniencia de establecer estudios sociológicos en los seminarios; se presentaron algunos trabajo de carácter técnico sobre la agricultura. Se explicó que el Estado debe preocuparse por el mejoramiento del salario, proteger la producción de artículos de primera necesidad y evitar la multiplicación de productos nocivos.
1911-1912 La Obra Social de Madero
La revolución encabezada por Francisco I. Madero postuló un programa de reforma social, aunque más bien política, con el fin de terminar definitivamente con los abusos del obsoleto y pernicioso sistema liberal, tan dañino no solo para los trabajadores, sino para toda la comunidad. 
En efecto, el Plan de San Luis se refiere explícitamente a la restitución de los terrenos de los numerosos pequeños propietarios, en su mayoría indígenas, que habían sido despojados de sus terrenos y sufrían injusticias causadas por los abusos de la ley de terrenos baldíos. 
Los revolucionarios de entonces pensaron en desarrollar la pequeña propiedad, lo cual, por otra parte siempre había sido aconsejado por la Iglesia.
En 1911 se verificó en la Ciudad de México la primera “Dieta” de los Círculos Católicos Obreros establecidos en el país, que tuvo como principal resultado la constitución de la Confederación Nacional de Círculos Católicos de Obreros, formada por 43 Círculos, con 12,332 socios. 
Las actividades de la Confederación estaban dirigidas a fundar mutualistas - pues entonces todavía privaba más el carácter de socorros mutuos que el de defensa - y escuelas para obreros, a organizar conferencias religiosas y cívicas, etc.
En 1911 el gobierno de Madero fundó el Departamento del Trabajo, dependiente de la Secretaría de Fomento, con el fin de reunir información sobre el trabajo, servir de intermediario entre obreros y patrones, procurar el arreglo equitativo entre ellos, cuando lo solicitaran, ejerciendo funciones de árbitro y de conciliador, etc. 
Aun cuando no dio muchos resultados, el Departamento del Trabajo fue un antecedente de un Departamento de lo que años después sería la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
La Tercera Semana Católico Social se llevó a cabo en la Universidad Pontificia de México, en 1911. La Cuarta Semana Católico Social se celebró en Zacatecas, en 1912, y se dedicó exclusivamente al problema agrario: organización rural; soluciones eficaces a la cuestión agraria; conferencias especiales para agricultores, mineros y obreros. 
Los trabajos presentados versaron sobre: la situación de los indígenas a consecuencia de la desvinculación de los bienes comunales agrícolas; la usura en la agricultura; el reparto de tierras (crítica del reparto gratuito); el bien o patrimonio de familia; el Boerenbond belga como ejemplo de Federación Agrícola; los grandes beneficios sociales del catolicismo; la acción social del sacerdote católico; el trabajo de la mujer y otros temas más.
Otras reuniones de gran importancia fueron las “Dietas” de la Confederación Nacional de Círculos Católicos de Obreros. 
La primera Dieta se realizó en México en 1911, con el fin de constituir la Confederación. 
En 1912, Ernesto Madero, secretario de Hacienda, indudablemente influido por el movimiento social católico, afirmaba en su iniciativa de presupuestos que no era posible desconocer la importancia de la cuestión social, por lo que había que resolverla en el sentido de la justicia y de la armonía entre los dos factores indispensables para la producción, es decir, entre el capital y el trabajo, y que la resolución de estos problemas requería de estudio, de formación de estadísticas del trabajo, de toda clase de datos acerca de las horas y accidentes de trabajo, de la labor de la mujer y del niño, de las relaciones contractuales entre obreros y patrones, etc., con los cuales se podría ir fundando la legislación social.
En 1912 se funda en Puebla el Centro de Estudios Sociales, presidido por Francisco de Velasco.
Por iniciativa del Padre Méndez Medina, S.J., se funda en 1912, en el Colegio “Mascarones”, el Centro de Estudios Sociales León XIII, el cual fue un activo foco de ideas sociales adaptadas al desarrollo moderno de la ciencia y a cierta experiencia. 
Dos proyectos principales figuraban en este importante Centro:
1. Lanzar con franqueza y claridad la idea “sindical”, la que en forma confusa e imprecisa flotaba en el ambiente de los extremistas de la llamada Casa del Obrero Mundial, la cual no pensaba todavía propiamente en sindicatos
2. Preparar un proyecto de legislación bien adaptada a las necesidades de la época
Se elaboraron varios proyectos de leyes sociales, sobresaliendo los de: Uniones profesionales (sindicatos); riesgos profesionales; descanso dominical; Bien de Familia indivisible e inembargable (Patrimonio Familiar). 
Estos proyectos de ley fueron presentados a las Cámaras en 1913 y 1914. Los católicos sostuvieron el principio, que nadie había sostenido antes: 
 “La indemnización por accidentes de trabajo es responsabilidad de la empresa industrial, la cual tiene que tiene que satisfacer sin perjuicio ni informaciones previas”.
Los diputados del Partido Católico Nacional que pertenecían al Centro de Estudios Sociales León XIII, fueron los que hicieron los proyectos de leyes de contenido social que dicho partido presentó al Congreso de la Unión. 

La segunda Dieta se llevó a cabo en Zamora, en 1913, en plena época revolucionaria, de anarquía y de guerras intestinas. 
En ella se presentó el estudio de uno de los grandes sociólogos del siglo XX en México: el R.P. Alfredo Méndez Medina, S.J., quien presentó La Cuestión Social en México, que contiene los principios básicos de un programa integral de reforma social para México y que sirvió de inspiración a los legisladores revolucionarios para elaborar el Artículo 123 de la Constitución Política de México en 1917.
El Padre Méndez Medina, S.J., se había distinguido por su preparación social en Europa (estudió en España, en Francia y en Bélgica, y estuvo en Inglaterra, en Holanda y en Alemania); había tenido oportunidad de conocer en Bélgica la obra iniciada en 1904 por el Padre Rutten, Secretario de Uniones Profesionales, la cual llegaría a contar con 100 mil socios, y fue el principio del sindicalismo cristiano.
El Padre Méndez Medina, S.J., sostenía que el problema social mexicano se debía a la destrucción de los vínculos corporativos, al maquinismo industrial y a la protección que concedía la legislación liberal a los capitalistas. 
El sistema económico liberal, individualista y egoísta, llegaba a su fin y era necesario reemplazarlo por un sistema de asociación y de solidaridad. 
En su estudio intitulado La Cuestión Social, el Padre Méndez Medina, S.J., presentaba un programa conforme en lo substancial con otros dos aprobados y elogiados explícitamente por Su Santidad León XIII: el Discurso-Programa de St. Etienne, del célebre Conde Alberto de Mun (diciembre de 1892) y el Congreso Social de Roma (febrero de 1894).
He aquí el histórico programa social católico de la Dieta de Zamora:
1. Preservación del hogar doméstico y de la vida de familia, para lo cual se requieren:
a) la fijación en cada industria, por un Consejo profesional, del salario mínimo para un obrero adulto en condiciones normales de vida
b) una sabia reglamentación del trabajo de mujeres y niños, tendiendo a la supresión del de mujeres casadas y del de niños menores de 12 años, dando sólidas garantías de higiene, moralidad y seguridad al de jóvenes solteras
c) la adquisición de un bien de familia inembargable e indivisible, que consista no sólo en la pequeña finca rural, sino también en la pequeña habitación urbana y taller del artesano
2. Instituciones que aseguren al obrero contra el paro involuntario, los accidentes, las enfermedades y la penuria en la vejez
3. Consejos permanentes de arbitraje obligatorio para resolver pacíficamente los conflictos entre el capital y el trabajo
4. Facultad de participar, en lo posible, de los beneficios y aun de la propiedad de las empresas (cogestión, diríamos en la Economía Social de Mercado) que se presten a ello, por medio de acciones liberadas o por otros medios de fácil aplicación
5. Protección contra el agiotaje y especulación manifiesta o solapada que de diversas maneras concentra en pocas manos las riquezas nacionales, abusando de la inexperiencia o necesidad ajena
6. Facilidades para la organización y protección de la clase media, por medio de asociaciones independientes de empleados particulares y del Estado, de pequeños industriales, de pequeños comerciantes, etc.
7. Protección eficaz del trabajo a domicilio, sobre todo del de las mujeres y jóvenes costureras, fundándose con ese objeto las obras de asistencia y defensa profesional que sean necesarias
8. Representación legal ante los Poderes públicos de los intereses de los trabajadores, por medio de delegaciones profesionales
9. Por lo que toca a la cuestión agraria, propondremos aparte un programa especial, en el que, haciéndose cargo del respeto debido a los legítimos derechos de los terratenientes y propietarios, ofrecemos todo un sistema de reformas enderezado a asegurar en lo posible al campesino laborioso y honrado, la posesión y el uso más estable de un terreno suficiente para el decoroso sostenimiento de su familia. 
En dicho programa daremos capital importancia a aquellas instituciones que al mismo tiempo que favorecen económicamente al campesino, lo instruyen en su oficio, lo educan, lo moralizan y le aseguran contra propios defectos y desaciertos que hacen improductivo y contraproducente el mejoramiento económico
10. Nuestras reformas procederán de una manera normal y graduada por etapas sucesivas, sin transiciones bruscas ni prematuros avances; pero con paso firme, sostenido y constante, marchando hacia el progreso ideado. 
El programa del Padre Méndez Medina, S.J., incluía importantes solicitudes a los Poderes públicos:
1. Que reconozcan la personalidad jurídica de los sindicatos profesionales, con derecho de propiedad mueble e inmueble tan amplio como lo necesiten, derecho de jurisdicción profesional sobre sus miembros y derecho de representación cerca de los Poderes públicos
2. Que reconozcan a los sindicatos, Cámaras sindicales y Asociaciones privadas semejantes, el derecho de fijar una tarifa de salarios sobre la base de un salario equitativo en sí mismo y socialmente conveniente
3. Que dicten y sancionen eficazmente la ley del descanso dominical
4. Que introduzcan en el Código Civil las modificaciones necesarias para convertir en bienes de familia inembargables e indivisibles, pequeños dominios rurales o urbanos
5. Que sometan a una severa legislación a las Bolsas de Valores y comerciales
6. Que repartan más equitativamente las cargas fiscales, demasiado pesadas hoy para los pequeños contribuyentes, reformando, sobre todo, los impuestos que hacen la vida más cara y estableciendo en general un sistema de contribuciones tal, que el gravamen de los pobres y el de los ricos sea proporcionado a sus fuerzas relativas. 
Si ese Programa se hubiese hecho entonces ley, no hubiera sobrevenido como sobrevino la destructora revolución constitucionalista, o, por lo menos, le hubiese restado elementos o quitado pretextos para las múltiples violencias e injusticias a que recurrió por desgracia. 
1911-1914 Partido Católico Nacional 
1911 El 7 de mayo de 1911 el periódico El Tiempo Anunció la fundación del Partido Católico Nacional y sobre su actuación en las semanas siguientes, otros diarios publicaron notas sobre su rápida difusión en el Estado de México, Jalisco, Aguascalientes, Zacatecas, Puebla Michoacán y Guanajuato.
Durante la presidencia interina de Francisco León de la Barra (26 de mayo – 6 de noviembre de 1911), designado como sustituto del general Díaz en los Tratados de Ciudad Juárez, ocho partidos se lanzan a la contienda electoral: el Reyista, el Liberal, el Liberal Radical, el Liberal Puro, el Antirreeleccionista, el Constitucional Progresista, el Católico Nacional y el Popular Evolucionista.
El Partido Constitucional Progresista fue creado por Francisco I. Madero, quien en una entrevista que le hizo un reportero del “El País” (diario dirigido por Trinidad Sánchez Santos que mucho influyó en la caída del dictador como lo reconoció el propio Madero) en 1910 cuando se hallaba preso en Monterrey, afirmó:
“En cuanto a las Leyes de Reforma, fueron expedidas en épocas de lucha... En los actuales momentos entiendo que la mayoría de la nación estaría porque esas leyes fuesen atenuadas, pues ya no existen los odios de antes...”
El 3 de mayo de 1911, pocos días antes de que Porfirio Díaz renunciara a la presidencia de la República, fue fundado en México el Partido Católico Nacional con la divisa “Dios, Patria y Libertad”, por personas que dirigían el llamado Círculo Católico de México, con el fin de inyectar principios católicos morales y sociales en la vida pública del país. 
Postula a Francisco I. Madero (quien también es postulado por otros partidos como el Constitucional Progresista, creado por el propio Madero) para la Presidencia de la República y a Francisco León de la Barra para la Vice-presidencia.
La trayectoria del PCN
El licenciado Eduardo J. Correa describe el ambiente en el que se decidió la candidatura de Madero: “los ánimos se habían caldeado, después hablamos tres o cuatro personas más, la voz prestigiosa y sonora del señor licenciado de la Hoz, quien había permanecido ajeno al debate, se alzó para derramar sobre los espíritus suave rocío de paz. 
Nos recordó que éramos cristianos, que es sinónimo de amor; propuso que eleváramos nuestras almas a Dios antes de que diéramos nuestros votos, y con emoción hondísima, que puso el aplauso en las manos y las lágrimas en los ojos, recitó las estrofas del “Veni Creator”, que fueron escuchadas con religioso silencio.
 “Se recogió la votación, y entre un entusiasmo delirante, saludada y acompañada con palmadas y vivas, se proclamó que el Partido Católico Nacional sostendría la candidatura de Francisco I. Madero para presidente de la República... 
La designación de Madero como candidato fue perfectamente recibida en lo general, y constituyó, para mí, uno de los aciertos del Partido Católico, que así logró vitalidad y resonantes triunfos”.
Los Principios del Partido Católico le parecieron bien a Madero, quien comunicó al Partido lo siguiente:
“Considero la organización del Partido Católico en México como el primer fruto de las libertades que hemos conquistado. Su programa revela ideas avanzadas y el deseo de colaborar para el progreso de la Patria de un modo serio y dentro de la Constitución…”
Los postulados católicos defendidos por el Partido Católico, no dejaron de ser reconocidos y de hacer mella, como consecuencia de la larga dictadura porfirista, y en poco tiempo se habían alistado en él medio millón de adeptos, y hasta llegó a ser el de la mayoría en Estados como Jalisco, Michoacán, Guanajuato, México, Zacatecas y Colima.
Entre 1911 y 1913 el Partido Católico logró llevar a la Cámara de Senadores a 4 miembros, 29 a la de Diputados, 4 más al gobierno de otros tantos Estados y muchos más a las legislaturas locales.
También ganó siete elecciones de Gobernadores en: Querétaro (Carlos E. Loyola, 1911), Jalisco (José López Portillo y Rojas, 1912), México (Francisco León de la Barra, 1913), Zacatecas (Rafael Ceniceros y Villarreal, 1913), Chiapas, Puebla, y Michoacán, pero en estos tres últimos Estados no le fueron reconocidos los triunfos. Una buena lección de cultura cívico-política la dio el Partido Católico al reconocer su derrota en Guanajuato.
Para las elecciones federales de junio de 1912 el PCN presentó 5 candidatos para la Suprema Corte, 19 para el Senado y 193 para la Cámara de Diputados: de ellos entraron 4 en el Senado y 29 en la Cámara. 
En realidad, 75 eran los que habían salido electos diputados, pero por intrigas que culminaron con la selección de los electos mediante el “criterio político” proclamado por el diputado progresista Luis Cabrera, 46 fueron eliminados sin abrirse los expedientes relativos a la elección de muchos de ellos.
Los principales abusos cometidos contra el PCN en las elecciones de Ayuntamientos, ocurrieron en la Capital, en Morelia y en Chiapas, como lo investigó el gran historiador José Bravo Ugarte.
En la Capital fueron al Colegio Electoral 200 electores católicos y 450 del Constitucional Progresista. No se permitió que hablaran los miembros del PCN, arrojaron fuera del salón a sus candidatos, no tomaron en cuenta a sus electores ni las protestas que hacían.
En Morelia fue lapidada durante tres horas la residencia de Francisco Elguero, presidente regional del PCN.
En Chiapas los adversarios del PCN vengaron las derrotas que sufrieron en los comicios, asesinando el inspector de policía al presidente municipal de San Bartolomé don José del Toro Estrada; persiguiendo y haciendo huir de Acala a los del Centro Católico y dando muerte a don Abraham Santos junto al lecho de su mujer que acababa de dar a luz a su pequeño hijo.
La actuación del Partido Católico fue en general correcta y mereció elogios de liberales y de no católicos por su buena organización y por el fiel sostenimiento de su programa.
En efecto, la buena labor del PCN fue objeto del elogio y de las felicitaciones del Episcopado, el cual alabó al Partido por el orden y la disciplina que había sabido observar y por los resultados que había obtenido, confirmándolo al mismo tiempo en que “debía llamarse católico por los principios que profesaba” (Edicto de los Arzobispos de México, Oaxaca, Puebla, Michoacán y Linares. México, 25 de julio de 1912).
Hubo también liberales que encomiaron al PCN porque “se había organizado con mucha actividad, energía y acierto” (Lara Pardo), por su corrección, disciplina, firmeza de principios y trabajos por el bien del país (Bulnes), reconociendo que “era el más numeroso, el mejor organizado y el que había sostenido fielmente su programa desde que inició su existencia” (Benito Gómez Farías), declarando que: “el Partido Católico es un verdadero Partido, porque en él los principios son más importantes que los hombres. Los otros grupos políticos, inclusive el que se empeña en llamarse por antonomasia Partido Liberal, son banderías caracterizadas por los hombres que las dirigen... 
El PCN está perfectamente organizado y su fuerza es incuestionable. 
Los liberales deberíamos sentir estímulo ante esto, y recibir humildemente lecciones de civismo como la que los católicos michoacanos nos dieron al reconocer su derrota en las elecciones generales de su Estado y declarar sin reservas que aceptaban como gobernador legítimo al que triunfó con el apoyo del Partido Constitucional Progresista. 
Así se hace política sana; así se trabaja por la consolidación de las Instituciones” (Calero).
1912, el Partido Católico apoyó la candidatura de Madero, pero escindido: “los católicos del centro del país eran partidarios de De la Barra, pero los de occidente y del norte que eran los más, eran maderistas”.
Ya en 1913, después de los eventos de febrero, Huerta intenta elegirse constitucionalmente como presidente y propone elecciones esperando apoyo del Partido Católico, pero éste lanza como candidato a Federico Gamboa, autor de Santa, y al General Eugenio Rascón como vicepresidente, y con esto se gana la enemistad de Huerta; al proponer un candidato independiente, los carrancistas se disgustaron debido a que vieron el hecho como una legitimación del gobierno de Huerta, explicó el doctor.
1913 el Padre Méndez Medina, S.J., funda el primer sindicato moderno mexicano, el de constructores, en la capital de la República. 
Para esta fecha se puede estimar en 50, mil el número de trabajadores militantes en las organizaciones católicas, es decir, más de la mitad de los trabajadores organizados en México.
Entre las muchas obras sociales del célebre Padre Carlos María Heredia, S.J., merecen recordarse: la Escuela de San Felipe de Jesús, para papeleros, la cual llegó a tener 400 alumnos; un taller-escuela para los mismos; la Escuela dominical de San José, para obreros; la Asociación de Damas Católicas Mexicanas, fundada en 1912, que hizo una benéfica labor social y sostuvo escuelas nocturnas para obreros; el Centro de Estudiantes Católicos, constituido en 1913 con el fin de promover el cultivo y desarrollo físico, intelectual, moral y social de sus miembros, así como la instrucción en la teoría y en la práctica de la ciencia social, y la formación como escritores, oradores y propagandistas. 
Este Centro fue el principio de la Liga Nacional de Estudiantes Católicos, constituida en 1913 con los elementos de la Sociedad Filosófica Católica de Estudiantes “Jaime Balmes”.
Para iniciar la organización de los sindicatos agrarios en México, el Arzobispo Mora y del Río, quien había sido el promotor de la Confederación de Círculos Católicos Obreros, convocó a una reunión, en 1913, para formar una Liga Social Agraria, la cual se constituía como una sociedad cooperativa, de carácter popular y mixto. 
La Liga agrupaba a grandes y a pequeños terratenientes, así como a agricultores sin tierra, con el fin de coadyuvar al bien general por medio del fomento agrícola, para lo cual se encargaría de:
1. Gestionar, ante el gobierno federal y los gobiernos locales, la obtención de franquicias necesarias para el desarrollo de la agricultura, como exenciones de impuestos para maquinaria agrícola, reducción de tarifas de los ferrocarriles para el transporte de productos agrarios, leyes que protejan a los agricultores contra los abusos de comerciantes y fabricantes de fertilizantes, etc.
2. Formar un departamento encargado de hacer en común las compras de implementos agrícolas
3. Establecer un centro de ventas al que los agricultores envíen sus productos para ser vendidos
4. Ayudar para que en todas las haciendas se establezcan escuelas
5. Vigilar que los contratos entre amos y sirvientes sean equitativos
6. Publicar un boletín
7. Hacer propaganda en favor de la agricultura
Se preveía también la fundación de una caja de préstamos y ahorros de la Liga Social Agraria.
Con el golpe de Estado contra Madero, Victoriano Huerta quedó como presidente de la República. 
El 10 de octubre de 1913 Huerta dio otro golpe de Estado, esta vez contra el Congreso, lo disolvió y convocó a elecciones extraordinarias para la integración de uno nuevo para el 26 de octubre del mismo año.
En las elecciones para el Poder Legislativo tomó parte el Partido Católico con el deseo de reencarrilar el país en la legalidad.
El gobierno le ofreció al señor Somellera cien curules a condición de que el Partido le prestara su apoyo y de que el gobierno designara, sin atención a las elecciones, los diputados. 
Y por medio del señor Tamariz hizo saber a los diputados católicos, que saldrían los que el gobierno quisiera, y que los que no estuvieran conformes, lo dijeran, para borrarlos de las listas. 
Somellera rechazó la oferta y el PCN entró en la lid sin plegarse por la presión gubernamental.
Varios exdiputados, como Eduardo J. Correa y Perfecto Méndez Padilla repitieron sus giras políticas, pidiendo Correa a sus electores “la ratificación de sus anteriores credenciales, pues no reconocía el golpe de Estado”, y vigilando Méndez Padilla personalmente su elección e Purépero y esperando hasta que se llevó consigo las boletas de ella, que atestiguaban su legítimo triunfo.
El 18 de noviembre se abrió la “segunda XXVI Legislatura” y en ella no se reconoció su elección sino a cinco diputados: Correa (Aguascalientes), de la Hoz (Guadalajara), de la Mora (S. Pedro Tlaquepaque), Francisco Elguero (Zamora) y Perfecto Méndez Padilla (Purépero): de ellos, Francisco Elguero pidió licencia a la Cámara para seguir desempeñando el cargo de Administrador del Timbre que tenía, también con licencia, desde el 17 de septiembre, y de la Hoz no quiso volver a su curul por no estar de acuerdo con el huertismo.
Tampoco lo estaba el PCN pero seguía otra táctica. 
“La Nación”, órgano principal del Partido, estuvo censurando las faltas del gobierno y fue por eso suspendida el 23 de diciembre de 1913 y definitivamente suprimida el 14 de enero de 1914 siendo poco después encarcelados en San Juan de Ulúa Gabriel Fernández Somellera, director del PCN y Enrique M. Zepeda, director del periódico. Somellera tuvo además que expatriarse (2 de febrero de1914) ante los repetidos y diversos avisos que tuvo, de que su vida peligraba.
En la Cámara fue gallarda la actitud de Perfecto Méndez Padilla, quien, junto con su hermano José (suplente de Francisco Elguero) y con el diputado Lozada, se opuso a la concesión de facultades extraordinarias al Ejecutivo en Hacienda y Guerra (11 de diciembre de 1913); que reprobó luego (28 de abril de 1914) la aprobación global del uso que el gobierno había hecho de ellas; y que protestó, al discutirse la renuncia presidencial de Huerta, contra la afirmación del diputado Teja Zabre, de que “desde que se instaló la Cámara no se había hecho más que obedecer las indicaciones de dicho general, una por una”.
Por su aludido discurso del 28 de abril, Méndez Padilla fue llamado y amenazado personalmente por Huerta, el cual sólo se calmó al saber que aquél era vicepresidente en funciones del PCN y que el PCN había convocado a sus miembros para la defensa de la patria contra el yanqui invasor de Veracruz.
Y así desapareció de la política el Partido Católico, cuya temida actuación democrática iba a quedar “estrictamente prohibida” por el artículo 130 de la Constitución de 1917. 
En efecto, ignominiosamente dicho artículo declara ilegal todo partido político cuyo nombre contenga alguna palabra o indicación que lo conecte en algún modo con una confesión religiosa, y esa fue la muerte del Partido Católico. Aconsejado por los gobernadores de los Estados y por varios jefes militares, Venustiano Carranza escogió y nombró personalmente a los miembros de la “Asamblea Constituyente”, que se encargaría del estudio y redacción de la nueva “Carta Magna”. 
Entre ellos había militares y civiles; liberales, masones y protestantes, pero casi ningún católico de convicciones profundas. A pesar de este ambiente adverso, José Natividad Macías lograría que el artículo 123 Constitucional llevara la marca de la Doctrina Social de la Iglesia.
El verdadero motivo de esta persecución religiosa estuvo en la tradicional animadversión de los liberales jacobinos, socialistas y protestantes que figuraban en las filas revolucionarias y se encontraban alarmados con el florecimiento de la Iglesia y del Partido Católico.
Principios, Identidad y Mística
Sobre lo que hoy en día llamaríamos identidad y mítica como características de un auténtico partido político al servicio del Bien Común, Eduardo J. Correa escribió: “Vengamos ahora a lo que a los principios atañe. Sabido es que si los católicos nos resolvimos a actuar en la vida cívica, tomando participación en los asuntos públicos, no fue para tener honores ni para disfrutar medros, sino para desarrollar la acción social a que debe aspirar todo partido, que no sea personalista. 
Para lograr el encumbramiento de amigos, nos habría bastado con seguir los procedimientos marcados por la actuación liberal.
“Pero nosotros perseguimos hondas y trascendentales reivindicaciones, que nos lleven al mejoramiento social a que aspiramos, y consecuentes con nuestros ideales, hemos creído que la restauración anhelada no podrá venir sino volviendo a Cristo. 
Por eso escribimos su Santo Nombre, en primer lugar, en el lema de nuestro Partido, para que nos sirva de guía y bandera, de luz y de cima, así es que con nosotros estarán aquellos que vayan de acuerdo con nuestros principios...”
Con su sincera vocación política, el licenciado Correa dio ejemplar testimonio de congruencia entre lo que escribía y vivía, recordándonos la máxima que tanto gustaba a Manuel Gómez Morín, “Iguala con la vida el pensamiento”: 
“A la entrada de los carrancistas – escribe Correa - me vi perseguido y tuve necesidad de ocultarme... Todos mis bienes habían sido incautados; mis parientes y amigos de Aguascalientes no podían ayudarme. 
"Llegué a duros extremos de pobreza; por meses en mi hogar no se conoció la leche y en una humildísima casa de la calle del Chopo nos amontonamos mis 10 hijos, mi mujer y yo. 
"Los únicos que me tendieron la mano, procurando ayudarme, en forma inolvidable por la manera tan discreta con que lo hicieron, fueron el R.P. don Pascual Díaz, S.J., más tarde Arzobispo de México, y don Blas Ruiz... 
"Sirva esta nota para que quede consignada mi gratitud para los que en mi época de prueba me impartieron ayuda, cuyos nombres quedan escritos, y a los que hay que añadir el del señor doctor don Miguel Silva, quien por súplicas de un primo mío, Manuel Olavarrieta, influyó para que a mi esposa y a mí nos fueran devueltos los bienes que nos habían incautado, y al que ni de vista conocía”.
El historiador José Gutiérrez Casillas, S.J., nos muestra la excelencia y precisión del programa del PCN:
1. El Partido Católico Nacional, dentro de las instituciones existentes, ejercitará el derecho de exigir la reforma de la legalidad por medio de la legalidad, sobre la base constitucional de la libertad religiosa.
2. Defenderá, aún a costa de los bienes y de la vida de sus afiliados, la independencia y la integridad del territorio nacional.
3. Trabajará porque sea efectiva la libertad de enseñanza, y no se haga de ella una criminal irrisión.
4. Se empeñará denodadamente en conseguir que las instituciones democráticas y republicanas, principalmente la del libre sufragio, sean una verdad en todo el país.
Para ese fin acepta el principio de la no reelección en su mayor amplitud, en cuanto a los poderes ejecutivo, federal y del estado.
5. Hará cuanto esté a su alcance porque se establezca la inamovilidad del poder judicial, como la mejor garantía de su independencia, y el medio más eficaz de establecer y consolidar la paz en la república.
6. Se esforzará por aplicar a los modernos problemas sociales, para bien del pueblo obrero y de todo el proletariado agrícola e industrial, las soluciones que el Cristianismo suministra, como las únicas que, conciliando los derechos del capital y del trabajo, podrán ser eficaces para mejorar las condiciones de vida de las clases trabajadoras, sin perturbaciones del orden y menoscabo de los derechos de los capitalistas y empresarios.
7. Pondrán especial empeño en la fundación, desarrollo y fomento de las instituciones de crédito para la agricultura y la industria en pequeño, a fin de sustraerlas a la acción de la usura y de favorecer el libre desenvolvimiento de esas principales fuentes de la riqueza pública.
8. Constituido sobre las anteriores bases que la democracia, el patriotismo y la religión aprueban, el Partido Católico Nacional adopta como fórmulas de sus altas aspiraciones, este augusto lema: “Dios, Patria y Libertad”
México, mayo 11 de 1911

1914, Pedro Henríquez Ureña modificó el plan de estudios de la ENP añadiendo otros de carácter humanístico.[4] 
A los diputados católicos de Jalisco, en 1914, se debe el haber aprobado la Ley de “El Bien de la Familia”, de la representación proporcional, y del reconocimiento de la personalidad jurídica de los sindicatos.
1915 desapareció el partido católico nacional 
1962 se funda la Sociedad Católica de México, se impartieron clases nocturnas de religión, de aritmética y de francés en el Colegio Universal
1916
Octavo congreso constituyente.
1917
Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos.
1917, se redactaron artículos “francamente anticatólicos o anticlericales y de ahí derivó la Cristiada, particularmente el artículo 130 que ponía muchas trabas a las actividades de los católicos, desde luego prescribía que ninguna agrupación política podía llevar nombre confesional, se prohibió desde entonces la prensa católica…, trataron de limitar las actividades sociales y públicas de la iglesia católica y en 1925 surgió la ley Calles”, que detonó en el conflicto armado que duró de 1926 a 1929
1920 Efraín González Luna, uno de los fundadores del Partido Acción Nacional y “filósofo” del mismo, participó junto con los antiguos miembros del Partido Católico Nacional, en reuniones y conferencias organizadas por la Confederación Católica del Trabajo, fundada en 1920.
En Jalisco, tierra de don Efraín, habían triunfado todos los candidatos del Partido Católico Nacional y la Legislatura Católica tuvo la oportunidad de discutir más leyes sociales por iniciativa de los diputados católicos. 
Las principales fueron sobre: Instrucción Pública, para favorecer la libertad de enseñanza; Patrimonio Familiar; Municipio Libre; Descanso Dominical; reconocimiento de las Uniones Profesionales y exención de impuestos a las Cajas Rurales; Representación Proporcional. 
Varias de estas iniciativas fueron promulgadas y, conforme a la representación proporcional, los católicos jalisciences dieron entrada en el Gobierno a las minorías. Por desgracia, el cuartelazo de Victoriano Huerta arruinó esta brillante legislación.

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