martes, 31 de mayo de 2022

La música y la física danzan (segunda y última parte)

La música y la física danzan (segunda y última parte)

José Antonio Robledo y Meza




Y valoro por encima de todo las analogías, mis maestras más fiables. Conocen todos los secretos de la naturaleza, y donde menos deberían ignorarse es en geometría.

 Johannes Kepler


Einstein es famoso por el don de trascender las limitaciones de las matemáticas mediante la intuición física. Improvisaba recurriendo a experimentos mentales, que le proporcionaban una imagen mental del resultado de experimentos irrealizables. Por ejemplo, Einstein imaginó qué se sentiría cabalgando un rayo de luz. También solía recurrir a la música; Einstein tocaba el piano. Elsa, su segunda esposa, contó que «la música le ayuda cuando está pensando en sus teorías. Se va a su estudio, vuelve, toca unos cuantos acordes en el piano, anota algo y vuelve a su estudio.» Por un lado, Einstein aplicaba el rigor matemático, y por otro la creatividad y la intuición. Era un improvisador igual que Mozart. Como Einstein dijo una vez: «La música de Mozart es tan pura y bella que la contemplo como un reflejo de la belleza intrínseca del universo».

En los últimos discos de Coltrane estaban estos tres: Stellar Regions, Interstellar Space y Cosmic Sound. Coltrane juega con la física en su música y comprendió correctamente que la expansión cósmica es una forma de antigravedad. En los conjuntos de jazz, la fuerza «gravitatoria» emana de la sección rítmica: el bajo y la batería. Los temas de Interstellar Space son una majestuosa exhibición de los solos expandidos de Coltrane liberándose de la atracción gravitatoria de la sección rítmica. Fue un innovador en la música, con la física en la yema de los dedos. No obstante, aquello no era nuevo. Estaban volviendo a representar la conexión entre música y física establecida milenios antes, cuando Pitágoras —el Coltrane de su tiempo— develó por primera vez la matemática de la música. La filosofía de Pitágoras se sintetizaba en que «el número lo es todo», y la música y el cosmos no eran más que manifestaciones de este principio. En la matemática de las órbitas planetarias sonaba «la música de las esferas», con una armonía constituida por los tonos de una cuerda vibrante.

Leer el libro de Stephon es revisitar el mundo antiguo donde la música, la física y el cosmos eran una sola cosa. Veremos que Pitágoras y otros empezaron a comprender el sonido, y cómo sus ideas y prácticas, en las mentes de grandes pensadores como Kepler y Newton, se desarrollaron en nuestra actual comprensión de la dinámica de cuerdas y ondas. Veinticinco siglos después, los autores de la teoría de cuerdas están atareados investigando cómo emplear cuerdas fundamentales para unificar las cuatro fuerzas de la naturaleza. Pero ¿cuántos de ellos recuerdan o reconocen la importancia de que una de las ecuaciones centrales de su teoría, la ecuación de onda, hunde sus raíces en la búsqueda de la conexión universal con la música?

El libro es un ejercicio sobre la potencia de las analogías. Al reconectar las disciplinas de la física y la música a través de la analogía, podemos entender la física a través del sonido. La armonía y la resonancia son fenómenos universales que pueden servir para explicar la dinámica del universo primordial. Descubriremos que un cúmulo de datos cosmológicos revela que hace alrededor de 14.000 millones de años un conjunto relativamente simple de pautas sonoras dio lugar a estructuras como las galaxias y los cúmulos de galaxias, lo que en última instancia permitió la formación de planetas y la aparición de la vida misma. El libro considera los orígenes cuánticos de la vida.

Junto con las matemáticas, una de las herramientas más poderosas a la hora de develar los secretos de las ciencias teóricas consiste en simplificar el sistema y tomar prestada una analogía de una disciplina que a primera vista no parece guardar ninguna relación. En los límites de estas analogías, donde se requiere más investigación, es donde encontramos nuevas vías de descubrimiento. Es como el salto interdisciplinario de la orilla de la ignorancia a la orilla del conocimiento, mientras el ancho río de la vida sigue discurriendo.

Dice Stephon: “Quiero promover la idea de que la física puede entrar en una nueva era más abarcadora e interdisciplinaria: una física improvisativa. Basada en las analogías cruzadas, la física improvisativa empuja las fronteras disciplinarias hasta los límites de la analogía.”

Leer el libro de Stephon es un viaje donde se pueden conocer a figuras influyentes; sacar partido de los compases y ritmos de la teoría musical; seguir la evolución de la estructura de nuestro universo; crear una analogía entre la física y la música. No disponer de una analogía adecuada y necesitar cálculos rigurosos para aclarar las cosas es parte del viaje.

Para escuchar: John Coltrane, Alice Coltrane, Cosmic Music, 1969



viernes, 27 de mayo de 2022

De 1 a 25

De 1 a 25


José Antonio Robledo y Meza



A primera vista todo era normal.

El desastre vino después.

Así fue como conocí a la armonía cósmica.

Dada la experiencia no necesitaba vida extra.

Libro sin contenido pero conteniéndolo todo.

Quizás un poco de nada para no aburrirse.

Divinas frases apenas susurradas.

Ojarasca flotando en el sueño.

Tranquilo permanecer en ningún sitio.

Desaliento en todos lados.

Inofensivas peroratas dichas por nadie.

Xilográficas necesidades nunca tenidas.

Acercamientos al horizonte de mis penas.

Superpotencias de papel reciclado.

Acostumbrábamos hacer el amor entre ecuaciones…

Chuberreteabamos a saltos en las ondas sonoras.

Abarquillamientos en aromas múltiples.

Transcontinentales vibraciones espaciales.

Hidrofluorocarbonos en tus erectos pechos.

Responsabilizaríamos de nuestros juegos al claroscuro.

Contraargumentaríamos a quién criticara nuestra osadía.

Descontextualizaciones de nuestro sentido de vida

Interdisciplinariedades intentadas reiteradamente.

Laringotraqueobronquitis adquirida para casi rematar.

Neurorretroalimentaciones sofocantes para terminar.

La mente de Dios: la música cósmica. El jazz y la física danzan (primera de dos partes)

La mente de Dios: la música cósmica

El jazz y la física danzan (primera de dos partes)

José Antonio Robledo y Meza

 

Se me ocurrió por intuición, y la música fue la fuerza que la impulsó. Mi descubrimiento fue el resultado de la percepción musical. Albert Einstein, sobre cómo concibió su teoría de la relatividad.

 



El diagrama que John Coltrane le dio a Yusef Lateef como regalo de cumpleaños en 1961.


En el último suspiro de la vida en el universo, los humanos hemos aprendido a cultivar la Tierra y observar los cielos para entender de dónde venimos y plantearnos a dónde queremos ir. Esto incluye la producción de un cerebro artificial. Once mil millones de años después del nacimiento del Universo, las condiciones fueron las adecuadas para que los océanos que borboteaban ricos en minerales del planeta Tierra generaran una superviviente hambrienta que muta y evoluciona: la vida, y la vida empezó a tener vida mental y eso hizo que los humanos seamos diferentes.

Todas las culturas se han preguntado -en su presente cambiante- sobre sus orígenes y los orígenes del cosmos. ¿Qué es esto que nos rodea? ¿De dónde venimos? Pero también se plantearon cuestiones sobre su futuro, sobre cómo querían ser para dejar de ser lo que eran. La negación de su condición produjo lo que somos hoy.

Durante milenios, a pesar de la precisión de nuestra lógica, nuestras matemáticas y nuestros experimentos, la ciencia contemporánea -física y cosmología- han proporcionado nuevas sorpresas que llevan a algunos de los científicos a recurrir al mito para intentar explicar la pasmosa información sobre la naturaleza del Universo que han develado. La narración del Big Bang es un ejemplo de ello.

Adoptando un enfoque interdisciplinario, inspirado por tres grandes mentes -John Coltrane, Albert Einstein y Pitágoras-, dice Alexander Stephon (El jazz de la física, 2016) podemos comenzar a vislumbrar que el comportamiento «mágico» de nuestro floreciente cosmos se basa en la música.


El diagrama de John Coltrane

La música es el placer que experimenta la mente humana de contar sin ser consciente de que está contando. Gottfried Leibniz.

 

Lo que hace ver el mandala de John Coltrane es que la improvisación es una característica tanto de la música como de la física. Como hacía Einstein con sus experimentos mentales, algunos improvisadores de jazz construyen pautas y formas mentales cuando ejecutan sus solos. Era el caso de Coltrane.


Yusef Lateef y Alexander Stephon al hablar sobre el diagrama que Coltrane le dio al primero como regalo de cumpleaños en el año 1961 concluían que el diagrama era la compilación de una miríada de escalas musicales de Europa, Asia, África y el resto del mundo.

Stephon le transmitió su impresión de que el diagrama tenía que ver con otro campo de estudio sin ninguna relación aparente: la gravedad cuántica (una teoría que pretende unificar la mecánica cuántica y la teoría de la relatividad general de Einstein). Stephon le dijo a Lateef, que el mismo principio geométrico que motivaba la teoría de Einstein se reflejaba en el diagrama de Coltrane.

Lateef le compartió a Stephon una información importante, y es que el diagrama representaba ciclos de cuartas y quintas. Lateef también tenía un interés profundo en la filosofía y la física y le inculcó también su concepto de música autofisiopsíquica: música que emana del yo físico, mental y espiritual. Este concepto tendría un impacto trascendental en la investigación subsiguiente de la relación entre la música y el cosmos -dice Stephon-: Lateef me animó y defendió mi idea de que había una conexión profunda entre la música y la estructura del Universo. Aquel día -remata Stephon- como una imagen estereoscópica que se enfoca, mis vidas paralelas en la física y en el jazz se fundieron ante mis ojos, creando una nueva dimensión.

Para leer: Alexander Stephon. El jazz de la física, 2016

https://www.academia.edu/es/39218060/El_Jazz_de_la_F%C3%ADsica_Stephon_Alexander

Para escuchar: John Coltrane. Interstellar Space, 1974.



 

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martes, 24 de mayo de 2022

Un hogar sólido ¿la obsolescencia del mexicano?

Un hogar sólido ¿la obsolescencia del mexicano?

Tercera y última parte

José Antonio Robledo y Meza

 

Si analizamos cada pregunta que nos hemos planteado en nuestras entregas anteriores, nos percataremos que ellas tienen tanto componentes teóricos como prácticos. Y todas ellas nos conducen a las preguntas siguientes: ¿Qué somos? ¿Qué tenemos que hacer? ¿Qué sentido tiene la vida? Todas las preguntas tienen una íntima relación con la pregunta inicial que hemos formulado: ¿México existe? De cómo entendamos esta última pregunta depende lo que entendamos al preguntarnos ¿Creo en México? y ¿México para qué?

Por el momento démosle relevancia a la segunda pregunta ¿Qué tengo que hacer? para responder a la pregunta ¿México existe?

¿Qué tengo que hacer? implica un cuestionamiento sobre nuestro actuar sobre nuestro quehacer, en términos de su adecuación a un deber ser o norma. Es una pregunta que enfrenta nuestra acción con un deber ser vinculante, que experimentamos como algo que nos obliga interiormente, más allá de nuestros gustos o preferencias. Nos obliga a entender el pensar como una actividad que exige un cuidadoso examen y análisis de los “modos de ver” en la vida cotidiana, de ‘evaluar modelos de pensar’. Pero si un modelo de pensar existe es porque está armado con conceptos y si esto es así, entonces, debemos hacer un ‘análisis conceptual’ del modelo vigente. Así que observaremos los conceptos (palabras) más importantes, e intentaremos determinar lo que queremos significar por ellos. El camino exige reflexión y discusión. De lo que se trata es de reflexionar y discutir, hablar y escribir.

A menudo usamos los términos “México”, “existir, “creer”, “saber”, “conocer” en nuestras conversaciones ¿qué queremos decir con esas palabras? ¿En qué nos apoyamos? Con las preguntas planteadas lo que queremos es comprender mejor las cosas y tener una segura base para sustentar nuestras creencias, como también para desprendernos de aquello que no podemos apoyar en razones para creer. No debemos buscar cualquier respuesta sino conseguir respuestas que un hombre racional pueda aceptar luego de la más reflexiva consideración. No debemos sentirnos satisfechos con cualquier respuesta sino con aquella que ha sido considerada cuidadosamente. Debemos considerar los argumentos y analizarlos. ¿Son argumentos válidos? ¿Son las premisas verdaderas? ¿Qué suposiciones [aseveraciones tomadas por verdaderas pero nunca explicitadas] y pre-suposiciones (premisa asumidas como hipótesis pero no necesariamente creídas] están tras los argumentos? ¿Están estas suposiciones/presuposiciones justificadas?

Es el momento de percatarnos de lo característico de nuestras preguntas. No son preguntas que pueden ser respondidas mirando en torno en busca de algunos hechos. No queremos desacreditar el valor de los hechos - los hechos son de importancia para aclarar cualquier pregunta- pero estos no pueden proporcionar una respuesta definida. Nuestra indagación no tiene el propósito de compartir el mismo punto de vista coherente y unitario. De hecho las preguntas formuladas surgen del hecho de que tenemos puntos de vista diferentes en esta materia, y algunos de ellos no son correctos. Nuestras visiones del mundo son generadas por el sentido común, pero desgraciadamente son muchas y a veces incompatibles. El desafío es, por consiguiente, intentar hallar pautas de pensamiento que podrían darnos la mejor visión del mundo posible. Hay ocasiones en que nuestros sentidos nos traicionan - alucinaciones, ilusiones ópticas... ¿Significa esto que debemos abandonar nuestras visiones del mundo de sentido común? Por supuesto que no. No debemos admitir como actitud la del pedante que se coloca como un dios observando los asuntos de los hombres. Nuestra reflexión es profundamente humana y está, como el resto, comprometido en todas las actividades humanas. Cualquier cosa que propongamos sigue siendo humana. La diferencia es que nuestra reflexión parte de que tenemos conciencia de que cuanto ocurre es humano.

Hay una limitación que impondremos a nuestros avances: satisfacer estándares mínimos de coherencia, claridad y credibilidad. Cuando hablamos o pensamos, debemos guardarnos de autocontradecirnos. También debemos esforzarnos por ser tan claros como sea posible, aunque hay diferentes niveles de claridad. Por último, lo que decimos o pensamos debe encajar en el cuerpo de creencias que sostenemos como verdaderas.

En fin, requerimos construir ideas que nos permita a los mexicanos construir un plan de vida racional y colectiva, definir una política para trasformar la realidad en el sentido ético que definamos.

Gracias

Puebla, Pue. Paseo de las fuentes, 2016

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Un hogar sólido ¿la obsolescencia del mexicano?

Un hogar sólido ¿la obsolescencia del mexicano?

Segunda de tres partes

 

La cuestión: acuerdos y desacuerdos.

José Antonio Robledo y Meza

“cuidamos a los elementos de las Fuerzas Armadas, de la Defensa, de la Guardia Nacional, pero también cuidamos a los integrantes de las bandas, son seres humanos.” AMLO, Mañanera, mayo 12 del 2022


Perdido en mis propios sentimientos de seguridad, redescubrí la actitud infantil de cuestionarlo todo. Pronto me di cuenta que sin cuestionamientos la comprensión no progresa y lo que buscaba era mejorar la comprensión de mi propia condición. Con este propósito volví a la pregunta inicial: ¿México existe?

Hay tres posibles posturas.

Primera postura: afirmar que México si existe y, por lo tanto, existen los mexicanos. Con esta respuesta surgen dos cuestiones: ¿Qué se afirma? ¿Qué se cree?

Segunda postura: México no existe y, por lo tanto, tampoco existen los mexicanos. ¿Qué significa tal negación?

Tercera postura: no hay pronunciamiento, se suspende el juicio. ¿Qué pruebas se requieren para que haya un pronunciamiento?

El análisis hasta ahora realizado me condujo a una segunda pregunta ¿Qué creo yo? ¿Creo en la existencia de México? ¿Qué significa la afirmación “creo que México existe”?

Todas las preguntas apuntan hacia el esclarecimiento de ¿Qué es “México”?

En estas estaba cuando recordé que la pregunta ¿Qué es…? es la pregunta socrática por excelencia. Es parte del pensar y el pensar es el arte de hacer preguntas. Si hacer preguntas es en sí valioso, no es necesario prometer ni comprometerse en dar respuestas. Al menos ninguna respuesta definitiva. Quien se hace preguntas propone buscar y generar nuevos significados. El pensar se da ahí donde antes de actuar hay que empezar a definir, y a eso apunta la pregunta ¿qué es..? O bien, ya avanzados en la obra o proyecto, surge un problema nuevo, algo no determinado con anterioridad. De esta manera algo que parecía obvio (porque se hace a diario, porque nadie se detuvo a cuestionarlo) no lo es tanto y empieza a generar conflictos, dudas, contradicciones. Si existe México y existen los mexicanos, ¿quiénes son mexicanos y qué derechos tienen?

Para responder estas preguntas acudiré a lo establecido en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (ley fundamental). El Artículo 1o. mandata que “En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece.” (las negritas son de jarm)

Vivimos tiempos de conflictos y aparecidos los conflictos, requerimos de una redefinición conceptual del proyecto desde un principio, poner en duda lo hasta ahora dicho y pensar todo lo que sea necesario pensar. Y como hemos dicho, pensar es saber preguntar, pero también es aprovechar la propia experiencia, los estudios realizados, la información que se tiene y se ha sistematizado. Para comprender mejor la pregunta hecha -¿en dónde más encontrar apoyo?- acudí a la información disponible y redescubrí las cuestiones fundamentales que han formulado los humanes desde siempre: ¿Dónde estamos?, ¿estamos en un mundo gobernado por leyes estables, firmes, cognoscibles, absolutas?, o ¿estamos en un caos incomprensible? ¿Las cosas a nuestro alrededor son reales, o son sólo una ilusión? ¿Existen independientemente de nuestra voluntad o son creadas por nuestra mente? ¿Podemos cambiarlas según nuestra voluntad o no?

Nuevamente encontramos la repuesta en la Constitución. El Artículo 40 establece que “Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa, democrática, laica y federal, (…) según los principios de esta ley fundamental.

Cualquier intento de respuesta hacen surgir más preguntas: ¿Cómo lo sabemos? ¿Hemos adquirido un saber por un proceso racional o por una súbita revelación, o por instintos, o por acto reflejo? ¿Es la razón competente para descubrir la realidad o el hombre posee alguna otra facultad superior o paralela a la razón? ¿Podemos estar seguros de algo o estamos condenados a vivir en una duda perpetua? ¿Qué debemos hacer?

Las respuestas a las dos primeras preguntas ¿Dónde estoy? ¿Cómo lo sé? determinarán la respuesta a la tercera. ¿Qué es bueno y malo para nosotros, y por qué? ¿Nuestra preocupación debería ser alcanzar la felicidad o huir del sufrimiento? ¿Deberíamos perseguir nuestras propias metas, o subordinarse a las de alguien más?

De esto último debemos ocuparnos. De estudiar el modo en que los mexicanos debemos comportarnos y cómo tratar con otros humanes, lo que involucra la definición de los principios de un sistema social adecuado. De aquí surge la pregunta ¿México para qué?

Esta cuestión la bordaremos en nuestra próxima entrega.



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jueves, 12 de mayo de 2022

Un hogar sólido ¿La obsolescencia del mexicano?

Un hogar sólido ¿La obsolescencia del mexicano?

1 de 3

José Antonio Robledo y Meza




Elena Delfina Garro Navarro (Puebla, 11 de diciembre de 1916-Cuernavaca, 22 de agosto de 1998)



Jesusita. —¡Ya ves, hija, la vida es un soplo!...



¿Las instituciones nacionales responden a las exigencias del momento?, ¿México es un hogar? ¿En verdad vivimos bajo el incondicionado imperio de la solidaridad? ¿Qué hacemos para consolidar las relaciones amistosas? ¿Los que formamos parte del “pueblo mexicano” nos sentimos satisfechos con el estilo de vida –hábitos y costumbres- que nos ha llevado a “elegir” a tan ejemplares autoridades que nos representan? ¿Nuestras decisiones se han concretado en un mejor gobierno? Si no es así ¿de dónde emanará la posibilidad de cambios drásticos? Acaso ¿de aquellos que se sienten beneficiados del actual estado de cosas?, ¿de quienes se dicen ser la elite en el poder?


Las anteriores preguntas las formulé en el Congreso Internacional Centenario Elena Garro (CICEG) celebrado en la ciudad de Iguala, Guerrero en 2016, dos años antes de la elección presidencial cuyo resultado fue contundente. He aquí los resultados de la elección en 2018 y de las elecciones en 2021:

Año

A favor de la 4T

En contra de la 4T

Indecisos

2018

30,721,004 millones  36%

21,900,033 millones  26%

32,721,004 millones  38%

2021

22,378,286 millones  25%

22,927,869 millones  25%

45,110,156 millones  50%



Como podemos apreciar en las elecciones del 2018 y 2021 el mayor porcentaje pertenece al campo de los indecisos (38%). Las fuerzas a favor y en contra de la 4T resultaron empatadas en el 2021; la disminución del porcentaje de los indecisos en el 2018 hizo que los votos a favor de la 4T crecieran en un 11% y contra de la 4T solo crecieran en un 1%. Esta orientación de los indecisos parece apoyar la política de trasformación expresada en las reformas graduales y en la incentivación del desarrollo de ideas y personas de la política presidencial. El perfil de la candidata o candidato aunado a la oferta política presentada para el 2024 hará que la balanza de los indecisos se incline hacia uno de los polos. Ideológicamente, en el sexenio 2018-2024, la opción igualitaria (democrática) ha avanzado significativamente sobre la opción a favor de los privilegios; la permanente y ambigua guerra sucia sostenida entre nacionalistas y traidores, la ha debilitado significativamente como recurso político.

Dicho lo anterior, la elección presidencial del 2014 se resolverá, nuevamente, en el campo de los indecisos a partir del evidente empate de la población a polarizada.

De regreso al texto presentado en el 2016 y mencionado arriba compartiré las respuestas formuladas en aquel entonces dividiendo el texto original en tres partes y agregando algunos comentarios.

¿El sentido de vida será conseguir una cornetita de azúcar? ¿Vivir para recoger las monedas que algunos tiran y decir que “eso” es trabajar? ¿Hacia dónde vamos? Esta pregunta nos obliga a preguntarnos ¿qué somos?, y ¿cómo es que llegamos aquí? En la obra Un hogar sólido de Elena Garro nos encontramos con el siguiente diálogo:

“Jesusita. —¡Ya ves, hija, la vida es un soplo! ...

Clemente (interrumpiendo). —¡Por piedad, ahora no encuentro mi fémur!

Jesusita. —¡Qué falta de consideración! ¡Interrumpir a una señora! (Catita mientras tanto ha estado ayudando a Jesusita a arreglarse la cofia.)

Vicente. —Yo vi a Catita jugar con él a la trompeta.

Gertrudis. —Tía Catalina, ¿dónde olvidó usted el fémur de Clemente?

Catalina. — ¡Jesusita! ¡Jesusita! ¡Me quieren quitar mi corneta!

Mamá Jesusita. —¡Gertrudis, deja en paz a esta niña! Y en cuanto a ti, te diré:

no es tan malo que mi niña enfermara, como la maña que le quedara...

Gertrudis. —Pero mamá, no seas injusta, ¡es el fémur de Clemente!

Catalina. —¡Fea, mala! ¡Te pego! ¡No es su fémur, es mi cornetita de azúcar!”


Y en tan pocas líneas Elena Garro es capaz de generar tantas preguntas y, por lo tanto, generar tantas ideas. Conformarse con estar aquí y ahora y no pensar en qué tenemos que hacer para modificar tan precaria condición humana. Es irrisorio creer que el sistema escolar pueda alterar esta tendencia con su propuesta de “reforma educativa”. Pero si esto es así ¿qué tenemos que hacer? ¿En qué debemos ocuparnos para no solo llenar el tiempo libre con solo escolarización, diversión, deporte y sexo?

Nuestro medio es representativo de épocas donde se manifiesta un gran desgano para pensar. Se privilegian las respuestas dadas en el pasado y se rehúye el trabajo intelectual para formular las preguntas que el presente requiere para comprender el mundo y transformarlo. El progreso de la ciencia y la tecnología y la correspondiente marcha de la “filosofía” —que en buena parte son sólo comentarios de autores y de textos— requiere de nuevos esfuerzos para pensar. Intentemos pensar a partir de la siguiente pregunta. ¿México existe? Para algunos la respuesta es sí. Otros niegan o suspenden el juicio.

Leer la obra de Elena Garro es un permanente estímulo para pensar y pensar si México existe y cómo existe; esta cuestión salta a cada momento en la obra de Elena. Esta es una cuestión que nos hace sentirnos perplejos, confundidos. Y eso es bien porque nos obliga a redoblar nuestra actividad intelectual. Sentirnos perdidos nos hace buscar y reflexionar mejor. Estas reflexiones nos obligan a abrirnos a la naturaleza misteriosa de las cosas, a quitarnos las suposiciones más arraigadas. Acaso ¿no es extraña nuestra presencia en el mundo? ¿No es extraño el que nos demos cuenta de que nos damos cuenta?

Para leer la obra Un hogar sólido pincha https://ciudadseva.com/texto/un-hogar-solido/



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lunes, 9 de mayo de 2022

Collage a la Madre

Collage a la Madre

Los juegos del lenguaje. Algunos significados del término “madre” en México.

Desorden = Que Desmadre

José Antonio Robledo y Meza


De niño aprendí una clasificación de las mujeres; por un lado, estaba mi mamá y del otro las otras. Conforme fui creciendo en edad –no digo de estatura porque provocaré hilaridad en quienes me conocen- también en conocimiento de ciertas palabras que provocaban enojo y censura de nuestra madre. Aprendí que en su ambigüedad estaba su fuerza. Palabras más allá de las simples contradicciones, de los planos oxímoros. Palabras dice Paz “a cuya mágica ambigüedad confiamos la expresión de las más brutales o sutiles de nuestras emociones y reacciones. Palabras malditas, que sólo pronunciamos en voz alta cuando no somos dueños de nosotros mismos. Confusamente reflejan nuestra intimidad: las explosiones de nuestra vitalidad las iluminan y las depresiones de nuestro ánimo las oscurecen. Lenguaje sagrado, como el de los niños, la poesía y las sectas. Cada letra y cada sílaba están animadas de una vida doble, al mismo tiempo luminosa y oscura, que nos revela y oculta. Palabras que no dicen nada y dicen todo. Son las malas palabras, único lenguaje vivo en un mundo de vocablos anémicos. La poesía al alcance de todos.”

Alegría = Que a toda Madre


Escepticismo = No te creo ni Madre


Venganza = Vamos a darle en la Madre


Accidente = Se dio en la Madre


Efecto visual = No se ve ni madre


Sentido del olfato = Eso huele a Madres


En México los significados de la palabra son innumerables. Es una voz mágica. Basta un cambio de tono, una inflexión apenas, para que el sentido varíe. Hay tantos matices como entonaciones: tantos significados como sentimientos.

Especulación = ¿Qué es esa Madre?


Sorpresa = ¡¡¡Madresss!!!


Superlativo = ¡A todisisima Madre!


Expresión de alegría = ¡Que Madre tan buena!


Exceso de velocidad = Va hecho la Madre


Egoísmo = No me dio ni Madre


¿Qué es la Chingada? La Chingada es la Madre abierta, violada o burlada por la fuerza. El “hijo de la Chingada” es el engendro de la violación, del rapto o de la burla. Si se compara esta expresión con la española, “hijo de puta”, se advierte inmediatamente la diferencia. Para el español la deshonra consiste en ser hijo de una mujer que voluntariamente se entrega, una prostituta; para el mexicano, en ser fruto de una violación.

Pasado imperfecto = Que poca Madre


Como acción = Vamos a hacer esa Madre


Acción futura = Vamos a terminar esa Madre




Ánimos Ándale con esa Madre



Despectivo = ¡Vales pa’pura madre!


Juramento = Por mi Madre



... “Aunque después tenga que pagar las consecuencias”




P.D.Y sin olvidarnos de el dicho "Madre...solo hay una"

Reparación = Y que jalara esta Madre!




Reclamo = No tienes Madre - o - Que poca Madre

Negativa rotunda = ¡¡¡Ni Madres!!!

Alquimista = Lo que toca le da en la Madre

Ubicación geográfica = Donde esta esa Madre

Valor dietético = Trágate esa Madre

Adjetivo calificativo = Que poca Madre

Fracaso = ¡Ya valió madres!

Reclamo = ¡Que poca madre tienes!

Negativa rotunda = ¡Ni madres!

Amistad = ¡Es a toda madre!

Recuerdo = ¡Madre solo hay una, por eso en cualquier momento o lugar la recuerdan!

Sentido del gusto = Eso sabe a Madres



Madreado

Una persona muy golpeada, en mal estado. Se utiliza también cuando la persona se encuentra muy cansada o enferma, así como también a cosas.

Ejemplo: "Raúl se peleó y lo dejaron muy madreado", "Tengo gripa y me siento muy madreado", "Ese carro que me venden está muy madreado"

Sinónimos: Golpeado En mal estado Fregado Chingado

Madrazo

Golpe. Existen derivaciones de esta palabra (ver "Madriza", "Madreado")

Ejemplo: "Se enojó y le dio un madrazo", "Se dieron unos buenos madrazos"

Sinónimos: Golpazo Chingadazo Fregadazo Golpe

Madrear

Propinar una paliza o golpiza en grado superlativo a alguien, también se puede usar como "romper la madre"

Ejemplo: ""Vámos a madrear a Carlos ya nos tiene hartos"

"Voy a romperle la madre a Paco""

Sinónimos: Golpear Vapulear

Madriza

Golpiza, tundir a una persona a golpes, ya sea entre varios o uno solo.

Ejemplo: "le dieron una buena madriza"




Estamos solos. La soledad, fondo de donde brota la angustia, empezó el día en que nos desprendimos del ámbito materno y caímos en un mundo extraño y hostil. Hemos caído; y esta caída, este sabernos caídos, nos vuelve culpables. ¿De qué? De un delito sin nombre: el haber nacido. Estos sentimientos son comunes a todos los hombres y no hay en ellos nada que sea específicamente mexicano, así pues, no se trata de repetir una descripción que ya ha sido hecha muchas veces, sino de aislar algunos rasgos y emociones que iluminan con una luz particular la condición universal del hombre.

Mecánica = Como funciona esta Madre

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sábado, 7 de mayo de 2022

*La Disputa por México, una radiografía del choque entre 2 proyectos de Nación*

*La Disputa por México, una radiografía del choque entre 2 proyectos de Nación*

 

“La disputa por México ya tiene tiempo” y no sólo contempla la Presidencia de la República. “La disputa tiene que ver también con el Congreso y con los gobiernos estatales”, afirmaron los periodistas Álvaro Delgado y Alejandro Páez Varela.

Delgado comentó a su vez que es “una confrontación que tiene que ver con *dos proyectos de Nación*, que han existido en México por mucho tiempo, pero que en la actualidad son claramente contrapuestos, diferentes, y reflejan dos visiones que van a tener una expresión electoral en 2024”. Asimismo, sostuvo que este tipo de estrategias en el ámbito político no nos deberían de sorprender, ya que “es lo que se da en una democracia, incluyendo los propios diagnósticos que cada uno de los participantes tiene”.

“El libro reseña la disputa por la Nación”, la cual, dijo, “es una *disputa de dos opciones polares*”, comentó Páez Varela. “Estamos viendo una nueva expresión de estas dos opciones polares, de estos dos extremos, de dos proyectos políticos para un mismo país”, agregó el conductor del programa _Los Periodistas_.

“Ahora mismo estamos viendo en México dos proyectos muy definidos: *el proyecto que encabeza Andrés Manuel López Obrador* desde la Presidencia, y que tiene su expresión electoral en Morena, *y el PRI, PAN y PRD fusionados en un proyecto*. Delgado consideró que “si hay un proyecto antagónico al del Presidente López Obrador, la gente tiene derecho a saber quién lo tramó, cómo se armó y qué es lo que propone y dónde”, por lo que el libro revela cómo se fue gestando por el empresario *Claudio X Gónzalez Guajardo*, hijo de un potentado, y también en su momento de quien fuera el líder del mayor patronato sindical de México”.

Por su parte, Delgado enfatizó que “la disputa por México ya tiene tiempo, y cada quien hace lo suyo. El Presidente entregando resultados para fortalecer su proyecto, no sólo en la búsqueda de quién sea el Presidente de la República, la disputa tiene que ver también con el Congreso y con los gobiernos estatales”.

“La oposición hace lo suyo, uniéndose, ahora ya de manera legal, formal y tratando de incorporar a más actores. *Es casi seguro que el partido político Movimiento Ciudadano se incorpore al PRIAN (alianza conformada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y por el Partido Acción Nacional (PAN)], en una de esas hasta el Partido Verde Ecologista de México*, y esa coalición opositora va a fortalecerse capitalizando lo que considera los errores del proyecto hegemónico [que encabeza el Presidente López Obrador]”, añadió.

Además del libro, Delgado y Páez Varela se dieron a la tarea de crear un documental en los que se presentarán una serie de entrevistas con los posibles aspirantes presidenciales para las elecciones de 2024, entre quienes se encuentran personajes como *Claudia Sheinbaum Pardo*, Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, *Rocio Nahle*, titular de la Secretaría de Energía, *Marcelo Ebrard*, Secretario de Relaciones Exteriores, el Senador *Ricardo Monreal*, el Diputado panista *Santiago Creel*, entre otros.

*Líderes de izquierda y de derecha participan en el documental y también en el libro.*








jueves, 5 de mayo de 2022

Las Glorias Nacionales: 5 de mayo 1862

Las Glorias Nacionales: 5 de mayo 1862

Litografías de Constantino Escalante

José Antonio Robledo y Meza

 



 

General Ignacio Zaragoza

 






 

robledomeza@yahoo.com.mx

Cel: 2223703233

martes, 3 de mayo de 2022

Política es lo que hacen los políticos.

Política es lo que hacen los políticos.

José Antonio Robledo y Meza

 

La historia de la política en México es la historia de la construcción de conflictos y la elaboración de acuerdos. Conociendo algo de esta historia ayuda a comprender por qué los políticos proceden de un modo peculiar, o por qué se proponen producir determinados resultados. Más que nada, éste es un buen modo de formar nuestra manera de ver las características peculiares de las decisiones políticas y de acrecentar nuestra sensibilidad para los más finos matices de diferencia. Acaso sea éste el único medio de aprender a comprender las decisiones políticas en su contexto.

Aparentemente hablar diestramente acerca de la política no es muy difícil, porque las palabras que emplean los críticos o “politiqueros” han sido usadas en tantos sentidos que ya han perdido toda precisión. Se trata de palabras vagas producto de inteligencias de corto alcance que no están hechas para captar el significado y sentido de una decisión política. Pero observar decisiones políticas con ojos limpios y aventurarse en un viaje de descubrimiento es una tarea mucho más difícil, aunque también mucho mejor recompensada. Es difícil precisar cuánto ganamos con esta tarea.

Lo que con frecuencia resulta impresionante es ver cómo, a pesar de todo, los políticos se esfuerzan en plasmar las decisiones que quieren transmitir. No existe mayor obstáculo para entender las grandes decisiones políticas que nuestra repugnancia a despojarnos de costumbres y prejuicios. Una decisión política que parece tomada de manera inesperada es condenada a menudo por no mejor razón que la de no parecer exacta.

La idea más importante con la que tenemos que familiarizarnos es que las que nosotros llamamos decisiones políticas no constituyen el resultado de alguna misteriosa actividad, sino que son objetos realizados por y para seres humanos. Una decisión política parece algo muy distante cuando se le saca de contexto. Pero originariamente fueron tomadas para ser admitidas o rechazadas. Pensemos también que cada uno de sus trazos es resultado de una decisión del político que pudo reflexionar acerca de ellas y cambiarlas muchas veces, que pudo titubear entre quitar tal detalle o cambiarla del todo. Muchas decisiones que ahora sorprenden no se concibieron para ser aplaudidas, sino que se ejecutaron para una determinada ocasión y con un propósito definido, que estuvieron en la mente del político cuando éste se puso a trabajar en ellas.

Lo que le preocupa a un político cuando proyecta una decisión, cuando realiza apuntes o cuando titubea acerca de cuándo ha de manifestar su decisión, es algo mucho más difícil de expresar con palabras. Él tal vez diría que lo que le preocupa es si es acertada. Ahora bien, solamente cuando hemos comprendido lo que el político quiere decir con tan simple palabra como acertar, empezamos a comprender efectivamente.

Considero que únicamente podemos confiar en esta comprensión si examinamos nuestra propia experiencia. Claro es que no somos políticos, que nunca nos hemos propuesto dedicarnos a la política profesionalmente ni nos ha pasado tal idea por la cabeza. Pero esto no quiere decir que no nos hayamos encontrado frente a problemas semejantes a los que integran la vida del político.

Lo que en ocasiones puede constituir una mala costumbre en la vida real y es, por ello, suprimido o disimulado, puede encajar perfectamente en el terreno de la política. Cuando se trata de reunir formas o colocar expresiones, un político debe ser siempre exagerado o, más aún, quisquilloso en extremo. Él puede ver diferencias en formas y matices que nosotros apenas advertiríamos. Por añadidura, su tarea es infinitamente más compleja que todas las experiencias que nosotros podamos realizar en nuestra vida corriente. No sólo tiene que equilibrar dos o tres decisiones sino jugar con infinitos matices. Tiene, literalmente, sobre la realidad, centenares de posibilidades y de formas que debe combinar hasta que parezcan acertadas.

Puede forcejear en torno a un problema; pasar noches sin dormir pensando en él; estarse todo el día delante de él tratando de colocar un toque aquí o allí, y borrarlo todo otra vez, aunque no podamos damos cuenta del cambio. Pero cuando ha vencido todas las dificultades y ha logrado algo en lo que nada puede ser añadido, estamos frente a algo que es acertado, y se constituye en un ejemplo de perfección en nuestro muy imperfecto mundo.

Resulta fascinante observar a un político luchando de este modo por conseguir el equilibrio justo, pero si le preguntáramos por qué hizo tal cosa o suprimió aquella otra, probablemente no sabría contestamos. No siguió ninguna regla fija. Intuyó lo que tenía que hacer. Es cierto que algunos políticos, o algunos críticos en determinadas épocas, han tratado de formular las leyes de su arte; pero inevitablemente resulta que los políticos mediocres no consiguen nada cuando tratan de aplicar leyes semejantes, mientras que los grandes políticos podrían prescindir de ellas y lograr sin embargo una nueva armonía como nadie imaginara anteriormente. La verdad es que resulta imposible dictar normas de esta clase, porque nunca se puede saber por anticipado qué efectos desea conseguir el político. Puede incluso permitirse un detalle poco usual porque percibe que en él está el acierto.

Después de todo, ya que los grandes políticos se han entregado por entero a la política, han sufrido por ella y por ella han sudado sangre, tienen el derecho a pedirnos que tratemos de comprender lo que se propusieron realizar. Nunca se acaba de aprender en lo que a la política se refiere. Siempre existen cosas nuevas por descubrir. Las grandes decisiones políticas parecen diferentes cada vez que uno las considera. Parecen tan inagotables e imprevisibles como los seres humanos. Es un inquieto mundo propio, con sus particulares y extrañas leyes, con sus aventuras propias. Nadie debe creer que lo sabe todo en él, porque nadie ha podido conseguir tal cosa. Nada, sin embargo, más importante que esto precisamente: para comprender las grandes decisiones políticas debemos tener una mente limpia, capaz de percibir cualquier indicio y hacerse eco de cualquier armonía oculta; un espíritu capaz de elevarse por encima de todo, no enturbiado con palabras altisonantes y frases hechas. Es infinitamente mejor reconocer que nada se sabe acerca de la política que poseer esa especie de conocimiento a medias propio del esnob.

 

robledomeza@yahoo.com.mx

Cel: 2223703233

 

Filosofar en la calle. Hacia una nueva universidad.

Filosofar en la calle. Hacia una nueva universidad. José Antonio Robledo y Meza   En esta reflexión trataré de sugerir ideas que pueda...