sábado, 29 de febrero de 2020

Cambio de rumbo para la FFyL. Las humanidades a debate. Pensar, evaluar y vivir el mundo.


Cambio de rumbo para la FFyL. Las humanidades a debate.
Pensar, evaluar y vivir el mundo.

José Antonio Robledo y Meza
Tel: 2223703233
robledomeza@yahoo.com.mx

“Ser educado no es haber llegado a un destino; es viajar con una manera diferente de ver el mundo y la vida. Lo que es necesario no es la preparación febril para algo que está por delante, sino trabajar con precisión, pasión y gusto en lo valioso que está a nuestro alcance”. R.S. Peters en Educación como Iniciación

¿Formar mentes o formar profesionales? ¿Formar una mente libre o subordinada? ¿Formar mentes como herramientas o como potenciales detonadores de la creatividad? ¿Formar mentes para facilitar la realización de tareas mecánicas que sólo requieren del uso de una “correcta” energía, mentes consideradas como utensilios útiles para realizar labores rutinarias o mentes que estén formadas para realizar actividades que no se les enseñó hacer? ¿La formación profesional un peligro intelectual?

Las preguntas anteriores surgen al reflexionar sobre las palabras dichas en 1910 por Woodrow Wilson, director de Princeton, quien dirigió un discurso en Madison, Wisconsin, a la Asociación de Universidades Americanas; en ese discurso planteó: “Toda especialización, incluida la formación profesional, es nítidamente individualista en su objetivo... El objetivo... es el interés particular de la persona que busca esa formación”. Manifestaba que dicha exclusividad era “el peligro intelectual y económico de nuestra época”: un peligro intelectual porque el individuo que sólo así ha sido formado es una herramienta y no una mente, y un peligro económico porque la sociedad requiere de mentes y no sólo de herramientas. Wilson consideraba que “para cuando un hombre llega a la edad en que su hijo puede asistir a la universidad, está tan inmerso en una especialización que ya no puede entender el país ni la época en que vive”. Por ello -decía Wilson- la tarea de la universidad (debía ser) re-generalizar cada generación a medida que apareciera”.

Estamos hoy en el año 2020, ciento seis años después del discurso de Wilson y, por lo tanto, debemos admitir, las condiciones han cambiado. Si esto es así, entonces ¿debemos admitir que las preguntas anteriores son irrelevantes porque se admite que las universidades deben limitarse a la formación profesional, formar mentes que sirvan como herramientas para realizar labores bien especificadas en los manuales correspondientes? ¿Tenemos que admitir que es correcta la propuesta de concebir a quien enseña ya no un “maestro” sino un “facilitador del aprendizaje” y al aprendiz una herramienta solo capaz de hacer lo que está definido como “correcto”; admitir todo esto sin detenerse a pensar en que significan los conceptos de “enseñar”, “aprender” y “contenido” del proceso enseñanza-aprendizaje.

En una facultad como la de Filosofía y Letras ¿es pertinente preguntarse a qué está obligada la comunidad en la formación de los jóvenes? ¿Sigue siendo válido sostener que el paso de los jóvenes por la universidad debe ayudarles a adquirir saberes que les permita orientar el pensamiento y la conducta a largo plazo, les permita su refinamiento y la posibilidad de embellecer su vida?

En una facultad como la de FyL ¿es pertinente preguntarse a qué está obligada la comunidad en la formación de los jóvenes? ¿Sigue siendo válido promover saberes que permitan reconocer la bondad, la belleza y la calidad intelectual de los productos humanos? En otras palabras, ¿qué el tránsito por la universidad les ayude a transformarse en personas educadas, i.e., en personas cuya mente y cuya conducta exhiban conocimiento y comprensión, sentido de responsabilidad, consideración hacia lo demás, adquisición de una conciencia crítica?

Si la pretensión de las humanidades es formar personas educadas ¿deben cultivarse las humanidades como parte de la formación de los jóvenes en la BUAP? ¿Se justifica la presencia de las humanidades en los curricula de todas las unidades académicas, incluyendo el bachillerato?

Como puede verse, si se revisa la historia de las propuestas en los últimos años, son innumerables los “objetivos de la educación” que se han considerado. Los resultados están a la vista. Se han formado profesionales, mentes subordinadas, mentes vistas como herramientas, mentes para facilitar la realización de tareas mecánicas que sólo requieren del uso de una “correcta” energía, mentes consideradas como utensilios útiles para realizar labores rutinarias, labores profesionales que limitan la creatividad.

Si esto es así ¿qué hacer?, ¿qué objetivos proponer?, ¿cómo elegirlos?, si de lo que se trata es de formar personas educadas.

Necesitamos criterios para hacerlo. Así pues, pasemos a reflexionar sobre tales criterios.

En primer lugar está el criterio epistemológico o de comprensión de los principios. Una persona educada es alguien que no sólo es capaz de realizar una actividad particular, como la abogacía o la investigación o el fútbol, sino además, es capaz de realizarlas por lo que es ella misma (la búsqueda de la verdad por ella misma, hacer algo por lo que tiene de encomiable, hacer algo de la mejor manera posible), a diferencia de cultivarla por algo a lo que podría llevar: ser citados por otros, riqueza o prestigio, por ejemplo. Este criterio es necesario pero no es suficiente ya que es necesario que el hombre educado posea un conjunto de conocimientos y algún esquema conceptual que eleve esos conocimientos por encima de una serie de datos inconexos. 

No es suficiente la información histórica. Es necesario que dicha información esté integrada a una estructura cognitiva significativa, teórica. Estamos hablando de aprendizajes superiores. Lo cual implica comprender los principios que permitan organizar los datos, tal y como lo hacen Sherlock Holmes, Guillermo de Baskerville o el viejo detective de la película Seven, William Somerset. No basta estar bien informado sino también tener alguna comprensión del “por qué” de las cosas. Es necesario un desarrollo profundo del conocimiento y de la conciencia. Todo esto es necesario pero no suficiente. Así que pasemos al segundo criterio.

El segundo criterio para reconocer a alguien educado es el criterio sistémico. Alguien, por ejemplo, podría ser un abogado o científico bien preparado y sin embargo negarnos a llamarlo un hombre educado. ¿Por qué? No lo hacemos porque la ciencia carezca de valor intrínseco, tampoco porque al hombre no le importe la ciencia, o porque no comprenda sus principios, entonces ¿cuál es su limitación? Su limitación se muestra en su unidimensional especialización y en su incapacidad para conectar lo aprendido con muchas otras cosas –el teatro, la música, la poesía, etc.- que le permitan captar una estructura coherente de la vida. La función principal de este principio sistémico es descartar un especialismo estrecho, más que la de sugerir requisitos positivos.

Finalmente podemos formulas un tercer principio que es el criterio praxiológico. Un hombre puede estar bien informado pero sin embargo no lo calificaríamos de educado. ¿Por qué? Estar educado implica que la manera que un hombre tiene de ver y entender el mundo ha sido transformada por los conocimientos adquiridos. Gracias a lo aprendido transforma el mero vivir en cierta calidad de vida. Pues la manera de vivir del hombre depende de lo que ve y entiende. Es un contrasentido “educarse para ser un mejor delincuente”, quién se justifica diciendo que “quien no tranza no avanza”… En la universidad hay actividades concentradas en la literatura, la ciencia, la historia que poseen mucho contenido cognoscitivo, pero la persona educada no es simplemente la que sigue dedicándose a tales actividades cuando sale de dicha institución, sino aquella cuya gama total de actos, reacciones y actividades se han ido transformando gradualmente al profundizar y ampliar su comprensión y sensibilidad. Este proceso no termina jamás. Eso es lo que significa educación para toda la vida. La educación no termina al obtener un certificado.

Hace algunos años un joven estudiante de derecho, que llamaré Paco, formulaba una serie de preguntas en un seminario organizado para adiestrarnos en el arte de preguntar. En ese entonces participábamos cinco personas y ahora quiero compartir con ustedes tanto las preguntas como algunas de las respuestas ensayadas por el grupo.

Como joven y estudiante que soy –decía Paco-:

- ¿puedo reclamar el derecho a tener una formación que me permita orientar el pensamiento y la conducta a largo plazo? 

- ¿Puedo, a la institución a la que pertenezco, demandar como derecho para que se comprometa con el desarrollo de mi capacidad de comprensión? 

- ¿Estaré exigiendo demasiado si pido a mis maestros me ayuden a adquirir criterios para reconocer lo excelente y duradero, para desarrollar el sentido crítico, el sentido de las virtudes ciudadanas y valores ideales, la simpatía por el trabajo bien hecho de un hombre dondequiera que se haya realizado, para reconocer la sabiduría? 

- ¿Tendría sentido demandar la posibilidad de conjuntar las experiencias indirectas –por medio de lecturas, audiciones musicales, proyecciones de películas, visita a museos, etc.- con las experiencias que directamente me proporcione la vida? 

- ¿Seré racional si exijo que al terminar mis estudios haya logrado tener una mente disciplinada y mejor organizada, capaz de inquirir y distinguir lo falso de lo verdadero y los hechos de la mera opinión; tener una mente formada y capacitada para escribir, leer y calcular, una mente atenta al mundo y abierta a cualquier buena influencia, aunque sólo sea por estimular mi curiosidad, una mente que me permita seguir desarrollando formas de pensamiento y sentimientos? 

- ¿Estaré fuera de lugar si exijo una formación vinculada al desarrollo del método de la discusión que supone un intercambio dirigido y disciplinado, que se caracteriza por el orden y la secuencia lógica? 

- ¿No seré un iluso si demando una formación que me permita tener un cuerpo de conocimiento, un lenguaje común y la habilidad para conversar y exigir que se concrete el principio de “pensar bien para vivir mejor”, para con ello ser un ciudadano comprometido con la construcción de una buena sociedad y una buena vida?

Hoy ese joven es ya un profesional pero continúa manifestando entusiasmo por incluir en la formación de los universitarios el contacto con las humanidades. Yo preguntaba en aquellos momentos -cómo lo hago ahora con ustedes- ¿por qué es necesario o al menos recomendable el estudio de las humanidades en la todas las unidades académicas de la BUAP? 

Son varias las preguntas que se derivan de la pregunta anterior y que es necesario responder antes: 
- ¿Qué son las humanidades? 
- ¿Cómo deben enseñarse y aprenderse? 
- ¿Cuál debe ser el propósito de su estudio?

Durante algún tiempo se consideró que las humanidades (latín humanitas) eran las disciplinas relacionadas con la cultura humana, con los estudios clásicos –arte y cultura de la Antigüedad grecorromana-. Las humanidades eran consideradas distintas a las disciplinas profesionalizantes y entre aquellas estaban la filosofía, la filología (lingüística, semiología, literatura, historia de la literatura, crítica literaria), la historia, la geografía, el derecho, la economía, la ciencia política, la antropología, la sociología, los estudios de arte –artes plásticas, artes escénicas, música, musicología, teoría del arte, crítica de arte, ciencias de la comunicación periodismo, publicidad, documentación, biblioteconomía-, etc. Se decía que las humanidades eran las disciplinas que estudian al hombre y su comportamiento en la sociedad eran las ciencias del espíritu frente a las ciencias centradas en la materia. Este divorcio existente entre ciencias materiales y ciencias del espíritu se intenta superar hoy día con, por ejemplo, la teoría del constructivismo. Hoy se plantea que las humanidades son el medio para que los humanes desarrollemos autoconciencia y que la mejor forma para desarrollar esta autoconciencia son los estudios del lenguaje y las matemáticas ya que desarrollan las inteligencias compartidas por todos los humanes. Edgar Morin ha señalado que la formación de la ciudadanía terrestre pasa por la enseñanza de la condición humana; esta condición puede estudiarse mediante triadas: cerebro-mente-cultura, razón-afecto-impulso, impulso-sociedad-especie.

Si tomamos a las humanidades en su sentido amplio el término se refiere fundamentalmente a la literatura e incluso, en un sentido más amplio, al estudio de las grandes obras maestras en prácticamente cualquier campo de la actividad humana. La literatura que se compone de obras literarias y trata en gran medida con obras maestras en dónde se encuentran los logros humanos en todos los campos del saber, se reconoce como parte de las humanidades sobre todo si no sólo se estudian como “logros” sino como resultados de procesos que involucran la generación de preguntas y los intentos de respuestas que incluyen el ensayo y el error, esto es, como logros históricos; las humanidades son también la historia y filosofía de la ciencia, donde se estudia la creación científica como parte de la biografía y la historia cultural humanas. Dice Jacques Barzún en Adiós a las humanidades “La criba de la creación humana: a eso debemos referimos cuando hablamos de humanidades.”

En las unidades académicas no hay duda de que se estudia el con un enfoque vocacional o profesional, i.e., se reproduce un conocimiento práctico; pero existe también la posibilidad de realizar otros estudios para refinar la condición de los estudiantes y futuros profesionales. Un obstáculo que hay que superar es la confusión existente entre los dos usos del término conocimiento: el que sirve a un propósito inmediato y el que orienta el pensamiento y la conducta a largo plazo. 

En la Facultad de Filosofía y Letras ¿cuál es el enfoque de sus planes de estudios especialmente en los colegio? ¿Cómo se concibe a los profesionales de la filosofía, la historia, la literatura, la antropología? Si hay algo que debe caracterizarlos está muy lejos de lo que el día de hoy ocurre.

Hoy día todas las instituciones están involucradas en la doble empresa de satisfacer la demanda social de profesionales y la demanda académica de especialistas. Los compromisos con las nuevas generaciones deben ir más lejos: deben formar personas educadas.

Puebla, Pue. 29 de febrero de 2020
Paseo de las Fuentes


La construcción de un mundo sin violencia. La marcha por la no violencia febrero 2020.


La construcción de un mundo sin violencia.
La marcha por la no violencia febrero 2020.

José Antonio Robledo y Meza
Colegio de Filosofía, FFyL-BUAP
robledomeza@yahoo.com.mx
wa: 2223703233

En los últimos días los diarios dan cuenta de las decenas de marchas que han realizado miles de jóvenes demandando no más violencia. El motivo el asesinato de cuatro jóvenes en el que participaron, también, otros jóvenes.

La violencia viene de tiempo atrás. Y la han sufrido y la sufren niños, adultos y ancianos. Y aquí surgen algunas preguntas: ¿erradicar la violencia es posible o no? y, por lo tanto, ¿es razonable o no hacer todo lo que esté a nuestro alcance para erradicarla? ¿Será útil para la sociedad erradicar la violencia cotidiana? ¿Cómo hacerlo?

Los jóvenes han mostrado su fuerza demandando más seguridad para ellos. La inseguridad los atemoriza día con día. Tienen el temor de ser asaltados, acosados, agredidos, secuestrados o asesinados. Este temor lo comparten sus padres quienes sufren al verlos partir. 

La sociedad toda comparte este sufrimiento que puede y debe ser aliviado con la participación de todos porque la violencia se manifiesta cotidianamente en las pequeñas cosas: en los castigos irracionales impuestos a niños y jóvenes, en la discriminación diaria que ejercemos unos contra otros, en el odio que manifestamos frente a lo que es diferente y calificamos con adjetivos ofensivos…

¿Es justo que todos vivamos en mejores condiciones? La respuesta es sí. ¿Cómo hacerlo? Mejorando cotidianamente nuestras relaciones con los demás; incrementando nuestras relaciones amistosas día a día, haciendo cada día un amigo más; mostrando desaprobación cuando se comete una acción inconveniente o ilegal; para detenerla violencia no es conveniente alentar la impunidad. Poca nobleza expresa la frase “hágase la voluntad de Dios en los bueyes de mi compadre”.

Es importante que aprendamos a vivir respetando los principios que hacen posible la mejor convivencia posible entre los humanos, esto es, cumpliendo con las normas constitucionales que definen nuestros deberes y derechos porque estos principios constituyan el armazón de la armonía. Debemos mejorar moralmente día a día porque a todos nos conviene. 

El incumplimiento de las normas constitucionales y la tolerancia para que esto suceda nos está provocando daño a todos.

La tarea no es fácil porque no cambiaremos las cosas en el menor espacio de tiempo, con escaso o ningún esfuerzo, gasto y fatiga; pero será posible, porque a pesar de exigirnos esfuerzo, gasto, fatiga, tiempo, puede hacerse con éxito porque así lo queremos.

Ha llegado el momento de secundar a los jóvenes en su pretensión de mejorar el mundo, Los adultos debemos contagiarnos de su esperanza y acompañarlos en su lucha porque con nosotros la tarea será posible. Ese es el objetivo de las marchas de hoy día.

Afirman que algunos grupos son manipulados por adultos. No elimino esta posibilidad pero también no descarto que el movimiento con la legitimidad adquirida no permitirá que los jóvenes se traicionen a sí mismos porque hará que la tarea de erradicar la violencia sea más difícil.


viernes, 28 de febrero de 2020

Relaciones Iglesia y Estado 1750-1850 La Iglesia en la tradición jurídica de la Constitución de Cádiz al Decreto Constitucional para la libertad de la América Mexicana. 19 de marzo de 1812-22 de octubre de 1814 Primera parte A



Relaciones Iglesia y Estado 1750-1850
La Iglesia en la tradición jurídica de la Constitución de Cádiz al Decreto Constitucional para la libertad de la América Mexicana. 19 de marzo de 1812-22 de octubre de 1814
Primera parte A
José Antonio Robledo y Meza
Colegio de Filosofía, FFyL-BUAP

Apenas descubiertas las Indias occidentales empezó a operar un proyecto común entre las dos instituciones que fueron el fundamento y alma de la sociedad y cultura hispana: la Corona y la Iglesia. La estrecha unión entre ambas instituciones no debe entenderse ni como fusión ni como simbiosis. Los poderes espirituales de la Iglesia y los temporales de la Monarquía son diferentes aunque la Iglesia se apoyaba en el principio de que lo espiritual es superior a lo material.

Dos son los rasgos más sobresalientes de este común proyecto: 
1) la hispanización y 
2) la cristianización. 

Por lo primero se entendió la prolongación de España a las Indias occidentales. Convertir a las sociedades americanas al estilo y modo del ser y actuar español.

El cristianismo, componente inseparable y fundamento esencial del Estado y civilización hispana, planteó una tarea obligatoria compartida por Corona e Iglesia: evangelizar a los hombres y a las sociedades americanas mediante la implantación de la Iglesia católica.

El ideal como república cristiana que reúne, bajo la suprema autoridad del Pontífice Romano y del Emperador, a todas las naciones convertidas al catolicismo, tuvo sus orígenes en el Edicto de Milán (313), por el que el Emperador Constantino (c. 272–337)aceptó, favorecer y defender de manera oficial a la religión cristiana y a su Iglesia. Tal religión acabó convirtiéndose en religión de Estado

Siete son las características que más destacan en la cultura cristiana: 
1) el Estado es confesionalmente católico; 
2) la religión del Estado es la católica con exclusión de otras; 
3) las leyes de la Iglesia lo son del Estado, el cual asume, además, en su legislación los principios morales de la religión cristiana; 
4) a los ministros de la Iglesia se les otorga un puesto privilegiado en la sociedad; 
5) los bienes y patrimonio de la Iglesia son sagrados y gozan de un fuero especial; 
6) el Estado toma en sus manos la defensa y expansión de la Iglesia y pone a su servicio el brazo secular; 
7) finalmente, la Iglesia, por su parte, consagra y apoya a la autoridad real y, doctrinalmente, acepta a la Monarquía como la forma de gobierno más acorde al derecho natural, predica la obediencia a las autoridades y a las leyes civiles y cede, a favor de los reyes, algunas facultades de tipo espiritual. 

La íntima unión entre trono y altar queda mostrada en los hechos: la herejía es un crimen de Estado y la insurrección un pecado.

Sin embargo, a pesar de la estrecha relación entre la Iglesia y la Corona no fueron la excepción las fricciones y tensiones entre ambas instituciones aún en el campo doctrinal. Dos son las que nos interesa destacar y que marcaron significativamente las relaciones entre la Iglesia y la Corona durante los siglos previos a la modernización del mundo hispánico y durante ésta.

En lo referente al origen del poder de la Monarquía, los teólogos y juristas afirmaban que la autoridad emanaba de Dios quien la depositó en el pueblo. Había dos corrientes: 
1) la que defendía que el pueblo renunció a su soberanía irrevocablemente en favor de los reyes;
2) la que aseguraba que, aunque el pueblo trasladó la soberanía a los monarcas, sin embargo podía recuperarla en ciertos casos, e incluso podía rebelarse cuando el Rey se convertía en tirano y llegar al regicidio. 

Lo anterior no gustaba a la Corona así como tampoco los famosos “dictados” del Papa Gregorio VII (1073-1085) que otorgaba al Pontífice la facultad de deponer emperadores y de desligar a los súbditos del juramento de fidelidad prestado a los reyes inicuos, fundamentados en la preeminencia de la autoridad espiritual sobre la temporal. 

En el siglo XVIII, al amparo de las doctrinas regalistas, se defenderá la doctrina de que el poder real deriva inmediatamente de Dios, sin la mediación del pueblo; el Rey, por tanto, sólo es responsable de sus actos ante Dios.

Grandes tensiones se desarrollaron también en lo referente a la extensión de la autoridad espiritual del papado lo que atenderemos a continuación.

Juramento de las Cortes de Cádiz en la Iglesia mayor parroquial de San Fernando,
obra de José Casado del Alisal. Expuesto en el Congreso de los Diputados de Madrid.

(continuará)

Aquí podrás leer la introducción del ensayo Relaciones Iglesia y Estado 1750-1850

¿El fracaso de la “educación”?


¿El fracaso de la “educación”?
José Antonio Robledo y Meza
Colegio de Filosofía, FFyL-BUAP
robledomeza@yahoo.com.mx

Mal interpretan quienes ven en las manifestaciones juveniles de los últimos días solo la expresión contra tanto despojo, hartazgo, descontento, y enojo; deben entenderse como la decidida disposición de los jóvenes, como parte del pueblo, en constituirse en actores que pueden resolver sus problemas y los de la sociedad en su conjunto

Sus razones son legítimas por la suma de agravios: el desprecio y violación institucional de los derechos humanos, corrupción e impunidad sin freno del sistema político y judicial lo mismo en las esferas burocrática, sindical y empresarial, violencia delicuencial y penetración del crimen organizado que ha multiplicado víctimas por doquier y ha provocado sentimientos de inseguridad pública; despojo de tierra y recursos naturales; en el subsistema económico creciente pobreza y desempleo, caída de los salarios e ingresos reales, informalidad, penuria de vivienda y servicios sociales… todo ello hace notoria la desigualdad social y de género, la segregación y exclusión, sufrimiento innecesario.

La limitación y exclusión de los profesores en su movimiento es un rechazo a la soberbia tecnocrática y a un aburrido discurso académico.

No hay de otra para los adultos. Debemos participar en la tarea compleja para reducir la suma de agravios, la pobreza, la desigualdad, la multiplicación de víctimas, el desprecio institucional por los derechos humanos, la injusticia… Los jóvenes necesitan de la racionalidad crítica y creativa para darle, discutiendo con ellos, sentido a sus actividades. ¿Hacia dónde marchar? Jóvenes y adultos sabemos que debemos eliminar la violencia de nuestra vida cotidiana; ayudémosles a construir opciones.

La situación presente es producto de una crisis epistemológica que vive Occidente; es momento de abandonar las certezas supuestamente derivadas de la ciencia y la racionalidad acrítica que prometían progreso y seguridad. La opción es la racionalidad crítica y creativa que permite considerar a todo el conocimiento eternamente falible; estudiar e investigar son tareas nunca acabadas porque la ignorancia y el error son parte de la condición humana, nunca superables. La pedantería ya no debe ocupar lugar en los espacios que hoy pueblan los jóvenes. Jóvenes y adultos debemos construir juntos las opciones que hoy se requieren sabiendo que son provisionales.

Te invito a ver los siguientes videos para que reflexiones en torno al fracaso del mundo escolar. Son reflexiones de Pink Floyd en torno a la familia, el gobierno, la educación y el sistema social.¿El fracaso de un mundo que los adultos les hemos heredado?

Pink Floyd - Another Brick in the Wall HD



Pink Floyd (The Wall) - The Trial


Pink Floyd - Waiting For The Worms (The Wall)



Te invito a leer:

Si la violencia no se necesitó para ganar unas elecciones, ¿se necesitará para gobernar el país?


También te invito a que reflexiones ayudado de las siguientes películas

Hannah Arendt Película



El día que Nietzsche lloró (Película Completa)



Einstein Película en español



AGORA - Pelicula Completa en Español | Matematicas, Hipatia



Sócrates 1970, de Roberto Rossellini... Película Completa



Martín Lutero "El Reformador del Siglo XVI " (Película en Audio Latino)



San Agustin, la Pelicula, episodio 1



San Agustin, la Pelicula, episodio 2



Le Banquet de Platon (Complet) - Marco FERRERI (1989)



CONFUCIO: El filósofo chino más famoso de la historia.



La Maquina - PELICULA COMPLETA EN ESPAÑOL LATINO



jueves, 27 de febrero de 2020

Relaciones Iglesia y Estado 1750-1850


Relaciones Iglesia y Estado 1750-1850.
La Iglesia en la tradición jurídica de la Constitución de Cádiz al Decreto Constitucional para la libertad de la América Mexicana. 19 de marzo de 1812-22 de octubre de 1814
José Antonio Robledo y Meza
Colegio de Filosofía, FFyL-BUAP
Para quienes aman la historia y el derecho.

Introducción.

El siguiente ensayo es el resultado de un primer acercamiento a la temática Relaciones Iglesia-Estado. Intentamos recopilar información en torno a la presencia de los temas religión e Iglesia en dos documentos jurídicos: la Constituciones de Cádiz y Apatzingan.

El trabajo está ordenado en tres partes. La primera aborda algunos aspectos relevantes sobre acontecimientos previos a las Cortes de Cádiz, por ejemplo, los temas relacionados con el proyecto común entre las dos instituciones que fueron el fundamento y alma de la sociedad y cultura hispana: la Corona y la Iglesia; las reformas a la Iglesia española durante los siglos XV y XVI; las bulas donde se concede el patronato a los reyes de España; la Compañía de Jesús; las características de la Iglesia que nació y se implantó en América; los borbones y el patronato; los efectos de las reformas borbónicas en América.

El asunto de las Cortes de Cádiz se aborda en la segunda parte: sus antecedentes, su constitución político-ideológica, su composición y resultados.

La última parte, trata el asunto de las Constituciones de Cádiz y Apatzingan. De la primera señalamos sus características, composición y temática. También hacemos mención de los decretos promulgados por las Cortes de Cádiz y que contienen los principios liberales. Hemos reparado también en la situación de la Iglesia en la Constitución. Finalmente, se establece la relación que la Constitución de Cádiz tiene con la Constitución de Apatzingan.

Hemos omitido el aparato crítico pero al final encontrarán la bibliografía.

(Continuará)

martes, 25 de febrero de 2020

Quien ama no espera ser amado, le basta amar. - Revista Solo para Abogados.

Quien ama no espera ser amado, le basta amar.
 

Revista Solo para Abogados
José Antonio Robledo y Meza
Colegio de Filosofía, FFyL-BUAP
robledomeza@yahoo.com.mx
wa: 2223703233


“El objetivo principal de “Solo para abogados” es ser una casa abierta con muchas habitaciones en la que los invitados conversen, polemicen, aporten y enriquezcan la conversación que se da fuera de sus paredes, en el así llamado “mundo real”, en donde el quehacer jurídico desempeña un papel de importancia capital.
Bienvenidos todos.”

“En un mundo lleno de ruido, de voces que urgen expresarse y de gente con hambre de saber. Sólo para abogados pretende ser una bocanada de aire fresco. Un coro de voces distintas, pero organizadas. Una paleta de tonalidades variopintaslista para realizar en cada número un cuadro que nos aproxime a las luces y a las sombras del derecho: un río caudaloso con bifurcaciones y venas por descubrir.”

Recojo estas palabras del director de la revista Solo para Abogados –Carlos Meza Viveros-, de los dos números que hizo llegar a mis manos casi un año después de su aparición en abril y octubre de 2019.

“Para Toño Robledo y Meza pariente y mejor amigo” se lee en la página 1 de la revista que Carlos Meza Viveros me obsequió y la palabra “amigo” se repite varias veces en las entrevistas que Carlos Meza Torres les hace a don Manuel Bartlett Díaz (abril 2019) y don Luis Miguel Barbosa (octubre 2019). Recientemente, también, celebramos el día del amor y la amistad y los filósofos han reflexionado sobre ellos. 

La amistad es un concepto de relación afectiva entre dos o más personas. Las personas pueden o no ser humanas eso tiene importancia secundaria frente a la posibilidad de aumentar día a día las relaciones amistosas. Cuando dos o más personas encuentran intereses, deseos, necesidades, inclinaciones comunes se abre la posibilidad de la amistad, de la confianza, del amor. Afecto, empatía y respeto son características de la amistad y del amor.

El amor es un concepto relativo a la afinidad entre personas. Es primera instancia, un sentimientorelacionadocon el afecto y el apego, y resultante y productor de una serie de actitudes,emociones yexperiencias.En última instancia es una virtud que representa afecto, bondad y compasión porque así conviene si se aplica la racionalidad crítica. Es una relación biunívoca o no. Quien ama no espera ser amado, le basta amar.

Quien ama lo hace consciente e intencionalmente lo que lo hace actuar con dulzura y en unidad con el objeto amado. El amor es una manifestación de la racionalidad crítica del Pueblo Soberano quien mantiene unido a la sociedad. Es así que se entiende a una Nueva República fincada en el amor. Por el amor es que se hace posible la creatividad humana en todas las esferas sociales: vida cotidiana, artes, ciencias…

El amor es un estado evolucionado del primitivo instinto de supervivencia, que mantenía a los seres humanos unidos y heroicos ante las amenazas y facilitaba la continuación de la especie mediante la reproducción.

A continuación pasemos a dar cuenta de los comentarios ofrecidos a Carlos Meza Torres (CMT) por don Miguel Barbosa Huerta (LMB) y don Manuel Bartlett Díaz (MBD).


CMT: “he entrevistado a varios políticos, y lo que esperaba en esa ocasión era toparme con la clase de oficina de súper lujo que suelen tener los candidatos o los que ya son presidentes municipales o gobernadores. Pero no fue así, Barbosa me acogió cálidamente en su mesa de trabajo, llena de papeles y de libros… Una vez sentados en la mesa, Barbosa me tendió la mano junto con una sonrisa cálida; una sonrisa de amigo… Me sentí cómodo a su lado…”

CMT: ¿Quién es Luis Miguel Barbosa?

LMB: Soy un poblano muy orgulloso de su familia y de su origen. Tehuacanero. Un hombre orgulloso de sus raíces, de su cultura. Un poblano que busca gobernar su estado para bien de su gente.

LMB: Si no somos capaces de darle futuro a los jóvenes no seríamos capaces de fincar las bases para nuestro desarrollo; hay que darles educación, salud, y crearles condiciones para su felicidad…

LMB: Les diría (a los poblanos) que voy a poner todo mi empeño, que aspiro a ser un gobernador honesto, honrado y sencillo. Que tengo el propósito de quitarle al ejercicio del poder la frivolidad y la fatuidad para hacer del poder algo útil. Nunca más que el poder para beneficiarse, y que de verdad podamos encontrar en el servicio público el método para que se encuentren las mejores formas de la convivencia humana.

CMT: ¿Crees que Andrés Manuel López Obrador cambiará el país?

LMB: Lo está haciendo ya.


CMT: ¿Qué significa para ti la familia?

LMB: Todo… Antes que cualquier cosa está mi familia, y desde luego antes que la familia está la patria, pero la familia es la condición para que haya una buena patria… 

(A la gente quiero) Decirles tengamos voluntad de que las cosas mejoren en Puebla y México, y que tengamos confianza en lo que todos podamos hacer juntos.


A continuación recojo algunas palabras de don Manuel Bartlett Díaz (MBD) de la entrevista “Bartlett y yo (una entrevista atípica) que le hizo Carlos Meza Torres (CMT).

CMT: “me interesa conocer más al ser humano que al político”.

MBD: “yo tomé la decisión de ser político desde muy joven, y ser político significa estar inmerso y comprometido con lo que te rodea. Estar interesado permanentemente en tu país y cuál debe ser el mejor camino para conducirlo; esa es la política…”
“La familia es el núcleo de afecto, de apoyo. Es lo más importante para un ser humano. La relación con tu pareja y la relación con los hijos. La relación con los hijos es maravillosa porque te ves reflejado en ellos”…


En otra ocasión comentaré otros contenidos de la revista. Por el momento describiré los dos números mencionados.

El número de abril 2019 contiene las siguientes colaboraciones y secciones:
1) “Equiparar derecho al olvido con desindexación es ventajoso y problemático a la vez”, Juan Manuel Mecinas Montiel.
2) “El club de los juristas truncos”, Elisa Samue.
3) “Desamor: única causal de divorcio”, Carlos Meza Viveros.
4) “Criptocracia AMLO y sus señalamientos sobre prensa “fifí””, Ernesto Villanueva.
5) “Curiosidades jurídicas”.
6) “La fiscalía de la república, ¿desafío o provocación?”, José Elías Romero Apis.
7) “Toritos”.
8) “Los abogados “también fueron niños””, Palmira Bernard
9) “Bartlett y Yo (una entrevista atípica)”, Carlos Meza Torres
10) “La luna tiene dueño”, Carlos Meza Viveros
11) “La monogamia: esa costumbre bárbara que nos mata”, Alejandra Gómez Macchia
12) “El decir y sus efectos”, José Ramón Cosío Díaz
13) “Jurisprudenciando. Criterios relevantes del mes.”
14) “Crucilex”

El número de octubre 2019 contiene las siguientes colaboraciones y secciones:
1) “Trastornos mentales en la corte”, Clara Luz Álvarez
2)“Corrupción y derechos humanos”, Iván Gidi.
3) “La ley y el racionalismo económico”, Oscar Gómez Cruz.
4) “Salvador Rocha Díaz”, Carlos Meza Viveros.
5) “Al margen de mis libros de estudio”, Nicolás Guillén.
6) “De mentiras y verdades”, Juan Manuel Mecinas Montiel.
7) “A buen juez mejor testigo”, (fragmento) José Zorrilla.
8) “Luis Miguel Barbosa, antes y después de la campaña”, Carlos Meza Torres.
9) “El libro del mes. El proceso de Kafka”, Alejandra Gómez Macchia.
10) “Las sucesiones agrarias”, Miguel Ramírez Silva.
11) “La tutela jurisdiccional de los derechos político-electorales de los pueblos y comunidades originarios”, Jesús Gerardo Saravia Rivera.
12) “Medina Mora: la renuncia de un bribón”, Juan Manuel Mecinas Montiel.
13) “Cosas que debes saber”.
14) “El ejercicio del derecho de réplica y los funcionarios públicos”, Hilda Nucci.
15) “Independencia judicial”, Erenesto Ramírez.
16) “Jurisprudenciando, 21 cuadernillos de jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.”

Lo que movió a los hombres a pensar fue el asombro, la admiración o la curiosidad ante la contemplación del Universo. El saber alcanzado por ese pensar mueve a los hombres a amar.

lunes, 24 de febrero de 2020

Las banderas y otros símbolos: ¿importan acaso?


Las banderas y otros símbolos: ¿importan acaso?
Immanuel Wallerstein
(Nueva York, 28 de septiembre de 1930-31 de agosto de 2019)

La respuesta corta es: muchísimo. Estados Unidos, como un todo –en particular los estados del sur que fueron parte del intento de secesión en 1861, algo que se conocía como la Confederación–, se ha embrollado en un apasionado debate que dura ya semanas. El 17 de junio, un hombre joven, llamado Dylaan Roof, autoproclamado supremacista blanco, mató a ocho personas e hirió a muchas otras en la iglesia Emanuel AMF, templo cristiano histórico de los negros de Charleston, Carolina del Sur. Uno de los muertos fue la reverenda Clementa C. Pinckney, quien pertenecía al Senado estatal de Carolina del Sur. La violencia contra las personas negras no es inusual en todas estas entidades. De hecho, sigue siendo frecuente y rara vez se le castiga seriamente. Lo que también es cierto en los estados de la antigua Confederación es el persistente uso de símbolos legales, como la bandera de la Confederación. Se ha utilizado como parte de las banderas de los estados y como parte de las placas automovilísticas. Han existido muchas estatuas en terrenos estatales de personas que fueron prominentes durante la secesión.

Muchas personas, en especial la población negra, han argumentado que estos símbolos son racistas y que en realidad alientan la frecuente violencia. Han hecho un llamado a que se retiren estos símbolos. Sin embargo, por más de un siglo, tales llamados no sólo no fueron escuchados, sino que fueron activamente denunciados. La voz conductora en pos de mantener estos símbolos ha sido una organización conocida como Sons of Confederate Veterans (SCV, por sus siglas en inglés) (Hijos de los Veteranos Confederados).

SCV ha aseverado que estos símbolos meramente honraban los sacrificios de los individuos que lucharon en la guerra. Este grupo ha levantado gran revuelo en aquellos estados en que todo el asunto se considera el tercer carril de la política estatal. Cualquier legislador blanco que llamara a retirar estos símbolos con toda seguridad habría sido derrotado en la subsecuente elección.

Ahora ocurrió algo sorprendente. La matanza fue tan egregia y tan obviamente motivada por el racismo, que los líderes políticos de Carolina del Sur y los estados circunvecinos pasaron por alto el tercer carril y llamaron a la remoción de los símbolos. Y, con bastante prontitud, esto ocurrió en todas estas entidades.

La situación cundió a la legislatura nacional, donde muchos llamaron a que removieran todos los símbolos que honraran a figuras de la Confederación de todas las estructuras controladas por el gobierno federal. Esto sigue deliberándose.

A menos que uno piense que un debate así, acerca de los símbolos, es solamente un fenómeno estadunidense, recordemos el gran número de debates de esta índole, bastante recientes, que ocurren por todas partes. En Ucrania, el gobierno de Kyiv ha tenido un debate importante en torno a la inclusión de los símbolos que hacen referencia al gobierno fascista de Stepan Bandera. La misma defensa de tales símbolos se ofreció en este caso, alegando que los símbolos antecedían a Bandera y que de hecho se referían a una bandera tradicional ucraniana de hace mucho tiempo.

En Rusia, hay un debate acerca de reabrir al público la tumba de Lenin. En Venezuela, la oposición se queja de que el gobierno tiene muchos usos para los símbolos que se refieren a Hugo Chávez. En Francia, la prenda que las mujeres pueden usar en la cabeza públicamente ha sido un debate de por lo menos 20 años. Este debate francés se expandió ahora a otros países del norte de Europa. En España, existe un debate en torno a los símbolos que se mantienen en referencia a la era de Franco. En India, el primer ministro, Narendra Modi, ha llamado a practicar el yoga, lo que muchos consideran un modo de promover los valores hindúes y la preeminencia. Y podríamos proseguir.

Es muy claro que las banderas y otros símbolos nunca son terreno neutral. Importan, y la gente sabe que importan. Pero, ¿por qué importan? Es porque los símbolos crean actitudes tanto como lo que las actitudes crean o se ven reflejadas en los símbolos (o quizá más).

Las banderas y otros símbolos son un instrumento importante para la socialización de los niños. Éstos aprenden lo que se supone deben creer a partir de estos símbolos. A los adultos estos símbolos les recuerdan lo que supuestamente deben creer. Los grupos se sienten justificados para excluir (e incluso asesinar) a miembros que no se conforman al reconocimiento de tales símbolos.

Así que sí. Los símbolos importan. La siguiente cuestión es si importa el cambio de símbolos. Ahora que la bandera de la Confederación ya no ondea en Carolina del Sur, ¿hay menos racismo? ¿Habrá menos racismo contra la población negra? Es bastante posible que no, en el corto plazo. El racismo tal vez esté más encubierto, pero no será menos real. Entonces, ¿para qué molestarnos con cambiar esos símbolos? Porque puede importar en un plazo mayor de tiempo. Es parte de una lucha continua acerca del mundo en que vivimos y que esperamos construir. Es sólo parte de la lucha. Pero necesitamos continuar con esto porque es una parte indispensable de la lucha.

Eso nos lleva al último peligro. Es demasiado fácil que en la lucha contra una serie nociva de símbolos instalemos en nuestro sistema colectivo de valores otra serie nociva de símbolos. No hay una fórmula mágica en el mundo real, donde muchos grupos luchan por su lugar bajo el sol, y donde somos todos miembros de múltiples grupos que se traslapan. Necesitamos encontrar el espacio para hacer un compromiso común en torno a los símbolos.

Traducción: Ramón Vera Herrera
© Immanuel Wallerstein

sábado, 22 de febrero de 2020

Merlí


Merlí

Merlí es una serie de televisión española que promueve la acción del filosofar: pensar libremente sobre cualquier cuestión.

Es una propuesta que pone el acento, más que en las certezas, en las dudas; más que en el conformismo, en la acción del pensar.


En mi blog “México el árbol de los mil frutos” encontrarás una sección llamada ¿Qué es pensar?

https://mexicoelarboldelosmilfrutos.blogspot.com/p/que-es-pensar.html

en donde encontrarás algunos videos y la siguiente lista de ensayos. Para leerlos necesitarás acceder a los siguientes links..

De la ignorancia al pensar, José Antonio Robledo y Meza, 2019

La visión dionisiaca del mundo, Federico Nietzsche, 1871

¡Sapere Aude! ¿Qué es la ilustración?, Emmanuel Kant, 1784

Maquinaria computacional e Inteligencia, Alan Turing, 1950

¿Nos da miedo pensar? Bertrand Russell, 1916

El final de la filosofía y la tarea del pensar, Martin Heidegger, 1966

Tractatus lógico-philosophicus, Ludwig Wittgenstein, 1921

No basta pensar, Arturo Romero Contreras, 2019

La dificultad de pensar, Guillermo Hurtado, 2019

AMOR EVOLUTIVO, Charles S. Peirce (1893)

Hablando de El nombre de la rosa

El relato policial y el filosofar.

La Mariana. Una canción-pista del filosofar en México

La guerra en la cultura. El cine como fuente del filosofar.

Día del filosofar

Taller: Pantomima y Filosofar. La pantomima -arte del movimiento y del silencio- y el arte de pensar

Te invito a que redactes un ensayo y publicarlo en el blog y enviarlo a mexarboldelosmilfrutos@gmail.com.



La 4T no es…


La 4T no es…

José Antonio Robledo y Meza
Colegio de Filosofía, FFyL-BUAP
robledomeza@yahoo.com.mx
wa: 2223703233

La 4T no es un preanuncio de lo que vendrá sino el anuncio del desaparecer de aquello que se va.

La 4T será un proceso de administración de diversas crisis (del griego crino, distinguir, cribar, analizar), que basada en una concepción de revolución sin violencia y basada en los principios del Pueblo Soberano y la Racionalidad Crítica debe generar al menos cinco revoluciones:

· Revolución Intelectual: la filosofía y la ciencia deben cesar de ser sólo tradición y observación para ser agentes de la trasformación en beneficio popular.

· Revolución Religiosa: religiones basadas en el amor.

· Revolución Moral: basada en el laicismo, el amor, la dulzura.

· Revolución Política: democracia racionalmente crítica para formar creativamente una Nación.

· Revolución Económica: producción y distribución racional de satisfactores.

Con tu participación la 4T anuncia un cambio de época.

jueves, 20 de febrero de 2020

Hablando de El nombre de la rosa


Hablando de El nombre de la rosa

En 1980 se publicó la novela de Humberto Eco, “El nombre de la rosa”; seis años después en 1986 Jean Jacques Annaud dirigió la película del mismo nombre y basada en la novela. Annaud había dirigido ya “La guerra del fuego”, “El oso” y “El amante”, basada en la novela de Marguerite Duras.

El nombre de la rosa es una obra que alude a rupturas históricas y al problema filosófico de los Universales; del contraste entre tradición e innovación; del paradigma indicial.

Hablemos del nombre, de la película “El nombre de la rosa”. En la novela que la inspiró encontramos en las últimas líneas la siguiente oración stat rosa pritina nomine, nomina nuda tenemus (aunque la rosa pristina está en el nombre, tenemos nombres desnudos).

Esta frase aparece en la obra El otoño de la edad media, de Joan Huizinga, atribuida a un tal Bernardo de Morlay; no aparece ahí la palabra “rosa” sino “roma”. También hay unos versos de Francois Villon que dicen: “¿dónde está la Flora, gentil romana / Y donde las nieves de antaño?”

La primera oración latina alude al problema de los nombres que se refieren a algo y de los nombres que carecen de referente, todo esto en el contexto del llamado problema de los universales, un problema filosófico planteado en la edad media. 

Hay otra vertiente de interpretación: la caducidad de las cosas. Los versos de Villon apuntan en esa dirección, y están citados en el libro, donde también se habla de la gloria pasada de Babilonia. 

En la película podrían referirse a la muchacha amada y a la cual no puede llamarse. Dice Adso “del único amor terrenal de mi vida no sabía, ni supe jamás, el nombre”. 

Ambas interpretaciones se aplican en El nombre de la rosa: existe alguien cuyo nombre se desconoce, alguien a quien se ama fugazmente y a quien luego hay que dejar atrás. No estamos aquí frente al placer que dura un instante ni ante el carpe diem (vive el momento), que proclaman los poetas (ver la película La sociedad de los poetas muertos). Sí ante la tristeza que dura toda la vida.

El nombre es fundamental para conocer la cosa; así lo establece la Cábala y otras doctrinas. Entre los amantes este desconocimiento es signo de ruptura, por más que los cuerpos desnudos se hubiesen conocido por algunos momentos. Adso de Melk estará condenado a recordar toda su vida a quien no pudo nombrar, y por eso su memoria tendrá algo trágico. 

El tema de la separación y la ruptura ha sido tratado en la película La muerte en Venecia, del italiano Luchino Visconti, donde el amante no puede siquiera nombrar la relación que lo puede unir con su amado, porque esa relación puede ser aberrante y no tiene nombre aceptarlo. Von Aschenbach tendrá que morir sin siquiera tocar con la mano al joven Tadzio. En la película Casablanca, de M. Curtiz, también ocurre el encuentro casual, momentáneo, que no puede repetirse y que sólo puede resolverse en la separación definitiva; en La mujer de al lado, de Francois Truffaut, el reencuentro definitivo se alcanza en la aniquilación de los amantes.

Hay también otras rupturas que se muestran en la película. Los franciscanos están casi al borde del cisma, a punto de romper con el Papa porque no quieren romper con sus convicciones evangélicas; Guillermo rompe con su pasado como inquisidor y la situación que envuelve a todos amenaza con una ruptura política en la Europa de ese tiempo, a finales de 1327. Los monjes benedictinos han roto también varias de sus reglas y algunos cometen pecados en contra de la naturaleza. Remigio de Varagine y Salvatore han roto ya con su pasado “dulciniano” y cuando vuelvan a encontrarlo hallarán también la hoguera. 

Cada ruptura tiene un nombre, cada ruptura esta mediada por un nombre que establece relaciones y que toma la apariencia de una batalla por los nombres, por una guerra al interior del lenguaje.
Aquí vale la pena analizar el retrato de Hans Holbein, el joven, 1533.



Pero todas estas cosas ya han pasado, y quizá la ruptura es el síntoma que expresa la caducidad de las cosas, por terribles que sean, de todas las cosas que han sido nombradas por la boca de los hombres: nomina nuda tenemus (nombres desnudos tenemos).

Detalles de la película.
Contrastes entre personajes y situaciones complementarias, como por ejemplo, el contraste entre jóvenes y viejos; el narrador, ya anciano recuerda no sin zozobra ciertos acontecimientos que ocurrieron cuando era joven, cuando viajaba y aprendía con y de su maestro Guillermo de Baskerville, monje franciscano. Un primer contraste: el joven benedictino, miembro de una orden ya añeja y aprendiz de un monje maduro que pertenece a una orden en ese entonces muy joven (los franciscanos), con menos de un siglo de existencia. De alguna manera estos personajes encarnan una problemática que involucra la tradición y la innovación, a través precisamente de sus respectivas órdenes religiosas; los franciscanos muestran una actitud más abierta a los cambios de la época, incluyendo el uso de artefactos tecnológicos, y propicios también a un cambio de actitud con respecto a problemas teológicos con fuertes consecuencias políticas. 

El debate teológico ocurre entre franciscanos y teólogos de la corte papal siendo los benedictinos una suerte de territorio neutral que proporciona el escenario para la disputa. Es un debate entre teorías de la soberanía: soberanía del rey contra soberanía del papa. Los benedictinos ofrecen una abadía para que en ella se realice un encuentro entre facciones rivales y pueda cada una exponer sus puntos de vista y tratar de llegar a un acuerdo o mostrar que no hay posibilidad de acuerdo alguno. La misión de Guillermo es exponer los puntos de vista de los teólogos imperiales (defienden la supremacía del emperador con respecto al Papa en lo que a asuntos del poder terrenal se refiere); el problema central lo constituye la pobreza de la Iglesia, y no se trata solamente de dinero, sino de si la Iglesia pueda y deba constituirse en poder terrenal político y económico.


El lugar del encuentro es interesante. Una abadía de cuyo nombre y ubicación no quiere acordarnos el narrador, donde suceden cosas extrañas, donde mueren monjes jóvenes y donde vive un venerable y viejo monje ciego, Jorge de Burgos; una abadía que brinda hospitalidad a un viejo místico franciscano, Ubertino de Casale, quien interpreta los eventos a la luz del Apocalipsis (aquí difiere la película de la novela), y que contrasta en actitud con fray Guillermo; una abadía que guarda un secreto, un libro escondido en un laberinto de libros en un lugar donde los hombres viven entre, por y para los libros. En esa abadía suceden cosas raras: las noches se pueblan de personajes furtivos, de monjes ortodoxos que no pueden leer a la luz del día un libro prohibido, de monjes heréticos que intercambian en penumbras, comida por favores carnales, de pasadizos ocultos que muy pocos conocen. A esa abadía han llegado Adso de Melk y Guillermo de Baskerville.

El paradigma indicial.
Nuestros personajes son miembros del género policial; Guillermo es un detective del siglo catorce, con una misión que cumplir y con muchos recursos a los que puede echar mano en los momentos cruciales; es un clérigo, ¿y qué otra cosa podría ser un hombre de su época en un mundo de finales del medioevo? Es un ascendiente de Holmes que dice en algún momento “¡Elemental, mi querido Adso!”. Guillermo es un letrado, un hombre que sabe leer en los caracteres del mundo y que por eso leerá en una tumba visitada por los cuervos que hubo una muerte reciente, por eso sabrá donde ubicar los baños en un lugar que nunca antes había visitado, por eso sabrá reconstruir a partir de una palabra el pasado herético de un monje franciscano que habla la lengua de Babel. 

Los antagonistas de Guillermo son Jorge de Burgos y Bernardo Gui. Jorge es el custodio del secreto; sabe del libro escrito por el Filósofo, cuya autoridad en ese tiempo es ya indiscutible; sabe y calla, y quiere hacer callar. Bernardo es la encarnación del poder, un personaje investido con autoridad sobre la vida y la muerte de quienes están bajo su jurisdicción, un lector que sabe leer la culpa y la herejía en los ojos de quienes acusa; es también una sombra del pasado de Guillermo. Porque Guillermo ha sido inquisidor, ha sido también perseguido y ha encontrado que retractarse de la verdad no conduce a la hoguera y que en la verdad y en la hoguera el hereje no se distingue gran cosa del místico; por eso ha renunciado. Jorge y Bernardo representan una verdad que se clausura, una verdad que no ríe y que aniquila a los marginados; Guillermo anda tras la verdad que se expande, que asimila y se hace pública, una verdad que ríe y que libera, una verdad que se esconde en un laberinto.

El laberinto es la biblioteca, o el mundo; hay que buscarla con nuevos ojos, ojos quizá frágiles pero imprescindibles. El joven novicio y el monje maduro unen sus fuerzas en esta búsqueda; en algún momento dejan de ser maestro y alumno para convertirse en amigos (tema que no aparece en la novela); en algún momento el joven novicio descubre la verdad, la verdad del cuerpo y del amor que antes no aparecía en su horizonte. El que busca encuentra, pero ¿encuentra solamente lo que busca? Hay que buscar en los indicios, en las pistas, en los íconos, en los signos; los signos también conducen a otros signos, por eso los libros remiten a otros libros (y las películas a otras películas, ¿cómo no recordar La muerte en Venecia”). El laberinto supone Ariadna y su hilo, aunque tal vez la salida no coincida con la entrada: Adso tuvo la experiencia pero nunca conoció el nombre del único amor terrenal de su vida: nomina nuda tenemus.

Guillermo de Baskerville.

Guillermo de Baskerville tiene que enfrentar una misión peligrosa, sirve a su majestad y es hombre de muchos recursos propios de su época: los artefactos desconocidos para sus contemporáneos, entre ellos el astrolabio y los lentes, el dominio de las lenguas griega y latina, pero sobre todo una inteligencia pulida por el ejercicio en el arte del razonamiento, en la inducción, la deducción, la abducción y en la experimentación (no en balde es inglés y discípulo de Francis Bacon). Como hombre de su época es un clérigo, es un monje franciscano que sabe leer en cada acontecimiento que se le presenta: una visitada por un cuervo, un monje que corre hacía cierto lugar y luego regresa ya sin urgencias.

La misión que debe de enfrentar es doble: exponer los puntos de vista de los franciscanos sobre cierto problema teológico-político y descubrir al culpable de ciertos crímenes que ocurren en la abadía benedictina donde debe debatirse ese problema teológico. En esa abadía ha muerto ya un monje y a la llegada de Guillermo y su discípulo habrán de morir más, cada uno como siguiendo un plan preconcebido. Guillermo investiga, interroga, saca conclusiones; para seguir investigando debe acceder a un lugar prohibido. Sus pesquisas lo llevan a la biblioteca, sus preguntas se responden de tal manera que no conduzcan ahí y Guillermo sabe entonces debe buscar; busca, en efecto, pero sin saber exactamente qué debe buscar. Poco a poco se va perfilando la respuesta: debe buscar un libro en la biblioteca, ¿qué otra cosa puede ser? pero ¿qué libro? Visita la biblioteca descubriendo en ella lo que para cualquier erudito sería un paraíso; encuentra que la biblioteca es también un laberinto cuyas partes reflejan las partes impresas en los libros. Pero también encuentra que la biblioteca es un lugar clandestino: ahí se esconde un libro prohibido y ahí van los monjes para poder leerlo en la oscuridad.


Mientras tanto no debe olvidar la otra parte de su misión: exponer ante los teólogos del Papa los puntos de vista de los franciscanos ante el problema de la pobreza, y sus implicaciones. El problema se formula de varias maneras: ¿fue Cristo dueño del manto que lo cubría?, ¿los bienes de la Iglesia han de considerarse como posesión o simplemente como uso?


La película no nos dejará seguir el debate; la otra trama, la del libro captará la atención del espectador y la de los protagonistas. El secreto de la atención sigue siendo la biblioteca. 

miércoles, 19 de febrero de 2020

Documento presentado a la Secretaría General y al Secretario Técnico del Consejo Universitario

Mtra. Guadalupe Grajales Porras, Secretaria General 
Mtro. Julio Galindo Quiñonez, Secretario Técnico del Consejo Universitario 
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla


El día 13 de febrero de 2020, el periodista Martín Hernández Alcántara recogió en su nota titulada “Francisco Vélez Pliego denuncia una campaña “perversa” para atacar a la UAP”; el director del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades exhorta a que “la UAP emprenda una contracampaña para combatir las falacias” y denuncia una “campaña de desinformación, interesada, que pretende denostar no solo a la persona del rector, sino a la institución, al Consejo Universitario, a los Consejos de Unidad Académica”.”

El mismo día 13 de febrero quien esto suscribe presentó al H. Consejo Universitario de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla un documento donde solicita se den respuestas a las aseveraciones del C. gobernador de Puebla aparecidas el día 12 de febrero en el portal del periódico La Jornada de Oriente.

Básicamente fueron cuatro los señalamientos hechos por el C. gobernador de Puebla:
1) “acusó que anteriores gobernadores se asociaban con los rectores para hacer negocios.” 
2) de existir la “tradición de absoluta inmunidad de los rectores, de rectores millonarios”.
3) de que en la UAP “se replicó un modelo de desvío de recursos públicos a la usanza del que se conoció a nivel nacional como “la estafa maestra”.”

El gobernador deberá aportar las pruebas relativas a los tres señalamientos anteriores y el Consejo Universitario debe solicitarle hacerlo para poner a disposición de la sociedad y la comunidad universitaria dichas pruebas.

Un señalamiento concreto del gobernador debe ser respondido inmediatamente por el Consejo Universitario: 
4) “el despacho externo que audita a la UAP “es la firma del despacho de Esparza.””
¿Este señalamiento es cierto o no?


Puebla, Pue. 17 de febrero de 2020



Mtro. José Antonio Robledo y Meza
P.I. Colegio de Filosofía, FFyL-BUAP
robledomeza@yahoo.com.mx
cel: 2223703233


c.c.p. H. Congreso del Estado Libre y Soberano de Puebla
c.c.p. C. Miguel Barbosa Huerta, Gobernador Constitucional del Estado de Puebla


Filosofar en la calle. Hacia una nueva universidad.

Filosofar en la calle. Hacia una nueva universidad. José Antonio Robledo y Meza   En esta reflexión trataré de sugerir ideas que pueda...