José Antonio
Robledo y Meza
Colegio de
Filosofía, FFyL-BUAP
WA: 2223703233
¿Qué valor sería el antónimo de la violencia?
¿Es suficiente, políticamente
hablando, el rechazo a la violencia como programa?
¿Cuál sería el
lugar de ese valor antónimo a la violencia en la política, la economía y la
cultura?
¿Qué se exigiría
–teórica y jurídicamente hablando- a un Estado republicano y promotor de ese
valor antónimo de la violencia?
¿Es posible una sociedad
sin violencia?
¿Eliminar la
violencia de las sociedades es un problema
sólo de conciencia individual o es un problema de conciencia colectiva?
En este y siguientes ensayos daremos algunas respuestas
a estas preguntas.
Violencia es un
término que se deriva dellatín violentia (violare), que a su vez de vis
(fuerza).
W. Jankélévitch
en Le pur et l'impur, dice: “No sería
exagerado definir la violencia como una fuerza débil. La fuerza es lo opuesto a
la debilidad; la violencia, en cambio, se opone a la dulzura.
Hasta tal punto no se opone la violencia a la debilidad que la debilidad no
tiene con frecuencia otro síntoma que la violencia; débil y brutal, y brutal
precisamente por ser débil.
Entre más débil
es una sociedad más brutal será la violencia contra sus miembros. Así se
constata en todos los regímenes autoritarios, totalitarios…
Hablemos de la
dulzura como antónimo de violencia. La dulzura alude al tipo de interacción entre sujetos que se
manifiesta en aquellas conductas o situaciones que, de forma deliberada,
aprendida o imitada, provocan seguridad
física y psicológica a un individuo o a una colectividad; afectan de tal manera que incrementa
sus potencialidades presentes y futuras. La
dulzura puede producirse a través de acciones y lenguajes, pero también
de silencios e inacciones.
El elemento esencial en la dulzura es
la renuncia de la fuerza tanto física como psicológica para lograr los
objetivos. La dulzura puede manifestarse de múltiples maneras (por ejemplo, los
estímulos adecuados de los que depende) y asociado igualmente, a variadas
formas como estima, salvaguarda, aceptación o tranquilidad verbales.
Es destacable también el beneficio (en
forma de confianza) sobre el que se construyen las relaciones interpersonales,
pues está en el origen de los problemas en las relaciones grupales, bajo formas
como la amistad, el amor, que, a su vez, beneficia las redes sociales y de
comunidad.
En otro orden de cosas la dulzura es
la expresión de una intencionalidad consciente frente a la contingencia de la
violencia.
Hablemos de la dulzura de manera
anafórica,
La dulzura debe ser manifestación abierta;
estructural e individual.
La dulzura es un comportamiento deliberado, que tiene el propósito de provocabeneficios
físicos o psicológicos a otros seres, y se asocia, necesariamente, con el buen
trato físico, psicológico, y emocional;
la dulzura es la mejor respuesta frente a la represión
política, o la intolerancia política o religiosa que se hacen manifiesto a través de
amenazas, ofensas o acciones.
La dulzura individual y colectiva debe
ser la respuesta a la violencia en sus diferentes tipos: el abuso físico, el abuso
psíquico y el abuso sexual.
La dulzura debe hacer frente a la estilización
de la violencia a la estetización
que de la violencia se hace en distintas expresiones del arte, la cultura y los
medios de comunicación. Por ejemplo, frente a la violencia de una crucifixión
la dulzura de un rostro.
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