Una guerra de imágenes y palabras.
Signos. Una ambigüedad por aclarar.
Segunda parte.
José Antonio Robledo y Meza
Colegio de Filosofía, FFyL-BUAP
Tel: 2223703233
La guerra es una especie de “juicio de Dios”,
del que se vale la providencia histórica para hacer triunfar la mejor
encarnación del Espíritu en el mundo. Hegel.
Esforzarse por la paz es la ley fundamental de
naturaleza.Hobbes.
El objetivo es pensar la guerra. En
esta segunda entrega presentaremos sólo las preguntas que nos permita definir
los distintos enfoques y preparar algunas respuestas.
¿Hay diferentes proyectos de nación
entre los ejércitos?
¿Es la guerra el principal instrumento
de la política de los ejércitos enfrentados?
¿Hacia qué ejército se orienta el
interés nacional?
¿Es imposible la coexistencia de los
ejércitos?
¿Es posible detener la guerra por
métodos jurídicos, morales o racionales o solo mediante el equilibrio del
armamento?
¿Si la amenaza del ejército
extraconstitucionalde la fuerza mostrada fue un eficaz instrumento político,
para qué propósito?
¿Qué intereses nacionales están en
juego?
¿Qué ejército puso en riesgo a la
población civil?
¿Es posible evitar la guerra?
¿Son necesarias las fuerzas armadas
para apoyar la actividad diplomática?
¿Sería posible un acuerdo para que el
ejército extraconstitucional reduzca su armamento?
¿Cuál es el lugar de esta guerra en la política, la economía y la
cultura?
¿Es válido el rechazo incondicional de la guerra?
¿El tener armas es un problema de conciencia sólo para el objetor en nombre de sus
convicciones, o es un problema para cada uno de nosotros en nombre de la
humanidad?
¿Puede distinguirse un período de
guerra de uno de paz?
¿El estado de guerra exige necesariamente la igualdad jurídica de
los beligerantes?
¿Es posible una guerra civilizada?
Finalmente, querido lector, ¿podrías
formular alguna otra pregunta?
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