La guerra
comercial entre China y Estados Unidos y
el COVID-19 (en amarillo).
Cronología
José Antonio Robledo y Meza
Colegio de Filosofía, FFyL-BUAP
wa: 2223703233
2017
A finales de 2017 Huawei alcanzó un acuerdo
con AT&T para la venta y distribución de sus teléfonos
inteligentes en Estados Unidos encabezados por el
terminal Huawei Mate 10 Pro.
2018
La Crisis de Huawei se deriva
de un conflicto de carácter político-comercial iniciado a principios de 2018 y
actualmente vigente, en el que el gobierno de Estados Unidos acusa a
la empresa china Huawei de espionaje y ciberespionaje utilizando su
infraestructura y tecnologías para obtener acceso a secretos industriales,
datos de los usuarios y otra información confidencial de varios países que
serían divulgadas al gobierno chino. Actualmente estas acusaciones no han sido
probadas por el acusador, sin embargo este ha desencadenado un boicot internacional,
recomendando, advirtiendo y algunas veces amenazando a diversos países
de Europa y Oceanía principalmente, a cortar cualquier
vínculo comercial con la empresa china.
16 de enero la empresa estadounidense AT&T anunció el
cese abrupto de las negociaciones con Huawei debido a acusaciones por parte
del Congreso de los Estados Unidos de presunto espionaje y robo de
información de la empresa de telecomunicaciones que a su vez entregaría al
gobierno de China, hasta el momento estas acusaciones no han podido ser
demostradas, no obstante los vínculos estrechos entre las empresas locales y el
gobierno chino también han alimentado estas preocupaciones.
22 de Marzo.
Inicia el conflicto comercialdespués de que el presidente de los Estados
Unidos Donald Trump firmó un memorando
bajo el artículo 301 de la Ley de Comercio de 1974. El
presidente Donald Trump ordenó al Representante Comercial de
Estados unidos (UnitedStatesTradeRepresentative, USTR) que se
apliquen aranceles de 50 000 millones de dólares a los productos chinos.
En una declaración formal, según establece la ley, Trump dijo que la propuesta
de aranceles fue «una respuesta a las prácticas comerciales desleales de China
a lo largo de los años», incluyendo el robo de propiedad intelectual.
En represalia, el gobierno de
la República Popular China impuso aranceles a más de 128 productos
estadounidenses, incluyendo en particular la soja, una de las principales
exportaciones de Estados Unidos a China.
2 deabril, Anuncios de aranceles: el
Ministerio de Comercio de China impuso aranceles a 128 productos
estadounidenses, incluyendo chatarra de aluminio, aviones, automóviles,
productos derivados del cerdo y la soja (que tiene un arancel del 25%), así
como a frutas, frutos secos y tuberías de acero (15%).
3 de abril. Al día siguiente, el USTR publicó una lista de más de 1300 categorías
de las importaciones chinas, por un valor de 50 000 millones, a las que se
prevé establecer aranceles, incluyendo piezas de aviones, baterías, televisores
de pantalla plana, dispositivos médicos, satélites y armas.
En represalia por ese anuncio, China impuso un impuesto adicional del
25 % a los aviones, los automóviles, y la soja, que es la principal exportación
agrícola de Estados Unidos a China.
5 de abril, Trump ordenó al USTR que se considere establecer aranceles adicionales
por 100 000 millones de dólares.(UnitedStatesTradeRepresentative,
USTR)
AbrilTrump
negó que el conflicto sea una guerra comercial, después de haber declarado
en Twitter «que la guerra se perdió hace muchos años por la gente
tonta o incompetente que representaba a los Estados Unidos», y agregó que
«ahora tenemos un Déficit Comercial de $500 millones por año, con el
robo de Propiedad Intelectual de otros $300 millones de dólares. No podemos
permitir que esto siga así». El secretario de Comercio
estadounidense, Wilbur Ross, declaró en una entrevista
a CNBC que los aranceles planificados para China solo representaban
el 0,3 % del producto interno bruto de Estados Unidos, mientras
que la secretaria de Prensa Sarah Huckabee Sanders dijo que los
movimientos tendrían un «dolor a corto plazo» pero serían un «éxito a largo
plazo».
Mayo China inició los procedimientos de solución de controversias de
la Organización Mundial de Comercio (OMC) en relación con los
aranceles que Estados Unidos impuso a las importaciones de productos
fotovoltaicos de silicio cristalino y a las medidas relacionadas con la energía
renovable.
20 deMayo, China canceló pedidos de soya estadounidense. El secretario de
Hacienda, Steven Mnuchin, en una entrevista en Fox News, dijo que,
«estamos poniendo la guerra comercial en espera».
29 de mayo la Casa Blanca anunció que la imposición de un arancel del 25% a
50 000 millones de dólares en productos chinos de «tecnología
industrialmente importante», y que la lista completa de los productos afectados
sería anunciada el 15 de junio, tras lo cual se pondrían en marcha. También se
anunció la imposición de restricciones a la inversión y la mejora en los
controles de exportación de China para prevenir la adquisición de tecnología de
Estados Unidos.
3 de JunioLa BBC informó que China había «advertido que todas las
negociaciones comerciales entre Pekín y Washington serán nulas si Estados
Unidos establece las sanciones comerciales».
15 de junio, Trump confirmó la imposición de una tarifa del 25% a 50 000
millones de exportaciones chinas, de las cuales 34 000 millones serían
gravadas el 6 de julio, mientras que los restantes 16 000 millones en una
fecha posterior.El ministro de Comercio de China acusó a los Estados Unidos de
iniciar una guerra comercial y dijo que China respondería con aranceles similares
a las importaciones estadounidenses.
18 de junio La Casa Blanca declaró que Estados Unidos establecería aranceles
adicionales del 10% a otros 200 000 millones de importaciones chinas, si
China respondía a las medidas estadounidenses. China replicó casi inmediatamente,
amenazando con aranceles sobre 50 000 millones de bienes estadounidenses,
y reafirmando el «inicio de una guerra comercial» por parte de Estados Unidos.
8 de agosto el USTR publicó la lista final de 279 bienes chinos, por un valor de
16 000 millones, que serían objeto de aranceles del 25%.
22 de agostoEl subsecretario de Asuntos Internacionales del Departamento del Tesoro
de Estados Unidos, David Malpass, y el viceministro de Comercio de China Wang
Shouwen se reunieron en Washington DC, en un intento por reiniciar las
negociaciones.
23 de agosto, comenzaron a regir los aranceles impuestos a bienes chinos por un
valor de 16 000 millones de dólares.
27 de agosto China inició un nuevo procedimiento ante la OMC.
1 de diciembre, durante la reunión del G-20 realizada en Argentina, los
presidentes de ambos países acordaron posponer la imposición de nuevos
aranceles comerciales por un plazo de 90 días para permitir la reanudación de
las negociaciones.
El conflicto con Huaweiha tenido algunas
repercusiones de gran alcance, por ejemplo el 1 de diciembre de 2018,
cuando MengWanzhou, directora ejecutiva y heredera de Huawei fue arrestada
enVancouver, Canadá bajo cargos por presunto fraude, conspiración y
usurpación, y en mayode2019cuando el gobierno de Estados Unidos incluyó en
su lista de entidades (EntityList) a la empresa china con el argumento
de preservar la seguridad nacional estadounidense, lo que propició principalmente,
que empresas norteamericanas como Google y Microsoft se
vieran obligadas a cortar vínculos comerciales con Huawei, y a su vez
provocando pérdidas económicas para la empresa china.
7 de
diciembre se celebró una audiencia en contra de
Meng en esta ciudad en la que se reveló que habría mentido a los bancos sobre
el uso de una de las subsidiarias de Huawei de nombre Skycom que
intentó vender equipo informático de Hewlett-Packard a un operador de
telefonía móvil iraní, violando de esta manera las sanciones comerciales
impuestas por el gobierno de Estados Unidos al país islámico. También se reveló
que la ejecutiva poseía siete pasaportes de China y de la región administrativa
de Hong Kong y que los habría utilizado en los últimos once años.
Horas después el gobierno de Estados Unidos
solicitó la extradición de Meng para ser enjuiciada y en caso de resultar
culpable, enfrentar una condena de hasta 30 años de prisión.
Una nueva audiencia será celebrada el 10 de
diciembre en la que se discutirá si la ejecutiva podría ser liberada bajo
fianza o tendría que enfrentar los cargos.
8 de
diciembre, China calificó el acto
como ≪extremadamente serio≫ y
exigió al gobierno canadiense la inmediata liberación de Meng y advirtió
de ≪consecuencias graves≫ en
caso de desacatar la petición.
Durante todo 2018 Estados Unidos ha sido
recurrente en señalar prácticas de espionaje y robo de información de parte de
Huawei, acusaciones a las que se han sumado la Unión Europea y han
puesto a países como Corea del Sur, Japón, Alemania y Bélgica a
revisar minuciosamente el comportamiento de la empresa y las tecnologías que
utilizan dentro de sus territorios.
Algunos países alrededor del mundo han
iniciado un proceso de bloqueo y restricción de utilización de las redes y
tecnologías de Huawei, dichas restricciones han sido principalmente operativas,
no así para la comercialización de sus teléfonos inteligentes, a excepción
de Estados Unidos.
29 de
noviembre de 2018Australia y Nueva Zelanda
prohibieron a utilización de las tecnologías de Huawei para el despliegue,
operación y explotación de la red 5G en sus territorios.
5 de diciembre
de 2018La firma de telecomunicaciones británica British
Telecom bloqueó los dispositivos de Huawei de su infraestructura en las
redes 3G y 4G y descartó su uso para la 5G.
2019
16 de mayo
de 2019, el gobierno de Estados Unidos
incluyó a 46 empresas chinas, entre ellas Huawei en su Lista de entidades
provocando un veto comercial general, lo cual significó el cese inmediato de
las relaciones de estas empresas chinas con cualquier empresa estadounidense;
las principales repercusiones inmediatas en lo que a Huawei se refiere fueron
la pérdida de la empresa china a las licencias oficiales del sistema
operativo Android de Google y Windows de Microsoft,
la suspensión total de actualizaciones de software de cualquier tipo a
cualquier dispositivo móvil de la marca Huawei y la prohibición de utilizar los
servicios móviles de Google en los mismos, indispensables para que los usuarios
puedan utilizar sus dispositivos con cotidianidad.
Lo anterior desencadenó un pánico generalizado
entre los usuarios de todo el mundo, quienes temieron que sus celulares de la
marca Huawei quedaran inservibles; inmediatamente la empresa china se vio
afectada en ventas en los días y meses posteriores a pesar de que intentó en
días posteriores al bloqueo calmar a sus usuarios, asegurándoles que sus
dispositivos y los que se siguieran comercializando hasta ese momento contarán
con actualizaciones de software para el sistema y las aplicaciones.
No obstante lo anterior, durante los días
posteriores a la veto comercial impuesto por Estados Unidos a la empresa china,
bastantes empresas de tecnología y telecomunicaciones, así como organizaciones
no solo estadounidenses sino también europeas, prosiguieron a terminar
relaciones comerciales con Huawei, tales
como Facebook, Intel, Qualcomm, Wi-Fi Alliance, ARM, etc
A pesar de esta situación, las relaciones con
la marca china paulatinamente se fueron restaurando al darse a conocer por
ejemplo, que la Wi-Fi Alliance no ponía en riesgo la seguridad nacional
estadounidense, razón principal por la que el gobierno norteamericano había
vetado a Huawei, o que la fabricadora de chips procesadores ARM no es
estadounidense sino británica.
19 de mayo Google, siguiendo órdenes de la administración de EEUU, anuncia que
dejará de proporcionar actualizaciones de su sistema operativo para móviles, Android a
los propietarios de teléfonos de esta marca, y que las nuevas unidades de
Huawei no podrán utilizar las aplicaciones básicas para funcionar
(como Gmail, Play Store, Google maps, etc). Huawei ha respondido
afirmando que generará sus propias actualizaciones, pero la complejidad de
diseñar y distribuir un nuevo sistema operativo, la dificultad para que los
programadores de aplicaciones saquen una tercera versión de las aplicaciones,
etc. ha llevado a generar dudas sobre la efectividad de las intenciones
declaradas por responsables de la empresa.
Según expertos consultados en distintos medios de comunicación, esta
acción instrumentada por Google llevará al desmantelamiento de toda la línea de
producción de móviles de Huawei, dada la pérdida de credibilidad que supone
para una empresa el no poder garantizar que sus teléfonos ya vendidos puedan
seguir funcionando, además de las mayores restricciones para los futuros
modelos que tuviera listos y en diseño para colocar en el mercado de la
telefonía móvil.
Por el momento, ningún responsable ni de Huawei ni de Google, han
señalado quien debe hacer frente a las eventuales reclamaciones legales por
parte de los compradores de los teléfonos ya existentes, ni las que pudiera
emprender Huawei contra Google. Se desconoce el impacto económico tanto en la
empresa como en el conjunto de propietarios de teléfonos en el mundo.
31 de diciembre
se notifica la aparición del brote de enfermedad por coronavirus (COVID-19) en
Wuhan (China).
COVID-19
(acrónimo del inglés coronavirus disease 2019), también conocida
como enfermedad del coronavirus o, incorrectamente, como neumonía por
coronavirus, es una enfermedad infecciosa causada por el
virus SARS-CoV-2. Se detectó por primera vez durante la epidemia de Wuhan de
2019, con neumonía por coronavirus.
La
rápida expansión de la enfermedad hizo que la Organización Mundial de la
Salud declarara esta pandemia una emergencia sanitaria de
preocupación internacional, basándose en el impacto que el virus podría tener
en países subdesarrollados con menos infraestructuras sanitarias.Se
han declarado casos en los países occidentales, entre los que
destaca Italia, en la región de Asia-Pacífico y en casi todo el
planeta.
2020
A principios de 2020 la empresa china comenzó
una campaña de marketing para reclutar a desarrolladores de aplicaciones
móviles para AppGallery, su tienda de aplicaciones propia para de esta
forma depender menos de tecnología estadounidense en el futuro y en caso de que
el veto comercial no sea revertido.
A
finales del mes de enero de 2020,
unos investigadores chinos expresaron su interés por iniciar ensayos clínicos
con remdesivir, cloroquina y lopinavir/ritonavir, unos
fármacos que parecieron inhibir el virus de forma efectiva en cultivos
celulares en experimentos preliminares.El 5 de febrero de ese mismo año, China
patentó el uso de remdesivir contra la enfermedad.
A
finales de enero, el Ministerio de Salud de Rusia identificó tres
medicamentos para adultos que podrían ayudar a tratar la enfermedad.
Son ribavirina, lopinavir/ritonavir e interferón beta-1b. Estos fármacos
se usan habitualmente para tratar la hepatitis C, infección
por VIH y la esclerosis múltiple, respectivamente. El ministerio
ofreció a los hospitales rusos descripciones y guías sobre el mecanismo de
acción del tratamiento y las dosis recomendadas.
6 de febreroLas
guías publicadas por el Hospital Zhongnan de la Universidad de Wuhan,
recomendaban métodos basados en el riesgo epidemiológico y las características
clínicas para el diagnóstico. Esto incluía identificar a pacientes que habían
viajado recientemente a Wuhan o habían tenido contacto con alguien infectado,
además de dos o más de los siguientes síntomas: fiebre,
signos radiológicos de neumonía, recuento normal o bajo (leucopenia)
de leucocitos y linfopenia.
La
OMS publicó varios protocolos para el diagnóstico de la enfermedad para Japón.
La prueba de elección fue la RT-PCR en tiempo real (o
retrotranscripción seguida de reacción en cadena de la polimerasa
cuantitativa). Se realizaba en muestras respiratorias o de sangre. Los
resultados estaban disponibles, al 30 de enero, en unas pocas horas o días. La
prueba de PCR se puede realizar porque científicos chinos aislaron y
publicaron una secuencia genética del coronavirus.
Los
científicos chinos lograron aislar una cepa del coronavirus y publicar
la secuencia genética para que los laboratorios de todo el mundo
pudieran desarrollar independientemente pruebas de PCR para detectar la
infección por el virus.
11 de febreroLa
Organización Mundial de la Salud anunció que COVID-19 sería el nombre oficial
de la enfermedad.
12 de febrero
, había 77 968 casos confirmados, de los cuales 11 345 eran graves.
Se han recuperado 4805.
Hasta
el 25 de febrero de 2020 se habían
confirmado: 78 191 casos de contagio en China con 2718 fallecimientos de
la COVID-19.
Un
estudio observacional publicado en la revista TheLancet afirmaba que
no se producía transmisión vertical de las mujeres embarazadas al feto.
En
febrero, China comenzó a
usar triazavirin, un fármaco de 2014 desarrollado en Rusia, con el
objetivo de comprobar si es efectivo en el control de la enfermedad. Este
fármaco fue creado en la Universidad Federal de los
Urales en Ekaterimburgo para tratar la gripe H5N1 (gripe
aviar). Se ha utilizado contra COVID-19 debido a la similitud entre las dos
enfermedades. El fármaco también parece ser efectivo contra la fiebre del
valle del Rift y el virus del Nilo Occidental, entre otras.
3 de marzo
a nivel global, 3 110 de los 90 892 casos reportados de COVID-19
habían muerto (3,4 %), según cifras indicadas por el director de
la OMS.
Se
ha comprobado que las cuarentenas, restricciones al tráfico de personas y
los aislamientos que se están dando a causa de la pandemia tienen efectos
psicológicos negativos. A finales de enero, la Comisión Nacional de Salud de
China publicó una guía de manejo de las crisis psicológicas, en la que
propugnaba la intervención de las personas afectadas, contactos cercanos, los
encerrados en sus hogares, los familiares y amigos de los pacientes, personal
sanitario y el público general que lo requiriera.
Prórrogas al inicio del veto comercial
Para tratar de mitigar las afectaciones
principalmente a las empresas de tecnología y telecomunicacionesde Estados
Unidos, el gobierno norteamericano ha concedido prórrogas trimestralespara que
las empresas estadounidenses mantengan sus relaciones comerciales
con Huawei, sin embargo estas prórrogas no consideran algunos puntos
importantes, como que la empresa china recupere el acceso a principalmente a
los servicios de Google (Google
Maps, YouTube, Gmail, Google Drive, Google Play, licencias
oficiales del sistema operativo Android, etc.), indispensables para la
comercialización de sus dispositivos móviles; los beneficiarios de estas
prórrogas en primera instancia han sido las operadoras de telecomunicaciones
estadounidenses que prestan sus servicios a las zonas rurales del país, quienes
debido al bajo costo al que Huawei ofrece sus soluciones de comunicación tienen
casi toda su infraestructura construida con tecnología e ingeniería del
fabricante chino, lo anterior en espera de que dichas empresas estén en
posibilidades financieras de reemplazar la infraestructura de Huawei por la de
otra empresa no afectada por el veto comercial. La última prórroga concedida
por Estados Unidos vence el 15 de mayo
de 2020.
Respuesta de Huawei.
Desde el inicio del veto comercial, Huawei ha
sido muy enfático en señalar que el veto comercial afectaría más a las empresas
de Estados Unidos que al fabricante chino, dado que hasta 2019 Huawei
era la segunda empresa con mayor número de ventas a nivel mundial de
dispositivos móviles con tendencia a desbancar a Samsung del primer
lugar mundial en ventas en el corto plazo, así como a la multimillonaria
inversión que Huawei hacía año con año en territorio estadounidense con muchas
empresas.
Huawei ha comenzado el despliegue de una
fuerte inversión en un sistema operativo propio el cual ha pasado por varios
nombres como ArkOS o HongmengOS, sin embargo más
adelante el fabricante chino confirmó que su proyecto lleva por
nombre HarmonyOS y que se lanzaría en 2020, pero ha señalado que
por el momento no contempla su utilización en sus dispositivos móviles sino en
sus televisores inteligentes, además de que su prioridad sería volver a
colaborar con Google cuando el gobierno estadounidense lo permita. Por el
momento el fabricante comercializa sus dispositivos sin incluir ningún servicio
de Google o recurriendo a hardware certificado por la empresa estadounidense
antes del veto comercial para poder utilizar dichos servicios.
Otro de los temas por
el que el gobierno norteamericano mantiene con restricciones a Huawei, es
la seguridad nacional de Estados Unidos, por lo que ha tomado
algunas medidas puntuales, como excluir a la empresa china del despliegue de
redes 5G dentro de su territorio, bajo el argumento de que puede
utilizar dicha infraestructura para espiar, alterar o robar información que
sería enviada al gobierno y agencias de inteligencia chinos.Dichas acusaciones
hasta el momento no han sido probadas por el gobierno de Estados Unidos, no
obstante ha sugerido, advertido y en ocasiones amenazando a diversos países de
la Unión Europea y de Oceanía principalmente a rechazar el despliegue
de las redes 5G de última generación en sus territorios bajo el mismo argumento
de que representan una amenaza a la seguridad informática. El éxito de
Estados Unidos por presionar a otros países a que rechacen realizar negocios
con Huawei ha sido limitado hasta el momento y países como Reino
Unido, Alemania, España, Suiza, Canadá o Francia han
descartado las advertenciasnorteamericanas, permitiendo el acceso al fabricante
chino a desplegar las redes 5G ensus territorios aunque con algunas condiciones
como la revisión exhaustiva de las redes e infraestructura que la empresa china
llegue a instalar o no participar en la construcción de toda la infraestructura
de sus países para que otras empresas
como Ericsson o Nokia también participen. No así por ejemplo Japón, Australia o Nueva
Zelanda quienes sí mantienen severas restricciones contra Huawei.
Desde el inicio de los ataques del Gobierno de
Estados Unidos a Huawei, han surgido diferentes fuentes que señalan que el
objetivo principal de Estados Unidos es debilitar a China en su
avance tecnológico el cual amenaza la hegemonía mundial estadounidense y
dejaría al país norteamericano rezagado en el avance tecnológico en lo que a
redes inalámbricas, inteligencia artificial y
hasta robótica se refiere. Estas conspiraciones son sustentadas con
el hecho de que empresas europeas de países aliados a Estados
Unidos como Ericsson y Nokia han confirmado que no
pueden generar el volumen de construcción de infraestructuras 5G ni pueden
igualar los precios del fabricante chino, por este motivo el gobierno
estadounidense ha sugerido que podría financiar a estas empresas para que
puedan ofrecer sus soluciones 5G a precios económicos,o alentado a empresas
como Apple, Google y AT&T a que desarrollen redes
5G de última generación, a pesar de que Apple no se dedica a la construcción de
redes inalámbricas.
Otra razón que han señalado las
conspiraciones, es que Estados Unidos desde el inicio de las acusaciones contra
Huawei a principios de 2018 no ha demostrado con evidencias que la
empresa china participe o coadyuve en tareas de espionaje, robo de información
o fraude en favor del gobierno chino.
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