El
espejismo de Dios.
Richard Dawkins. Titulo Original: The God delusion. Traducción:
Regina Hernández. Editorial Espasa Calpe. Barcelona, 2007.
Clinton
Richard Dawkins (Nairobi, 26 de marzo de 1941) es
un etólogo, zoólogo, biólogo evolutivo y divulgador
científico británico. Es autor de El
gen egoísta, obra
publicada en 1976, que popularizó la visión evolutiva enfocada en
los genes, y que introdujo los términos meme y memética.
En su libro El
espejismo de Dios,
Dawkins sostenía que era casi una certidumbre que un creador
sobrenatural no existía; y que la creencia en un dios
personal podría calificarse como un delirio, como una
persistente falsa creencia. Dawkins se muestra de acuerdo con la
observación hecha por Robert M. Pirsig en relación a que
«cuando una persona sufre de un delirio se llama locura. Cuando
muchas personas sufren de un delirio se llama religión». Hasta
enero de 2010, la versión en inglés de El espejismo de
Dios había vendido más de dos millones de ejemplares.
En
Memoria de Douglas Adams (1952-2001)
¿No es suficiente ver que un
jardín es hermoso sin tener que creer que también existen hadas en
el fondo de este?
Prefacio
Cuando
niña, mi esposa odiaba su escuela y deseaba poder irse. Años
después, cuando estaba en sus veinte, le relato este infeliz hecho a
sus padres, y su madre se espantó: “pero querida, ¿por qué no
viniste a nosotros y nos lo dijiste?” La respuesta de Lalla es mi
texto del día: “Porque yo no sabía que podía hacerlo”.
Yo
no sabía que podía.
Sospecho—bueno;
estoy seguro—que existen montones de personas allá afuera que han
sido criadas conforme a una religión u otra, y que están infelices
con ella; no creen en ella, o están preocupadas por las maldades que
son hechas en su nombre. Personas que sienten vagas añoranzas de
renunciar a la religión de sus padres y desean que pudieran hacerlo,
pero simplemente no saben que renunciar es una opción. Si usted es
una de ellas, este libro es para usted, ya que tiene la intención de
hacerlo consciente—hacerlo consciente del hecho de que ser ateo es
una aspiración realista, y una aspiración valiente y esplendida.
Usted puede ser un ateo que es feliz, balanceado, moral, e
intelectualmente satisfecho. Este es el primero de mis mensajes para
hacerlo consciente. También quiero hacerlo consciente en tres otras
formas, a las que llegare.
En
enero de 2006 yo presente un documental para televisión de dos
partes; llamado Root of All Evil? (¿La Raíz de Toda Maldad?)
transmitido por el canal cuatro de la televisión británica. Desde
el comienzo a mi no me gusto el titulo. La religión no es El
espejismo de Dios www.librosmaravillosos.com Clinton Richard Dawkins
Colaboración de Sergio Barros 3 Preparado por Patricio Barros la
raíz de toda maldad; porque ninguna cosa es la raíz de todo. Pero
estaba encantado con el aviso publicitario que el Canal Cuatro
publicó en los periódicos nacionales. Era una fotografía del
paisaje de Manhattan con el título: “Imagine un mundo sin
religión”. ¿Cuál era la conexión? Las torres gemelas del Centro
Mundial de Comercio estaban conspicuamente presentes.
Imagine;
junto a John Lennon, un mundo sin religión. Imagine que no existen
terroristas suicidas; que no existió el 11 de septiembre, ni el 7 de
julio, y que no existieron ni las cruzadas ni las cacerías de
brujas, ni el Complot de la Pólvora1,
ni la partición india22
, ni las guerras palestinas/israelitas, ni las masacres
Serbias/Croatas/musulmanas, ni persecución de judíos como “asesinos
de Cristo”, ni “problemas” en Irlanda del Norte, ni “asesinatos
por honor”, ni evangelistas televisivos de trajes brillantes y de
abombados peinados estafándole su dinero a las personas crédulas
(“Dios quiere que usted de hasta que duela”). Imagine que no
existieron los talibanes que explotaron las estatuas antiguas, ni
decapitaciones públicas de blasfemos, ni azotes sobre pieles
femeninas por el crimen de mostrar unos centímetros de ella.
Incidentalmente,
mi colega Desmond Morris me informa que la magnífica canción de
John Lennon es algunas veces cantada en los Estados Unidos de America
eliminándole la frase: “y ninguna religión tampoco”. En una
versión hasta se cambia la irreverencia para que diga: “y una
religión tampoco”.
Quizás
piensa usted que el agnosticismo es una posición razonable, pero que
el ateísmo ¿es tan dogmatico como una creencia religiosa? Si es
así, yo espero que el capítulo dos lo haga cambiar de opinión, al
persuadirlo de que “la Hipótesis de Dios” es una hipótesis
científica sobre el universo, que debe ser analizada tan
escépticamente como cualquier otra. Quizás a usted le han ensenado
que los filósofos y los teólogos han presentado buenas razones para
creer en Dios. Si usted piensa eso, podría disfrutar el capítulo
tres sobre “Argumentos sobre la existencia de Dios”—los
argumentos resultan ser espectacularmente débiles. Tal vez usted
piensa que es obvio que Dios deba existir; porque ¿De cuál otra
manera llego a existir el mundo? Como más podría existir la vida,
en toda su rica diversidad, con cada especie luciendo
inexplicablemente como si hubiese sido “diseñada”. Si sus
pensamientos corren a lo largo de esas líneas, espero que gane
ilustración con el capítulo cuatro sobre “Porque con casi toda
seguridad no existe Dios”. Lejos de apuntar hacia un diseñador; la
ilusión de diseño en el mundo viviente, es explicada con una mucho
mayor economía y con una elegancia devastadora por la selección
natural darwiniana. Y, aunque la selección natural se limita ella
misma a explicar el mundo viviente, nos hace conscientes de la
probabilidad de comparables “grúas” explicatorias que puede que
ayuden a nuestro entendimiento del mismo cosmos. El poder de grúas
como la selección natural es la segunda forma de hacerlo consciente.
Quizás
usted piensa que debe existir un dios o dioses porque los
antropólogos y los historiadores reportan que los creyentes dominan
toda cultura. Si usted halla eso convincente, por favor refiérase al
capítulo cinco sobre “Las raíces de la religión”, que explica
porque la creencia es tan ubicua.
¿O
usted piensa que la creencia religiosa es necesaria para que nosotros
podamos tener una moralidad justa? ¿No necesitamos a Dios para poder
ser buenos? Por favor lea los capítulos seis y siete para que vea
porque esto no es así. ¿Tiene usted todavía un punto blando
sensible a la religión como una cosa buena para el mundo, aun cuando
usted haya perdido su fe? El capítulo ocho lo invitara a pensar
sobre maneras en las cuales la religión no es una buena cosa para el
mundo.
Si
usted se siente atrapado en la religión de su crianza, valdrá la
pena que usted se pregunte a sí mismo como sucedió eso. La
respuesta es usualmente alguna forma de adoctrinamiento infantil. Si
usted es religioso es abrumadoramente probable que su religión sea
la misma de sus padres. Si usted nació en Arkansas y piensa que el
cristianismo es verdadero y el Islam es falso, sabiendo muy bien, que
usted pensaría lo opuesto si hubiese nacido en Afganistán, usted es
la víctima de un adoctrinamiento infantil. Mutatis mutandi si usted
nació en Afganistán.
Todo
el asunto de la religión es el tema del capítulo nueve, el que
también incluye mi tercera forma de hacerlo consciente. De la misma
manera que las feministas se sienten maltratadas cuando escuchan “el”
en vez de “él o ella”, u “hombre” en vez de “humano”; yo
quiero que todos retrocedan asqueados cuandoquiera que escuchen una
frase como “niño católico” o “niño musulmán”. Hable de
“un niño de padres católicos”; si usted quiere, pero si usted
escucha a cualquiera hablar de una “niño católico”, deténgalo
y cortésmente señálele que los niños son demasiado jóvenes para
saber dónde están parados en esos asuntos; exactamente igual a como
son demasiado jóvenes para saber dónde están parados en economía
o en política.
Precisamente
debido a que mi propósito es hacerlo consciente, no me disculpare
por mencionar esto aquí en el Prefacio así como en el capítulo
nueve. Uno no puede cansarse de repetirlo. Lo diré de nuevo: Que no
es un niño musulmán sino un niño de padres musulmanes. Ese niño
es demasiado joven para saber si él es un musulmán o no. Los niños
musulmanes no existen. Los niños cristianos no existen.
Los
capítulos primero y decimo; comienzan y culminan este libro,
explicando que, en sus diferentes formas, como un apropiado
entendimiento de la magnificencia del mundo real, aunque nunca se
convertirá en una religión, puede llenar el rol inspiracional que
la religión ha histórica—e inadecuadamente—usurpado.
Mi
cuarta forma de hacerlo consciente es el orgullo ateo. Ser ateo es
algo por lo que no hay que pedir disculpas. Al contrario, es algo
sobre lo que se debe estar orgulloso; erguido frente al horizonte,
porque el ateísmo casi siempre indica una saludable independencia de
pensamiento y, de hecho, una mente saludable. Existen muchas personas
que saben, en lo profundo de su corazón, que son ateas, pero no se
atreven a admitirlo frente a sus familiares o ni siquiera; en algunos
casos, a ellas mismas. Parcialmente, esto es debido a que la
mismísima palabra “ateo” ha sido asiduamente construida como una
etiqueta terrible y amenazadora. El capítulo nueve cita la
tragicómica historia de la comediante Julia Skene sobre el
descubrimiento por parte de sus padres, al leer un periódico, que
ella se había convertido en atea. ¡Ellos podían hasta soportar que
ella no creyese en Dios...! Pero ¡una atea! ¿Una ATEA? (la voz de
la madre se elevo hasta convertirse en un alarido) En este punto;
necesito decir algo a los lectores estadounidenses en particular.
Porque la religiosidad de los Estados Unidos de America de hoy, es
algo verdaderamente sorprendente. La abogada Wendy Kaminer estaba
exagerando solo ligeramente cuando resalto que hacer un chiste sobre
religión es tan riesgoso como quemar una bandera en el salón de la
American Legion.3
4
El
estatus de los ateos hoy en los Estados Unidos de America está a la
par con el de los homosexuales de hace cincuenta años. Ahora,
después del movimiento del Orgullo Homosexual, es posible, aunque
todavía no muy fácil, que un homosexual sea electo para un cargo
público. Una encuesta Gallup realizada en 1999 le preguntó a los
estadounidenses si ellos votarían por una persona bien calificada
que; fuese mujer (el 95 por ciento lo haría); católica romana (el
94 por ciento lo haría); judía (92 por ciento); mormón (79 por
ciento); homosexual (79 por ciento) o atea (49 por ciento).
Claramente, tenemos un largo camino por recorrer. Pero los ateos son
mucho menos numerosos, de lo que muchos creerían, especialmente
entre la elite educada.
Esto
era así hasta en el siglo diecinueve, cuando John Stuart Mill ya era
capaz de decir: “El mundo se asombraría si supiese cuán grande es
la proporción de sus más brillantes ornamentos, de aquellos más
distinguidos aun por estima popular por sabiduría y virtud, que es
completamente escéptica en religión”.
Esto
tiene que ser aun más verdadero hoy y, de hecho, presento evidencia
de ello en el capítulo tres. La razón de que tanta gente no note a
los ateos es que muchos de nosotros somos renuentes “a salir”. Mi
sueño es que este libro pueda ayudar a la gente a salir. Exactamente
como en el caso del movimiento homosexual; mientras más gente salga,
más fácil será que otros se les unan. Pueda que exista una masa
crítica para la iniciación de una reacción en cadena.
Las
encuestas estadounidenses muestran que los ateos y los agnósticos
superan enormemente a los judíos religiosos; y hasta superan a la
mayoría de los otros grupos religiosos particulares. A diferencia de
los judíos; sin embargo, quienes son notoriamente uno de los lobbies
políticos más efectivos en los Estados Unidos de America; y a
diferencia de los cristianos evangélicos, que manejan un mayor poder
político, los ateos y los agnósticos no están organizados y en
consecuencia ejercen casi cero influencia. De hecho, organizar a los
ateos ha sido comparado a pastorear gatos, porque ellos tienden a
pensar independientemente y no aceptaran ninguna autoridad.
Pero
un buen primer paso sería construir una masa crítica de aquellos
dispuestos “a salir”, de paso estimulando a otros a hacerlo. Aun
si ellos no pueden ser pastoreados, gatos en suficiente cantidad
pueden hacer un montón de ruido y no pueden ser ignorados.
La
palabra “delusión” en mi título ha intranquilizado a algunos
psiquiatras que la consideran un término técnico que no debería
ser manoseado por ahí. Tres de ellos escribieron para proponerme un
término técnico especial para la delusión religiosa: “relusion”.5
Quizás puede que sea aceptado. Pero por ahora, me voy a mantener con
“delusión”, y necesito justificar porque lo uso. El Penguin
English Dictionary define a una delusión como: “una falsa creencia
o impresión”. Sorprendentemente, la cita ilustrativa que da el
diccionario es de Phillip E. Johnson: “El darwinismo es la historia
de la liberación de la humanidad de la delusión de que su destino
es controlado por un poder más grande que ella misma”. ¿Podría
ser el mismo Phillip E. Johnson que lidera la acusación contra el
Darwinismo en los Estados Unidos de America hoy?
De
hecho; lo es; y la cita esta, como podemos imaginar, tomada fuera de
contexto. Yo espero que el hecho que he afirmado, por lo menos sea
notado, ya que la misma cortesía no me ha sido extendida en
numerosas citas creacionistas de mis obras, sacadas fuera de contexto
para confundir, y deliberadamente. Cualquiera que sea el propio
significado de Johnson, su oración como esta, es la que yo estaría
feliz de apoyar. El diccionario suministrado por Microsoft Word
define a una delusión como. “una persistente falsa creencia
mantenida frente a fuerte evidencia contradictoria, especialmente
como un síntoma de desorden psiquiátrico”. La primera parte
captura perfectamente a la fe religiosa. Sobre si es un síntoma de
desorden psiquiátrico, me inclino a seguir a Robert M. Pirsig, autor
de Zen and the art of Motorcycle Mantenianse, (Zen y el arte de
Mantenimiento de Motocicletas), cuando él dice: “Cuando una
persona sufre de una delusión, es llamado locura. Cuando muchas
personas sufren de una delusión es llamado Religión”.
Si
este libro funciona como intento, los lectores religiosos que lo
abran serán ateos cuando terminen de leerlo. ¡Qué optimismo tan
presuntuoso! Por supuesto, las mentes de fe entintada sobre la lana
son inmunes a los argumentos; su resistencia fue construida a través
de los años desde el adoctrinamiento infantil, usando métodos que
tomaron siglos para madurar (ya sea mediante la evolución o el
diseño). Entre los aparatos inmunológicos más efectivos esta la
terrible advertencia de evitar; hasta inclusive, abrir un libro como
este, el que seguramente es una obra de Satán. Pero yo creo que
abundan las personas de mente abierta allá afuera: personas cuyo
adoctrinamiento infantil no fue tan insidioso; o por otras razones,
no fueron “cautivados”; o cuya inteligencia innata es lo
suficientemente fuerte para sobreponerse a este. Tales espíritus
libres solo deberían necesitar un poco de estimulo para liberarse
del vicio de la religión por completo. Por lo menos, yo espero que
nadie que lea este libro será capaz de decir, “Yo no sabía que
podía”.
Por
ayudarme en la preparación de este libro, estoy agradecido a muchos
amigos y colegas. No puedo mencionarlos a todos, pero ellos incluyen
a mi agente literario; John Brockman, y mi editores, Sally Gaminara
(de Transworld) y Eamon Dolan (de Houghton Mifflin), ambos leyeron el
libro con sensibilidad y un entendimiento inteligente; y me
proporcionaron ayuda mediante una mezcla de críticas y consejos. Su
sincera y entusiasta creencia en el libro fue muy estimulante para
mí. Gillian Somerscales ha sido una ejemplar editora de copias, tan
constructiva con sus sugerencias, como meticulosa en sus
correcciones. Otros que criticaron varios borradores, y con quienes
estoy muy agradecido, son Jerry Coyne, J. Anderson Thomson, R.
Elisabeth
Cornwell, Úrsula Goodenough, Latha Menon y especialmente Karen
Owens, critica extraordinaire, cuya familiaridad con el coser y
descoser de cada borrador del libro ha sido casi tan detallada como
la mía.
El
libro le debe algo (y viceversa) al documental para televisión de
dos partes Root of All Evil? (¿Raíz de Toda Maldad?), que presente
en la televisión británica (Canal Cuatro) en enero de 2006. Estoy
agradecido a todos quienes estuvieron involucrados en la producción;
incluyendo a Deborah Kidd, Russell Barnes, Tim Cragg, Adam Prescott,
Alan Clements y Hamish Mykura. Por el permiso para usar las citas del
documental le doy El espejismo de Dios www.librosmaravillosos.com
Clinton Richard Dawkins Colaboración de Sergio Barros 9 Preparado
por Patricio Barros las gracias a IWC Media y al Canal Cuatro. Root
of All Evil? (¿Raíz de Toda Maldad?) logro excelentes rating en
Gran Bretaña, y ha sido tomado por la Australian Broadcasting
Corporation (Corporación Radiotelevisiva Australiana). Queda por ver
si algún canal de televisión estadounidense se atreverá a
mostrarlo.6
Este
libro se ha estado desarrollando en mi mente durante algunos años.
Durante
ese tiempo, algunas de las ideas inevitablemente hallaron su camino
hasta conferencias; por ejemplo, mis Conferencias Tanner en la
Universidad de Harvard, y hasta artículos en periódicos y revistas.
Los lectores de mi columna regular en Free Inquiry (Investigación
Libre); especialmente, pueden hallar familiares ciertos pasajes.
Estoy agradecido a Tom Flynn, el editor de esa admirable revista, por
el estímulo que me proporciono cuando me comisiono para convertirme
en un columnista regular. Después de una interrupción temporal
durante la finalización del libro, espero continuar con la columna,
y sin duda la usare para responder a las reacciones al libro.
Por
una variedad de razones estoy agradecido a Dan Dennett, Marc Hauser,
Michael Stirrat, Sam Harris, Helen Fisher, Margaret Downey, Ibn
Warraq, Hermione Lee, Julia Sweeney, Dan Barker, Josephine Welsh, Ian
Baird, y especialmente a George Scales. En estos días, un libro como
este no está completo hasta que se convierte en el núcleo de un
sitio de internet viviente; un foro para materiales suplementarios,
reacciones, discusiones, preguntas y respuestas— ¿quién sabe lo
que pueda traer el futuro? Espero que http://www.richarddawkins.net/,
el sitio de internet de la Fundación Richard Dawkins para la Razón
y la Ciencia, llegue a llenar ese rol, y estoy agradecido a Josh
Timonen por su arte, profesionalismo y el mero trabajo duro que él
le está poniendo al sitio.
Sobre
todo, agradezco a mi esposa Lalla Ward, quien me ha mantenido en el
esfuerzo a través de todas mis indecisiones y auto-dudas, no solo
con apoyo moral y agudas sugerencias para mejoramiento, sino
leyéndome en voz alta el libro completo; durante dos etapas
diferentes de su desarrollo, para que pudiese comprender muy
directamente como podría parecerle a un lector distinto a mí. Le
recomiendo esta técnica a otros autores, pero debo advertirles que
para los mejores resultados, el lector debería ser un actor
profesional, con voz y oído sensitivamente entonados al lenguaje de
la música.
1
Nota del Traductor: The American Heritage Dictionary of the English
Language: Día de Guy Fawkes: Es una celebración británica que
conmemora el Día del Complot de la Pólvora (5 de noviembre de
1605) que fue un intento liderado por Guy Fawkes (1570-1606) para
asesinar al Rey y al Parlamento reunido en venganza por el
incremento de la represión en contra de los católicos romanos en
Inglaterra.
2
Nota del Traductor: El Autor se refiere a la partición del
Subcontinente Indio en lo que son hoy la India (un país de religión
hinduista) y Pakistán (un país de religión islámica).
3
Wendy Kaminer, “The Last Taboo: why America needs atheism”, (“El
Ultimo Tabú: porqué los Estados Unidos de America necesitan el
ateísmo”), New Republic, 14 de octubre de 1996;
http://www.positiveatheism.org/writ/kaminer.htm
4
4 Nota del Traductor: The American Heritage Dictionary of the
English Language: La American Legion (Legión Estadounidense), es
una organización de los militares de las Fuerzas Armadas de los
Estados Unidos de America que pelearon en la Primera Guerra Mundial,
en la Segunda Guerra Mundial y en la Guerra de Corea, fundada en
1919.
6
Copias de contrabando están siendo bajadas de numerosos sitios de
internet estadounidenses. Hay negociaciones en progreso para
mercadear DVD legítimos. Para el momento de entrar en prensa estas
negociaciones están incompletas—actualizaciones serán publicadas
en http://www.richarddawkins.net
No hay comentarios.:
Publicar un comentario