sábado, 30 de noviembre de 2019

Las capas profundas de unas elecciones(2018). ¿Para las elecciones 2021 que esperar? Segunda parte




Las capas profundas de unas elecciones(2018).
¿Para las elecciones 2021 que esperar?
Segunda parte
José Antonio Robledo y Meza
Colegio de Filosofía, FFyL-BUAP
wa: 2223703233

A unashoras de la celebración del triunfo de la coalición “Juntos Haremos Historia” comparto este análisis del cual he derivado algunos comentarios, que llevan implícitas algunas preguntas, y una pregunta como colofón.

Los resultados del 1 de julio de 2018 pueden consultarse en

El total de actas computadas fueron 156,840 (100.0000%); la participación ciudadana fue del 63.4290% de acuerdo al último corte que se llevó a cabo a las 21:30 horas (UTC-5) tiempo del centro del 08 de julio de 2018. El total de votos mostrado representa la suma del voto emitido en territorio nacional y desde el Extranjero.

La participación ciudadana respecto a las actas computadas fue del 63.4290% (56,611,027 Votos). El porcentaje de la participación ciudadana se obtuvo del número de ciudadanos que votaron con base en la lista nominal de las actas computadas.

Lista Nominal
89,250,881
100%
Participación ciudadana
56,611,027
63.4290%

La lista nominal de actas computadas fue de 89,250,881 ciudadanos lo que quiere decir que 32,639,854 ciudadanos no se acercaron a las urnas, esto es, el 36.5709%.


Lista Nominal
89,250,881
100%
Ciudadanos que no votaron
32,639,854
36.5709%

A continuación la tabla que contiene el total de votos obtenidos por cada partido y los porcentajes tomando en consideración el total de votos potenciales (lista nominal) y el total de votos efectivos.

Partido
Total de votos
% Lista Nominal
% votos efectivos
Morena
25,128,000
44.47
28.219
PAN
9,972,000
17.64
11.200
PRI
7,671,000
13.57
08.601
PT
3,391,000
6.0
03.805
Bronco
2,959,000
5.23
03.318
PRD
1,600,000
2.83
01.795
PES
1,536,000
2.7
01.714
PVEM
1,050,000
1.86
01.178
MC
1,008,000
1.78
01.132
PANAL
560,000
1.34
0.006

Dos cosas llaman la atención:
1) El triunfo abrumador de Morena el partido emergente, el más joven, y
2) La contundente derrota de los partidos más longevos: el Pan y el Pri y la debacle del Prd.

Comentario 1: Morena nació como un instrumento electoral con registro federal con la capacidad para poner a AMLO en la boleta de 2018.Las circunstancias en las que Morena se formó jugaron un papel decisivo en su conformación y han jugado significativamente en su funcionamiento. Muchos ciudadanos y organizaciones de masas afines al programa de AMLO se afiliaron a Morena siguiendo este programa. Otros ciudadanos, los más, votaron por AMLO y Morena. Otros ciudadanos y organizaciones -varios de ellos contrarios al candidato y al programa- se afiliaron a Morena. Después de las elecciones como en todo partido que alcanza un grado tan grande de éxito electoral, Morena se convirtió en el objetivo de muchos para mantener o alcanzar puestos dentro del Gobierno y que aprovechan el punto débil de Morena: no tener un programa.

Comentario 2: El programa de Morena para el 2021 debe responder a las condiciones de un partido multiclasista con una mezcla de ideologías, muchas veces contradictorias entre sí.Superar los oxímoros es posible a la luz de la vigente Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. El programa para el 2021 no debe responder en automático a las filias o fobias sectarias y con tal alcance que integre a quienes ayer se abstuvieron y a muchos que hoy se encuentran apoyando a partidos sin programa y sin gobierno.

Comentario 3: La alta abstención y las debacles del Pan, Pri y Prd muestran que los ciudadanos no están satisfechos con las funciones tradicionales de los partidos conformados con intereses sectarios.

¿2021 será el año de castigo para Morena?


viernes, 29 de noviembre de 2019

¿Es la investigación en torno a la Consciencia Artificial moralmente aceptable o no?




¿Es la investigación en torno a la Consciencia Artificial moralmente aceptable o no?
José Antonio Robledo y Meza
Colegio de Filosofía, FFyL-BUAP
ws: 2223703233

Todos nos damos cuenta de la fragilidad de los sistemas vivos. Nos damos cuenta de la fragilidad aún mayor de los sistemas vivos inteligentes. Y aún más frágiles son los sistemas vivos, inteligentes y capaces de desarrollar consciencia.

¿Qué hacer para resolver este problema de la fragilidad?
¿Construir entes con conciencia no biológica es la opción?

De lo anterior derivo las siguientes preguntas:

¿Es la investigación en torno a la Consciencia Artificial moralmente aceptable o no?

¿Cómo reconocer el mejor argumento sobre los otros?

¿Qué tipo de acciones son las que nos hacen humanos? Blade Runner 2049

Cuando ya no esté: Dr. Ishiguro, el Quijote de la robótica (Parte 1/2)



Antes de intentar responder estas preguntas hagámonos otras preguntas cuyas respuestas son necesariamente previas.

El núcleo metafísico

¿Qué es la Conciencia Artificial?¿Qué consideramos como Conciencia Artificial?

Quienes investigan en el campo de la Conciencia Artificial aceptan dos juicios centrales sobre el valor de la conciencia humana.
El primero afirma que la Conciencia Humanatiene un significado o importancia objetivos. Cada persona tiene la responsabilidad innata e inalienable de intentar que su vida sea lo más inteligente posible; es decir, de vivir bien y aceptar responsabilidadeséticas con uno mismo y responsabilidades morales con los otros.

El segundo afirma que lo que llamamos Conciencia Humana o Artificial forma parte del Universo como un todo y cada una de sus partes; no sólo es una cuestión de hecho, sino que es sublime en sí misma: algo con un valor y asombro intrínsecos.

Juntos, estos dos amplios juicios de valor expresan el valor inherente en dos dimensiones de la vida humana: la biológica y la histórica.

Formamos parte de la naturaleza porque tenemos un ser físico y una duración: la naturaleza es el lugar y el nutriente de nuestras vidas físicas.

Somos distintos de la naturaleza porque tenemos conciencia de que construimos una vida y debemos tomar decisiones que, en conjunto, determinan la vida que hemos construido.

Somos distintos de la naturaleza porque podemos decidir, de hecho ya lo hemos hecho, producir Inteligencia Artificial y Conciencia Artificial.

Cuando ya no esté: Dr. Ishiguro, el Quijote de la robótica (Parte 2/2)



Reitero las preguntas:

¿Es la investigación en torno a la Consciencia Artificial moralmente aceptable o no?
¿Cómo reconocer el mejor argumento sobre los otros?


jueves, 28 de noviembre de 2019

Las capas profundas de unas elecciones(2018). ¿Para las elecciones 2021 que esperar?



Las capas profundas de unas elecciones(2018).
¿Para las elecciones 2021 que esperar?
José Antonio Robledo y Meza
Colegio de Filosofía, FFyL-BUAP
wa: 2223703233

A unos días de la celebración del triunfo de la coalición “Juntos Haremos Historia” comparto este análisis del cual he derivado algunas preguntas.

Los resultados del 1 de julio de 2018 pueden consultarse en

El total de actas computadas fueron 156,840 (100.0000%); la participación ciudadana fue del 63.4290% de acuerdo al último corte que se llevó a cabo a las 21:30 horas (UTC-5) tiempo del centro del 08 de julio de 2018. El total de votos mostrado representa la suma del voto emitido en territorio nacional y desde el Extranjero.

La participación ciudadana respecto a las actas computadas fue del 63.4290% (56,611,027 Votos). El porcentaje de la participación ciudadana se obtuvo del número de ciudadanos que votaron con base en la lista nominal de las actas computadas.

La lista nominal de actas computadas fue de 89,250,881 ciudadanos lo que quiere decir que 32,639,854 ciudadanos no se acercaron a las urnas, esto es, el 36.5709%.

Los dos partidos con más votos (Morena y Pan) obtuvieron juntos 35,100,000 votos (39.3273%). ¿Esto significa que ni los candidatos, ni los partidos, ni los programas convencieron a 32,639,854 de ciudadanos un número muy cercano a la suma de Morena y Pan?

Si consideramos solo el universo de votantes la coalición que más votos obtuvo fue el de “Juntos Haremos Historia” con 30,046,000 votos (53.177%); Morena obtuvo 25,128,000 (44.47%), PT obtuvo 3,391,000 (6.0%) y PES obtuvo 1,536,000 (2.7%). Si bien los votos fueron para un candidato ¿por cuál programa lo hicieron?

Ya en el ejercicio del poder ¿existe un programa común? ¿Cuál es éste? ¿Cuáles serán los programas que presentarán las fuerzas participantes para las elecciones del 2021? ¿Por qué candidatos y programa se inclinarán los 32,639,854 de ciudadanos (39.3273%) que no votaron en 2018?



Puebla, Pue, Paseo de las Fuentes


lunes, 25 de noviembre de 2019

Palabras en el centenario del PCM


Palabras en el centenario del PCM
José Antonio Robledo y Meza
Colegio de Filosofía, FFyL-BUAP
wa: 2223703233

El día de ayer 24 de noviembre de 2019 se cumplieron 100 años de la fundación del PCM y esta conmemoración abrió sus actividades en esta plaza denominada “de la Democracia”. Simbólicamente esto es relevante.

Como partido comunista basó su ideología y prácticas políticas en la teoría marxista y la implementación de una sociedad comunista. El partido debía ser una organización cohesionada y disciplinada, compuesto por revolucionarios que guiarán el proceso político hacia el socialismo.Como norma debía organizarse en torno a los principios del centralismo democrático, manteniendo la libertad de crítica y autocrítica para mantenerse como vanguardia.

El PCM hoy es reconocido como un partido histórico de la izquierda mexicana; a lo largo de su historia resistió escisiones, reunificaciones, pasos por la clandestinidad, guerra sucia y cambios doctrinarios. Una de las virtudes reconocidas es que fomentó la formación de varios de los sindicatos nacionales de la industria, de múltiples organismos independientes de campesinos y sectores populares en la historia de México. El PCM es considerado como el partido fundacional de la izquierda mexicana, a pesar de sus años de clandestinidad.

Al PCM lo conocí a través de varios de sus miembros de entre los cuales los había quienes promovían la competencia solidaria entre los universitarios lo que dio como resultado un ambiente laico de criticidad y creatividad. Los institutos de investigación y la extensión universitaria son el resultado de la conjunción de esfuerzos de los universitarios a secas y de los universitarios comunistas. Como en tiempos lejanosse propuso estudiar y explicar la naturaleza acudiendo a la naturaleza misma. Las hipótesis sobrenaturales quedaban fuera de las reglas del juego. Se propuso comprender lo humano por lo humano mismo dejando fuera las hipótesis sobrehumanas. Los centros de investigación hoy existentes tienen en aquellas batallas su génesis.

¿Cómo sustituir los dogmas sobrenaturales y sobrehumanos? La propuesta fue: estudiando, investigando y discutiendo. Aceptar solo aquello que resistiera las críticas más feroces. Así fueron estimulados los talantes crítico y creativo característicos de los humanes. Quienes se dedicaron a estas actividades tuvieron que defenderlas de aquellos que quisieron silenciarlas. Así se fue consolidando el laicismo a lo largo de la historia. Fue la lucha de la autoridad epistemológica frente a las autoridades religiosas y políticas quienes querían imponerse.

¿En qué descansan las distintas autoridades? Las autoridades religiosas descansan en argumentos teológicos y en libros que contienen la “verdad revelada”. Las autoridades políticas combinan los argumentos teológicos y jurídicos en textos constitucionales cuya verdad es producto del consenso y de la historia. La autoridad epistemológicadescansa en la racionalidad crítica y está soportada en métodos racionales y eso es laicismo.

Con el Programa de “Universidad crítica, democrática y popular” el PCM en la UAP encabezó la defensa del laicismo al promover los espacios que permitían pensar al estimular el talante crítico y creativo: esta racionalidad crítica y laica generó la competencia solidaria haciendo posible la condición pública y laica de la institución. La implementación de este programa se desarrolló frente a la oposición de autoridades dogmáticas: religiosas, políticas y académicas. El ejercicio de la libertad de pensamiento abría paso al laicismo y éste fue el principal logro del PCM y lo que hoy reclama la sociedad es que se integren nuevamente a la construcción de una sociedad laica. Este reclamo se hace frente a la entrada principal de la institución que constitucionalmente está mandatada a ser pública, autónoma, crítica y democrática. Una universidad organizada con los recursos del pueblo debe servir al pueblo. Frente a la postura actual debemos proyectar una universidad que concrete en conjunción los conceptos de “autonomía”, “pública” y “laica”. Comprender el sentido de la autonomía de las universidades públicas y su proyección al futuro, es entender la evolución y aplicación del principio laico en México como república.

El principio del laicismo ha sido uno de los fundamentos de la cultura mexicana y, por lo tanto, ha resultado indispensable a la vida y al desarrollo de todos sus aspectos. El laicismo es en el plano de las relaciones de las actividades humanas, lo que la libertad en el plano de las relaciones de los hombres entre sí: es el límite o la medida que garantiza a esas actividades la posibilidad de organizarse y desarrollarse, como la libertad es el límite y la medida que garantiza a las relaciones humanas la posibilidad de mantenerse y desarrollarse. El saber humanístico y el conocimiento científico exigen la autonomía de sus reglas, o sea el laicismo.

Aquí respondo a las preguntas ¿a quién interesa la defensa del laicismo? ¿La defensa del laicismo es de interés público? El principio del laicismo interesa a todos porque hace posible que las administraciones del Estado, las ciencias, la cultura, la educación y, en general, de todas las esferas de la actividad humana, se organicen y rijan por principios que puedan ser reconocidos por todos, y que resulten independientes de la inevitable disparidad de creencias y de ideologías y que, por lo tanto, hagan eficaces y fecundas todas las actividades.

El criterio laico es el fundamento del principio de la autonomía de las actividades humanas, o sea la exigencia de que tales actividades se desarrollen según reglas propias, que no le sean impuestas desde fuera, con finalidades o intereses diferentes a los que ellas mismas se dan. Este principio es universal y puede ser invocado a nombre de cualquier de cualquier actividad “legítima” (que no obstaculicen, destruyan o imposibiliten a las demás). El principio de autonomía ha servido para sustraer la esfera del saber, a las influencias extrañas y deformadoras de las ideologías políticas, de los prejuicios de clase o de raza, etc.

No otro es el sentido que el México republicano vigente se acompañara de la reforma educativa encabezada por Gabino Barreda Flores en 1867 donde la Ley Orgánica de Instrucción organiza la enseñanza laica.

El principio del laicismo y la lucha por la autonomía en los campos de la enseñanza y la investigación ha sido uno de los fundamentos de la cultura moderna y, por lo tanto, ha resultado indispensable a la vida y al desarrollo de todos sus aspectos.

El laicismo es en el plano de las relaciones de las actividades humanas lo que es la libertad en el plano de las relaciones de los hombres: es el límite o la medida que garantiza a esas actividades la posibilidad de organizarse y desarrollarse, como la libertad es el límite y la medida que garantiza a las relaciones humanas la posibilidad de mantenerse y desarrollarse. El saber humanístico y el conocimiento científico exigen para su desarrollo de la autonomía de sus reglas.

A décadas de haber obtenido la autonomía varias de las universidades públicas resulta relevante que a partir del principio de laicidad que da sentido a la autonomía se dé respuesta a las muchas son las interrogantes existentes en torno a la naturaleza y legitimidad de la Universidad pública.

Hoy día, podemos decir que la escuela pública debe configurarse como el instrumento central de la oportunidad y la igualdad, de la reforma social, de la justicia social, de la productividad económica y del aprendizaje individual y socialmente relevante.

La sociedad mexicana -como sociedad democrática- al estar fincada en el sufragio universal está indisolublemente unida a la escolarización universal. Una sociedad democrática debe capacitar para el diálogo racional, para los acuerdos responsables y una conducta apegada a la ley, por ello debe proporcionar igualdad de oportunidades educativas: dando la mayor cantidad -y de la mejor calidad posible- de educación pública. Los cambios que precisamos deben asegurar la continuidad en la historia de nuestra sociedad e instituciones.

En otro instrumento jurídico -la Declaración de los Derechos Humanos- se alude, en su segundo párrafo, a los fines de la educación y a los valores que han de inspirarla, poniendo énfasis en aspectos que contribuyen a la formación de los ciudadanos del mundo: la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y grupos étnicos o religiosos, así como la promoción de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz.

Con estas premisas podemos derivar que nuestra Constitución Política expresa, hoy día, nuestros propósitos comunes, nuestro pluralismo, nuestro deseo de igualdad y excelencia educativa. Esto queda claramente expresado en la demanda de que cada uno de los planteles del sistema educativo proporcione a los futuros ciudadanos el conocimiento, las actitudes y los instrumentos que les permitan participar plenamente en la vida democrática y ejercer sus derechos y obligaciones. Para alcanzar esto se requiere de una educación que favorezca la adquisición de conocimientos básicos, el pensamiento crítico y la imaginación. Estas tres cosas es lo que definirían una educación con orientación a la excelencia. Cada retroceso en este sentido devaluaría a los estudiantes y pondría en peligro nuestra democracia.La consolidación de una sociedad laica es la tarea de hoy.


domingo, 24 de noviembre de 2019

Pasado, presente y futuro del comunismo en México.


Pasado, presente y futuro del comunismo en México.


José Antonio Robledo y Meza
wa: 2223703233

¿Qué respuestas encontrarán los hombres en el 2119 en torno al comunismo mexicano?

Dice la Wikipedia: “El Partido Comunista Mexicano (por sus siglas PCM) fue un partido político histórico de México, existió oficialmente entre 1919 y 1981, aunque con varios periodos fluctuando entre el registro legal y la clandestinidad. Tuvo registro de 1922 a 1929, de 1935 a 1951 y de 1978 hasta su fusión con otras organizaciones en 1981. (…) Cese de operaciones: 1981

Simultáneamente a esta conmemoración, lunes 25 de noviembre de 2019, en ceremonia solemne, los restos del comunista Valentín Campa serán trasladados a la Rotonda de las Personas Ilustres, en el Panteón Civil de Dolores. De esa manera, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador reconoce sus aportaciones aldesarrollo democrático del país y a la defensa de los derechos de los trabajadores y como un homenaje y reconocimiento a su lucha social, sindical y política.

En mi condición de mexicano y ante las reiteradas preguntas que los más jóvenes me han hecho en torno a esta conmemoración yo mismo me hago tres preguntas:

¿Qué ha sido el comunismo en México? ¿Qué es actualmente? ¿Qué será en el futuro?

Estas preguntas implican identificar o la génesis de dicho fenómeno histórico o su origen como visión del mundo, o como identidad de una postura política a lo largo de la historia, o como ideología, o como partido político, o como una meta política (ética, intencionalidad), o una estructura institucional, etc.

En buena medida la pregunta sobre lo que es el comunismo mexicano es una pregunta empírica, esto es, el tipo de pregunta que puede ser resuelta con evidencia fáctica. Pero existe un problema. Los que lo han estudiado no se ponen de acuerdo sobre lo que es el comunismo mexicano lo que nos hace sospechar que la pregunta alude a algo más conceptual y si esto es así entonces es necesario una forma distinta de identificación y de demostración: necesitamos de conceptos y argumentos.

Acaso el tema o las preguntas implican una noción de valor, por ejemplo: ¿puede explicarse la identidad mexicana sin tomar en cuenta al comunismo? ¿Puede uno decir que el hombre actual puede vivir en un mundo sin contar con los aportes de una visión comunista? ¿Cuál es esta?

Acaso nuestra pregunta implica una respuesta determinada como cuando proponemos una alternativa, por ejemplo, ¿los valores comunistas son buenos o malos?, ¿los valores comunistas hacen feliz o no a las personas? ¿Cuáles son estos valores?

Como podemos ver la pregunta sobre lo que es el comunismo mexicano sigue apuntando hacia diferentes rumbos, esto es, la pregunta sobre el comunismo mexicano envuelven muchos tipos de preguntas todas ellas diferentes.

¿Puede uno vivir sin valores comunistas? ¿Es uno capaz de vivir sin estos valores? Esto apunta hacia la capacidad o no de vivir con valores.

¿Los comunistastienen el derecho de ser reconocido como personas valiosas? Apunta hacia el problema de la legitimidad, moral y/o jurídica.

¿Es necesario un mundo de valores comunistas? Esta pregunta apunta o hacia la necesidad lógica, o hacia una obligación (moral o jurídica) o hacia las razones (explicación de un hecho, de una necesidad o de una obligación).

¿Por qué son necesarios los valores comunistas? Es una pregunta por las causas eficientes (igual a ¿qué produce un efecto?, causa o motivo), o una pregunta por causas finales (fines, razones o móviles).

¿Existen los valores comunistas? Esta pregunta apunta hacia la existencia de entidades que podamos reconocer como valor.

¿Cómo determinan los valores comunistas la conducta de los hombres? ¿De qué manera reconocemos los valores comunistas vigentes? ¿En qué forma lo constatamos? ¿Quién firma tal cosa? Son pregunta que apuntan hacia las características de cierto tipo de entidad.

¿Todo valor comunista es moralmente deseable? Plantea el problema de la generalización de un atributo.

¿En qué sentido uno puede decir que se están perdiendo los valores comunistas? Exige la necesidad de trabajar a partir de la significación de una afirmación.

¿Es necesario tener conciencia de los valores implícitos en la conducta de los hombres? Dada la condición, ¿qué es necesario?, ¿qué es suficiente?

Así pues, las preguntas en torno a qué es el comunismo mexicano nos conducen a las siguientes interrogantes: ¿qué deben aprender los jóvenes acerca del comunismo mexicano?,¿cómo se debe definir e implementar un programa de estudios acerca del comunismo mexicano? ¿En qué términos se deben definir las metas de la formación un ciudadano y que contemple las propuestas de los comunistas?

Todas las preguntas anteriormente formuladas son preguntas básicamente filosóficas porque para responderlas no necesitamos buscar únicamente más información sino una mejor manera de organizar lo que ya sabemos acerca del comunismo mexicano.

Se trata de leer, analizar, discutir y evaluar las distintas respuestas encontradas para la pregunta ¿qué es el comunismo mexicano?, para mejor comprenderlo.

Para iniciar este proceso he organizado una pequeñísima lista de trabajos:

Bibliografía

Rosendo Salazar y José C. Escobedo, Las pugnas de la gleba, México, Avante, 1923.
Moisés González Navarro, “Las huelgas textiles en el Porfiriato”, en Historia Mexicana, vol. VI, núm. 2, octubre-diciembre de 1956, pp. 201-216.
Jean Meyer, “Los obreros en la Revolución Mexicana: los ‘Batallones Rojos’”, en Historia Mexicana, vol. XXI, julio-septiembre de 1971.
Luis Araiza, Historia del movimiento obrero mexicano, 2ª ed., México, Casa del Obrero Mundial, 1975.
Rodney Anderson, Outcasts in Their Own Land. Mexican Industrial Workers, 1906-1911, DeKalb, Northern Illinois University Press, 1976.
Gerardo Peláez, Partido Comunista Mexicano: 60 años de historia, México, Universidad Autónoma de Sinaloa, 1978.
José Revueltas, Ensayo sobre un proletariado sin cabeza, México, Era, 1980, p. 181.
John M. Hart, El anarquismo y la clase obrera mexicana, 1860-1931, México, Siglo XXI, 1980.
W. Dirk Raat, Revoltosos: Mexico’s Rebels in the United States, 1903-1923, College State, Texas, Texas A&M University Press, 1981.
Marcela de Neymet, Cronología del Partido Comunista Mexicano: primera parte, 1919-1939, México, Cultura Popular, 1981.
Barry Carr, “Marxism and Anarchism in the Formation of the Mexican Communist Party, 1910-1919”, en Hispanic American Historical Review, vol. 63, núm. 2, 1983, pp. 277-305.
José C. Valadés, El socialismo libertario mexicano (siglo xix), México, Universidad Autónoma de Sinaloa, 1984.
Alan Knight, “The Working Class and the Mexican Revolution, c. 1900-1920”, en Journal of Latin American Studies 16, 1984, pp. 51-79 y “The Ideology of the Mexican Revolution, 1910-1940”, en Estudios Interdisciplinarios de América Latina y el Caribe, vol. 8, núm. 1, enero-junio de 1997, pp. 1-25, en http://www.tau.ac.il/eial/viii_i/knight.htm;
Arnoldo Martínez Verdugo, Historia del comunismo en México, México, Grijalbo, 1985.
Paco Ignacio Taibo II, Los Bolshevikis. Historia narrativa de los orígenes del comunismo en México (1919-1925), México, Joaquín Mortiz, 1986.
María Elena Díaz, “The Satiric Penny Press for Workers in Mexico, 1900-1910: A Case Study in the Politicisation of Popular Culture”, en Journal of Latin American Studies, vol. 22, parte 1, octubre de 1990, pp. 497-526.
Barry Carr, Marxism and Communism in Twentieth-Century Mexico, Lincoln, University of Nebraska Press, 1992.
Kevin Morgan, Harry Pollitt, Manchester, Manchester University Press, 1993.
John Callaghan, Rajani Palme Dutt. A Study of British Stalinism, Londres, Lawrence & Wishart, 1993.
Brigitte Studer, Un parti sous influence. La parti communiste suisse, une section du Comintern 1931-1939, Lausanne, L’age d’homme, 1994.
Edward P. Johanningsmeier, Forging American Communism: The Life of William Z. Foster, Princeton, New Jersey, Princeton University Press, 1994.
Peter Huber, Stalins Schatten in die Schweitz. Schweitzer Kommunisten in Moskau, Zurich, Chronos-Verlag, 1994.
Norman Caulfield, “Wobblies and Mexican Workers in Mining and Petroleum, 1905-1924”, en International Review of Social History 40, 1995, pp. 51-76.
Mikhail Narinsky y Jurgen Rojahn (eds.), Centre and Periphery: The History of the Comintern in the Light of New Documents, Amsterdam, International Institute of Social History, 1996.
Mario Trujillo Bolio, Operarios fabriles en el Valle de México, 1864-1884, México, ciesas-El Colegio de México, 1997.
Eric Weitz, Creating German Communism, 1890-1990. From Popular Protests to Socialist State, Princeton, New Jersey, Princeton University Press, 1997.
Sierra, 1916-1917”, en Daniel Nugent (ed.), Rural Revolt in Mexico: U. S. Intervention and the Domain of Subaltern Politics, Durham, Duke University Press, 1998.
Tim Rees y Andrew Thorpe (eds.), Internacional Communism and the Communist International 1919-1943, Manchester, Inglaterra, Manchester University Press, 1998.
Tauno Saarela y Kimmo Rentola (eds.), Communism. National &International, Helsinki, shs, 1998.
Carlos Illades (ed.), Plotino C. Rhodakanaty. Obras, México, unam, 1998.
Ana María Alonso, “U. S. Military Intervention, Revolutionary Mobilization and Popular Ideology in the Chihuahuan Sierra, 1916-1917, 1998.
Antonio Elorza y Marta Bizcarrondo, Queridos camaradas. La Internacional Comunista y España, 1919-1939, Barcelona, España, Planeta, 1999.
Ted Morgan, A Covert Life: Jay Lovestone, Communist, Anti-communist, and a Spymaster, Nueva York, Random House, 1999.
Aldo Agosti, Storia del Partito comunista italiano 1921-1991, Laterza, Roma-Bari, 1999.
Michel Dreyfus, Bruno Groppo, Claudio Ingerflom, Roland Lew, Claude Pennetier, Bernard Pudal y Serge Wolikow (eds.), Le siècle des communismes, París, Les Editions des l’Atelier, 2000.
Clara E. Lida y Carlos Illades, “El anarquismo europeo y sus primeras influencias en México después de la Comuna de París, 1871-1881”, en Historia Mexicana, vol. LI, núm. 1, 2001, pp. 103-149.
Leticia Gamboa Ojeda, La urdimbre y la trama. Historia social de los obreros textiles de Atlixco, 1899-1924, México, buap-fce, 2001, pp. 293-296.
Alan Knight, “Armas y arcos en el paisaje revolucionario mexicano”, en Gilbert Joseph y Daniel Nugent (eds.), Aspectos cotidianos de la formación del Estado, 2002. 
Togliatti. Un uomo di frontiera, Milan, utet Universita, 2003.
Jean-François Fayet, Karl Radek (1885-1939): biographie politique, Berna, Lang, 2004.
Daniela Spenser y Rina Ortiz, La Internacional Comunista en México: los primeros tropiezos, México, inehrm, 2006.
Barry Carr, “Hacia una historia de los comunismos”, en Elvira Concheiro, Massimo Modonesi y Horacio Crespo (coords.), El comunismo: otras miradas desde América Latina, México, unam, 2007.
Daniela Spenser, “Unidad a toda costa”: la Tercera Internacional en México durante la presidencia de Lázaro Cárdenas, México, ciesas, 2007.


Las mujeres y las luchas por sus derechos

Las mujeres y las luchas por sus derechos José Antonio Robledo y Meza   Durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, la Cámara de Dipu...