Los principios que fundamentan la política en México
José Antonio Robledo y Meza
Colegio de Filosofía, FFyL-BUAP
Pueblo Soberano como base, Nueva República como fin, Racionalidad Crítica como método, son los tres principios que definen, guían y sostienen a la Cuarta Transformación. Ésta última es el medio que convoca a hacer Historia juntos. De estos tres principios y medio nos ocuparemos en estas reflexiones.
La existencia del Pueblo Soberano se revela en la democratología que es la teoría relativa al Pueblo Soberano Esta teoría es necesaria porque sirve de herramienta para pensar y justificar la legitimidad de la Autoridad y el Poder en México.
La discusión en torno a la Nueva República -discusión ética en torno a los mundos posibles- es necesaria para establecer los consensos que guíen las energías y esfuerzos en el camino -política- para trasformar la realidad. Este camino llamado Cuarta Transformación habrá de transitarse con la idea de que somos los humanes de carne y hueso los que Juntos haremos Historia. Esto último da cuenta del enfoque laico -no providencialista- de la historia y la política.
Partamos de una definición-axioma: Pueblo Soberano es la Persona fuente de toda Autoridad y Poder. Este es el principio incuestionable fundador de toda República. Por afinidad el concepto de persona se aplica a quienes se denomina Poder Ejecutivo y Poder Legislativo. De esta manera la Autoridad Soberana le corresponde al Pueblo quién delega Poder al Presidente, Diputados y Senadores. La Autoridad Soberana -el Pueblo- manifiesta su decisión en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. La Constitución es la subordinante de todas las relaciones que establezcan las personas humanas en tiempo y espacio distintos.
Al igual que el Pueblo Soberano toda persona lo es porque son seres dotados de razón, conscientes de su entorno y de sí mismos y poseedores de una identidad propia, definida por el principio de la racionalidad crítica.
El significado de Persona puede considerarse desde diferentes perspectivas.
En el contexto del Derecho la persona definida como Pueblo Soberano es una entidad colectiva abstracta-conceptual- que es fuente y titular de todos los derechos. Pueblo Soberano es la fuente de racionalidad crítica tanto en la dimensión creencial como en la dimensión práctica; tanto colectiva como individualmente. En el Pueblo Soberano se da el pensar argumentativo y la experiencia que lo verifica; el concepto de Pueblo Soberano es la base de la Unidad Nacional y Cosmopolita. El Pueblo Soberano no se compromete con ninguna emoción o pasión particular.
El Pueblo Soberano siempre inspira la consecución de fines racionales y consecuentes con los resultados de la investigación científica. Estos fines están definidos por la Ética laica y, por lo tanto, no debe estar subordinada a posturas religiosas, ideológicas, místicas o irracionales. La Ética laica debe manifestar la relevancia de creer y obrar según la racionalidad crítica.
La Ética laica hunde sus raíces en el Pueblo Soberano a título de fundamento, ya que todo cuanto es, es en el Pueblo Soberano; y nada puede ser ni concebirse al margen de Él. Y si uno de los atributos del Pueblo Soberano es el pensamiento racional crítico, de eso se sigue que todo es inteligible y obedece a las leyes racionales de la Sociedad, y no puede ser otra cosa que la suma manifestación del Pueblo Soberano.
Finalmente, la Política es la puesta en marcha histórica de la voluntad del Pueblo Soberano. La política es la interpretación histórica de la voluntad del Pueblo Soberano y como interpretación es corregible a la luz de la racionalidad crítica. En este contexto la política recibe en México el nombre de Cuarta Trasformación.
(Continuará)
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