Cita de
espías cibernéticos
José Antonio
Robledo y Meza
Hace años
encontré en una revista el problema, junto con seis pistas, que a continuación presentaré.
¿Pon a prueba tus habilidades de detective y resuélvelo?
El problema
En el transcurso de una contienda bélica, dos vehículos robóticos deben encontrarse en alta mar para hacer llegar información sobre el bando enemigo a un portaaviones.
Uno de ellos
es un microsubmarino que ha realizado tareas de espionaje en diversas
posiciones enemigas. El otro es un helicóptero que le recogerá y le llevará al
portaaviones.
Las pistas
1) El encuentro se ha fijado a las 23:57 h., ni un minuto antes ni un minuto después. El submarino debe emerger a la superficie, en el punto de encuentro, justo entonces, y el helicóptero tiene que llegar allí también en ese momento. Así se reducen al mínimo las posibilidades de que el enemigo les descubra. Si, por alguna razón, uno de los dos se demorase, el otro no aguardará en el punto de reunión, sino que irá a su encuentro. Cada uno conoce la ruta que seguirá el otro.
2) Como precaución ante la posible captura de alguno de los robots por parte del enemigo, ambos están programados para autodestruirse al menor intento de acceder a su información si no reciben una clave antes de que se agote un determinado plazo de tiempo.
3) En el caso del submarino, dicho plazo se ha fijado para esta misión en 52 minutos, y debe comenzar a las 23:57 h. En cuanto el helicóptero recoja al submarino, le introducirá la contraseña, deteniendo así esta cuenta atrás de 52 minutos. El helicóptero también habrá iniciado su propia cuenta atrás, que se encargarán de detener los oficiales de inteligencia del portaaviones una vez aterrice en él.
4) La velocidad de este robot aéreo será constante en todo momento, excepto durante el lapso de ocho segundos que empleará en recoger al submarino.
5) Todo intento de manipular un robot que se realice sin comunicarle previamente la contraseña correcta antes de que expire el plazo, provocará no sólo su autodestrucción, sino también la devastación de su entorno en un radio de cincuenta metros.
6) La
introducción de una contraseña equivocada, o correcta pero fuera de plazo, no
provoca la explosión inmediata, ni tampoco origina ninguna advertencia del
peligro. La detonación, sin previo aviso, se produce al intentar acceder de
nuevo al sistema de control del aparato. La existencia de este mecanismo de
cuenta atrás, así como el tiempo que falta para que expire el plazo, no son
revelados por el robot en ningún momento. De este modo, los robots se
convierten en trampas mortíferas si caen en manos del enemigo.
Algo no marcha bien
Cuando, en el portaaviones, ves aterrizar al helicóptero, portando al submarino, 12 minutos antes de lo previsto, comprendes que algo no marcha bien.
Una vez detenida la cuenta atrás del helicóptero, consultas los datos que ha almacenado sobre su vuelo, muy pocos dado el carácter secreto de la misión. Antes de llegar al punto fijado para la reunión, el robot aéreo detectó al submarino. El análisis que hizo del anómalo comportamiento de su colega acuático le reveló que éste, a causa de algún error de transmisión de órdenes, asumió que la cita era a las 22:57 h. en vez de a las 23:57 h., por lo que acudió al punto de reunión 60 minutos antes de lo previsto, iniciando entonces su cuenta atrás de 52 minutos, y continuando su marcha, al encuentro del helicóptero.
Tan pronto como ambos robots se toparon, el aéreo recogió al acuático, le introdujo la clave de seguridad, y regresó por donde había venido. Tanto en la ida como en la vuelta, voló a la velocidad constante prevista en el plan original. Para realizar la operación de agarrar y subir a bordo al submarino también tardó lo mismo que figuraba en el plan original.
Con estos datos, ya sabes cuánto tiempo transcurrió desde que el submarino inició su cuenta atrás hasta que recibió del helicóptero el código para cancelarla, y puedes dar al personal técnico tu orden sobre cómo proceder con el submarino.
La solución
en la próxima entrega.
WA:
2223703233