Ciudadanos de todo el mundo uníos.
Triunfo de la ciencia y el trabajo sobre la crisis
C. José Antonio Robledo y Meza
Como un adelanto de la próxima entrega, según la OIT para agosto
de 2021 la región árabe registra los niveles más altos de desempleo en todo el
mundo, especialmente entre las mujeres y los jóvenes, con 14,3 millones de
personas ya desempleadas antes de la pandemia de la COVID-19. (19 de agosto de
2021) 9.3 millones más de los previstos en 2020.
El 13 de abril de 2020 reflexionaba en torno al mundo del trabajo y laboral después del covid-19 en un artículo denominado “Trabajadores de todo el mundo uníos”. Pasado 16 meses es pertinente recordar algunos planteamientos de aquel ayer y compararlos con la realidad de este agosto de 2021.
Como es obvio el primer cambio se puede observar en el título. Ayer era un llamado a los “Trabajadores” y hoy es una convocatoria a los “Ciudadanos”. El cambio no es menor como lo iremos viendo a lo largo de estas colaboraciones. Por ahora solo diré que nunca debemos perder la condición de ciudadanos, esto es, de interesarnos por las cosas públicas y participar con espíritu republicano y democrático.
Los datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) (https://www.ilo.org/global/lang--es/index.htm) de aquella fecha señalaban que más de cuatro de cada cinco personas (81 por ciento) de las 3.300 millones que conformaban la fuerza de trabajo mundial estaban siendo afectadas por cierres totales o parciales de su lugar de trabajo. Decíamos que siendo global la afectación del sistema económico no habría soluciones nacionales para la debacle si no se revertían estos tres fenómenos: 1) despidos; 2) disminución de salarios; 3) disminución de horas de trabajo.
Revisábamos cada uno de estos fenómenos sujetándonos a los datos ofrecidos por la OIT. A nivel mundial existían dos mil millones de personas que trabajaban en el sector informal; 1.250 millones de personas trabajaban en los sectores considerados de alto riesgo y que podían sufrir “drásticos y devastadores” aumentos en los despidos y disminución de los salarios y horas de trabajo.
1)
Despidos.
En la dimensión de los despidos la
OIT preveía dos escenarios:
a) que la
crisis por el COVID-19 haría desaparecer 6,7 por ciento de las horas
de trabajo en el segundo trimestre de 2020, lo que equivalía a 195 millones de
trabajadores a tiempo completo;
b) los recortes a gran escala previstos eran los siguientes: en los Estados Árabes (8,1 por ciento, equivalente a 5 millones de trabajadores a tiempo completo), en Europa (7,8 por ciento, o 12 millones de trabajadores a tiempo completo) y en Asia y el Pacífico (7,2 por ciento, 125 millones de trabajadores a tiempo completo).
Los sectores más expuestos al riesgo incluyen los servicios de hospedaje y restauración, la manufactura, el comercio minorista y las actividades empresariales y administrativas.
Se decía que existía un riesgo elevado de que para final de año (2020) la cifra será significativamente más alta que la previsión inicial de la OIT, de 25 millones de desempleados. Como dijimos arriba más de cuatro de cada cinco personas (81 por ciento) de las 3.300 millones que conforman la fuerza de trabajo mundial estaban siendo afectadas por cierres totales o parciales de su lugar de trabajo. Resultado: catástrofe económica.
2)
Disminución de salarios.
Se preveían enormes pérdidas en los distintos grupos de ingresos, en particular en los países de ingresos medios altos (7 por ciento o 100 millones de trabajadores a tiempo completo). Esto superaría, con creces, los efectos de la crisis financiera de 2008-2009. Resultado: catástrofe económica.
3) Disminución de horas laborales.
Esto
implicaría la disminución de la producción y el consumo global y de todo lo que
deriva de estas actividades económicas. Resultado:
catástrofe económica.
Como puede verse de producirse alguno de estos tres fenómenos que en realidad es la emergencia de los tres simultáneamente conducirían a un problema: la catástrofe económica global.
¿Cuál es la realidad que pintan los datos de la OIT 16 meses después?
Eso lo
veremos en nuestra siguiente entrega.
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