La unión indisoluble entre la filosofía y la ciencia.
Mtro. José Antonio Robledo y Meza
Colegio de Filosofía, FFyL-BUAP
El término “filosofía” procede del latín philosophĭa el cual procede del griego φιλεῖν [fileîn] 'amar' y σοφία [sofía] 'sabiduría'.
¿Quién ama qué y cómo? Alguien (el filósofo) ama algo (el Universo). ¿Cómo lo ama? Estudiándolo e investigándolo.
¿Qué es amar? Amar es un sentimiento intenso del filósofo que a partir de su propia insuficiencia (ignorancia) necesita y busca el encuentro y unión con el Universo. El encuentro y unión del filósofo con el Universo es resultado de una búsqueda. A la búsqueda se le denomina estudio e investigación. A este estudio e investigación se le denomina filosofar.
Estudiar significa acopiar información (datos) para sistematizarla. La información está básicamente constituida de datos históricos (tiempo y lugar) los que al sistematizarse producen problemas y, por lo tanto, preguntas. Estas preguntas resultan ser no del todo claras por lo que obliga a su esclarecimiento conceptual antes que iniciar la búsqueda de respuestas. A todo este proceso se le conoce como búsqueda de la sabiduría, en otras palabras, filosofar. Lo que sucede al filosofar, en los tiempos actuales se le denomina investigación científica. La exposición de los resultados de una investigación científica debe hacerse en forma de un sistema conceptual, esto es, en forma de teoría.
Toda investigación científica requiere como antecedente necesario el filosofar y de estar acompañada de los instrumentos de la lógica y las matemáticas que históricamente fueron productos del filosofar en un principio y después convertidas en instrumentos de la justificación racional. Por medio de la lógica y las matemáticas se realizan dos cosas establecer creativamente relaciones entre clases de objetos y argumentos válidos. La ciencia requiere necesariamente de la lógica y las matemáticas para demostrar sus enunciados en conjunción con la verificación empírica. Demostración y verificación dan por resultado teorías científicas.
Es por ello que la vida buena está inspirada por el amor y guiada por el conocimiento. Tanto el amor como el conocimiento pueden expandirse indefinidamente; por lo tanto, por buena que sea una vida, se puede imaginar una vida mejor. Este criterio está expresado de otra manera en el lema de la BUAP “Pensar Bien, Para Vivir Mejor”.
Ni el conocimiento sin amor, ni el amor sin conocimiento, pueden producir una buena vida. Estas ideas también están presentes en el proyecto político mexicano conocido como Cuarta Transformación.
Puebla, Puebla, Paseo de
las Fuentes.
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