La defensa del laicismo provocó ser asesinado por los dogmáticos hace 419 años.
José Antonio Robledo y Meza
Colegio de Filosofía, FFyL-BUAP
Cel. 2223703233
Tembláis acaso más vosotros al anunciar esta sentencia que yo al recibirla.
La competencia solidaria entre los humanes es resultado de los ambientes laicos de criticidad y creatividad.
En tiempos lejanos hubo un humán que propuso estudiar y explicar la naturaleza acudiendo a la naturaleza misma. Las hipótesis sobrenaturales quedaban fuera de las reglas del juego. Más adelante otro humán propuso comprender lo humano por lo humano mismo. Quedaban fuera las hipótesis sobrehumanas.
¿Cómo sustituir los dogmas sobrenaturales y sobrehumanos? Estudiando, investigando y discutiendo. Aceptar solo aquello que resistiera las críticas más feroces. Así surgieron el talante crítico y creativo característicos de los humanes. Quienes se dedicaron a estas actividades tuvieron que defenderlas de aquellos que quisieron silenciarlas. Así surge el laicismo. En la lucha de la autoridad epistemológica frente a las autoridades religiosas y políticas y en el contexto de luchas entre estas dos últimas por imponerse frente a las demás.
¿En qué descansan las distintas autoridades? Las autoridades religiosas descansan en argumentos teológicos y en libros que contienen la “verdad revelada” cuya verdad es indiscutible. Las autoridades políticas combinan los argumentos teológicos y jurídicos y en textos constitucionales cuya verdad es producto del consenso y es histórica. La autoridad epistemológica descansa en la racionalidad y está soportada en métodos racionales.
Giordano Bruno es defensor del laicismo al defender los espacios que permiten pensar al estimular el talante crítico y creativo porque la racionalidad laica genera la competencia solidaria entre los humanes.
Giordano Bruno, de nacimiento Filippo Bruno (Nola, Nápoles, 9 de febrero de 1548 - Roma, 17 de febrero de 1600), fue un astrónomo, filósofo, teólogo, matemático y poeta italiano. Sus teorías cosmológicas superaron el modelo copernicano, pues propuso que el Sol era simplemente una estrella; que el universo debía contener un infinito número de mundos habitados por animales y seres inteligentes. Miembro de la Orden de los Dominicos, propuso en el campo teológico una forma particular de panteísmo, lo cual difería considerablemente de la visión cosmológica sostenida por la Iglesia católica. Además de estos razonamientos, sus afirmaciones teológicas también fueron otra de las causas de su condena, que lo llevaron a ser ejecutado por las autoridades civiles de Roma después de que la Inquisición romana lo declarara culpable de herejía. Fue quemado en la hoguera.
Giordano Bruno fue víctima de la conjunción de autoridades dogmáticas: la religiosa-académica inquisitorial del Vaticano y la político-civil de Roma.
Sus problemas comenzaron durante su adoctrinamiento. Fue procesado por rechazar tener imágenes de santos en su celda, y aceptar solo el crucifijo. Más tarde se le abrió un nuevo proceso por recomendar a otro novicio que dejase un libro sobre la vida de la Virgen y se dedicase a leer otras obras más importantes. A causa de que sus opiniones suscitaron un escándalo, se le formularon 130 artículos de acusación. Por temor a la Inquisición, a los veintiocho años abandonó la «prisión angosta y negra del convento» y huyó a Roma, sin esperar a que terminase la causa, en marzo de 1576, comenzando una vida errante y aventurera. Desde entonces pudo decir con razón, que «toda la tierra es patria para un filósofo».
La adopción del sistema de Nicolás Copérnico le valió ser combatido tanto por los académicos católicos como protestantes. Expresó en escritos y conferencias sus ideas científicas acerca de la pluralidad de los mundos y sistemas solares, el heliocentrismo, la infinitud del espacio y el universo y el movimiento de los astros. En Marburgo retó a los seguidores del aristotelismo a un debate público en el Colegio de Cambrai, donde fue ridiculizado, atacado físicamente y expulsado del país. Pasó a servir brevemente como profesor de matemáticas en la Universidad de Helmstedt, pero tuvo que huir otra vez cuando fue excomulgado por los luteranos.
La Inquisición lo acusó inicialmente por sus ideas antidogmáticas, que ya le habían costado el hábito dominico. Como anti-Trinitario, rechazó la virginidad de María y la transubstanciación. Sus reflexiones sobre cuestiones de cosmología, y su atracción por la magia dieron gradualmente lugar a una impresionante lista de acusaciones. Al final, fue el conjunto de su pensamiento lo que fue impugnado. En febrero de 1593, Bruno fue encarcelado en las prisiones del Santo Oficio. El juicio se prolongó durante dos años antes de tomar la decisión de realizar un estudio en profundidad de sus obras, que fueron censuradas y posteriormente quemadas en la plaza de San Pedro.
Fueron ocho las proposiciones a las que el filósofo se negó a renunciar entre las que destaco una: la idea del movimiento terrestre no se oponía a las Sagradas Escrituras, las cuales estaban popularizadas para los fieles y no se aplicaban a los científicos.
El papa Clemente VIII dudó de la sentencia impuesta a Giordano antes de dictarla porque no deseaba convertir a Bruno en un mártir. El 8 de febrero fue leída la sentencia en donde se le declaraba herético, impenitente, pertinaz y obstinado. Es famosa la frase que dirigió a sus jueces: Tembláis acaso más vosotros al anunciar esta sentencia que yo al recibirla.
Giordano Bruno, tras una condena de más de ocho años, fue quemado vivo el 17 de febrero de 1600 en el Campo de' Fiori, Roma.
Tras su muerte, el 9 de junio de 1889 se erigió por suscripción internacional una estatua en el lugar de su muerte, exaltando su figura como mártir de la libertad de pensamiento y de los nuevos ideales, entre ellos, el laicismo.
Puebla, Pue, Arboledas de Guadalupe, 14 de julio de 2019
A continuación tres escenas de la película Giordano Bruno, dirigida por Giuliano Montaldo, 1973.
Duración: 1h 54 min.
Reparto Gian Maria Volonte, Hans Christian Blech, Mathieu Carrière, Charlotte Rampling…
1) Escena de Giordano Bruno (1973) donde hace una exhortación del universo infinito y de la concepción del nuevo hombre.
2) Escena de Giordano Bruno (1973) en el interrogatorio de la Inquisición
3) Escena de Giordano Bruno (1973) y su crítica a la religión
No hay comentarios.:
Publicar un comentario