Actores externos detrás de los homicidios del martes 20 de mayo del 2025. Mi hipótesis
José Antonio Robledo y Meza
No hay en México un personaje político de mayor contrapeso a los ruidos provocados por Trump que Claudia Sheimbaun. Esto se ha mostrado, por ejemplo, en las distintas llamadas que entre ellos se han hecho. Resalta la negación de la presidenta al reiterado ofrecimiento de permitir la injerencia en México de la fuerza militar hecha por Trump.
Si consideramos la pobre fuerza intelectual y política de la oposición es posible descartarla como un actor activo del doble asesinato consumado el martes del 20 de mayo del 2025. Las características del asesinato de Ximena y José implican una ejecución no improvisada y quirúrgica: la elección de las víctimas y del arma homicida sin historial delictivo, del fallo deliberado de la cámara del C5, las definiciones del sicario con habilidad técnica para disparar (control de retroceso, agrupamiento), del reconocimiento previo del lugar, de la hora que implica una espera programada y de la huida del sicario y sus cómplices, nos revelan una capacidad sobresaliente para realizar este tipo de acción; un elemento importante a considerar es que el crimen se realizó en el momento exacto en que todos los mandos de seguridad (SEDENA, Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (Omar García Harfuch, Fiscalía General de Justicia de la CDMX (Bertha Alcalde) y Fiscalía General de la República (Alejandro Gertz Manero) estaban reunidos.
Todo lo anterior convierte al crimen en una jugada calculada que altera el equilibrio preexistente y nos permite caracterizar el objetivo de esta acción criminal como política, una jugada de poder con fines desestabilizadores y que disputan el control narrativo y operativo de la seguridad y el poder en la capital del país. Es innegable la sacudida en el equilibrio político y narrativo del país. El equilibrio ha sido roto.
Si esto fue así se descarta que el crimen haya sido una reacción del crimen organizado. En todo caso podría haber sido instrumento más que autor intelectual. Ejecuta, pero no decide el momento, el lugar ni los blancos políticos. Por la complejidad del crimen también es posible descartar a los siguientes actores internos: partidos de oposición y figuras morenistas no alineadas que, en todo caso y de manera oportunista, podrán capitalizan la crisis para erosionar a Brugada y debilitar el proyecto federal.
Asimismo, podemos agregar en el campo del oportunismo y eliminar provisionalmente como actores activos a las facciones con interés en conservar el mando operativo de la seguridad nacional y cuyo motivo sería reafirmar su centralidad ante el avance del mando civil (SSPC); en todo caso tendría la capacidad de ejecutar o tolerar operaciones encubiertas. También podríamos eliminar como autores intelectuales del crimen a quienes fueron el blanco simbólico y estratégico: el Gobierno de la Ciudad de México (Clara Brugada). También puede excluirse a Omar García Harfuch un actor civil con proyecto propio y con él a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. Asimismo podría descartarse a la Fiscalía General de Justicia de la CDMX (Bertha Alcalde) y la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX (Pablo Vázquez).
Si el objetivo político es el de alterar el equilibrio institucional, entonces podemos descartar a quien busca contener la crisis, proteger su proyecto y evitar intervencionismo, esto es la Presidencia de la República (Claudia Sheinbaum).
Frente a estos resultados ¿quién movió las piezas sabiendo que todos los actores anteriores quedarían expuestos? Solo quedan los externos: los Estados Unidos, representado por los halcones del Congreso, el Departamento de Estado y la embajada quienes antes del crimen habían intentado posicionar la narrativa de “Estado fallido”. Por ejemplo, Marco Rubio de inmediato calificó el hecho como “violencia política” en audiencia oficial. Tomemos en cuenta que este no es un crimen más. Fue una jugada de alto nivel con inteligencia interna y externa, cobertura operativa y fines estratégicos.
Breve cronología de violencia política asociada a presiones intervencionistas de los Estados Unidos
28 de noviembre de 2024. Durante su campaña, Donald Trump prometió que, de ganar las elecciones celebradas a inicios de noviembre del 2024, enviaría a las fuerzas especiales de EU a México para asesinar narcotraficantes; sin embargo, tras su triunfo electoral, el equipo de Trump estubo evaluando “una invasión suave”. Entre sus propuestas se incluyen ataques con drones, ataques aéreos contra la infraestructura del cártel o los laboratorios de drogas, el envío de entrenadores militares y “asesores” a México, el despliegue de equipos de matanza en suelo mexicano, la guerra cibernética contra los capos de la droga y sus redes, así como la autorización para que las fuerzas especiales realicen una serie de redadas y secuestros de figuras notorias del cártel.
20 de enero de 2025. Trump, firma un decreto con el cual clasifica a los cárteles de la droga como grupos terroristas, se presume que gran parte de ellos serán mexicanas. Horas después de su investidura presidencial, el republicano señaló que durante varios años los estadunidenses han querido que se tomara la decisión, ya que los cárteles extranjeros son responsables de la muerte de más de 300 mil personas al año en EU.
21 de enero de 2025. En un contexto de creciente tensión entre México y EU sobre la seguridad, Ricardo Anaya, senador por el Partido Acción Nacional (PAN), ha lanzado una propuesta para solucionar los problemas de seguridad en la región. La propuesta surge como respuesta a las declaraciones de Trump, quien sugirió el envío de fuerzas especiales estadounidenses para combatir a los cárteles mexicanos.
2 de mayo de 2025. Trump propone enviar militares de EU a México para combatir al narco.
4 de mayo de 2025. Trump confirmó que ofreció a Claudia Sheinbaum el apoyo del ejército de su país para el combate en México de los cárteles del narcotráfico, pero la mandataria negó el ingreso de los soldados. Trump aseguró que estos grupos criminales están 'intentando destruir' a EU al traficar con drogas e inmigrantes. “Son gente horrible que ha estado matando gente a diestra y siniestra y han hecho una fortuna vendiendo drogas”.
9 de mayo de 2025. Se trasladan a EU 17 familiares del Chapo Guzmán, entre estos Griselda López Pérez, su esposa; estos “se entregaron” a agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI). Es asesinada regidora de MC, en Teocaltiche, Jalisco
13 de mayo de 2025. El secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, confirmó que existe un acuerdo entre el gobierno de EU y Ovidio Guzmán, hijo de “El Chapo”, por el traslado de 17 familiares del narcotraficante al país vecino.
15 de mayo de 2025. Captura de un presunto jefe de plaza del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Israel “N”, aprehendido por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), en coordinación con agentes de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX. La CNTE inicia movilizaciones, incluido un cerco a Palacio Nacional
16 de mayo de 2025. “No hay duda de que ha habido intervención de autoridades estadounidenses en territorio nacional”, sostuvo Anaya en declaraciones previas, al referirse a las recientes acciones conjuntas de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Fiscalía General de la República (FGR), las cuales fueron certificadas por la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) del ICE, agencia perteneciente al Departamento de Seguridad Nacional de EU.
17 de mayo de 2025. ProPublica, periódico norteamericano, informa que hay una lista, de la Casa Blanca, de políticos mexicanos ligados al crimen organizado.
20 de mayo 2025. Son asesinados Ximena Guzmán, secretaria particular de la jefa de gobierno Clara Brugada y su asesor, José Muñoz.
21 de mayo 2025. Marco, en audiencia oficial, declaró “la violencia con fines políticos es un problema real en México”.
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