martes, 30 de julio de 2024

La casualidad evita la muerte por aburrimiento

La casualidad evita la muerte por aburrimiento

José Antonio Robledo y Meza

 

Representarnos la historia política y social del hombre como un alternativo zigzag entre progreso y desastre y la historia de la ciencia como un firme proceso acumulativo a partir de una infancia conducida por la magia y seguidora de los mitos de la civilización, y pasando por los distintos estadios de la adolescencia, hasta una imparcial y racional madurez, es injustificado. Ni continuo ni orgánico ha sido el avance de la ciencia.

Según Artur Koestler -en su obra Los sonámbulos- la filosofía de la naturaleza evolucionó por medio de saltos y avances ocasionales alternados con persecuciones ilusorias, callejones sin salida, regresiones, períodos de ceguera y amnesia. De la misma forma ha sido el avance de la historia política y social. Los grandes descubrimientos que determinaron sus cursos fueron a veces los inesperados resultados de una persecución de metas completamente distintas.

Cuando miramos la decadencia del escolasticismo aristotélico o a la sostenida defensa de la astronomía tolemaica, podemos inferir que el término evolución mental es algo más que una metáfora, y que se refiere a un proceso en que algunos elementos actúan de una manera que aún no hemos conseguido dilucidar. La evolución parece “equivocarse” constantemente; y también lo hace la evolución de las ideas, incluidas las de las ciencias exactas. Las nuevas ideas aparecen espontáneamente como mutaciones; la inmensa mayoría de ellas son disparatadas teorías inútiles, el equivalente a los fenómenos biológicos sin ningún valor para la supervivencia. Hay un forcejeo constante para la supervivencia entre teorías competitivas en cada rama de la historia del pensamiento.

Al igual que en la evolución biológica, en la evolución intelectual -no podría ser de otra forma en cuerpos con más de 80 mil millones de neuronas- después de periodos de estabilización y especialización, ocurrieron períodos mutantes, como, por ejemplo, los siglos VI ane o, el IV o el XVII dne. Siempre han existido personas que no sienten ninguna simpatía por las plutocracias codiciosas y estrechas, ni por organizaciones promotoras de valores carentes de aspiraciones, personas vacías de curiosidad quienes, evitando todo tipo de excesos, mueren por aburrimiento.

Al igual que en el mundo natural, un nuevo concepto teórico vivirá o morirá según pueda trasformar su entorno; su valor de supervivencia depende de su capacidad de ofrecer resultados. El debate entre los sistemas tolemaico, ticónico y copernicano, o entre los enfoques cartesiano y newtoniano de la gravedad, se decidió según esos criterios.

Más aún, hallamos en la historia de las ideas mutaciones que no parecen encajar con ninguna necesidad obvia, y a primera vista parecen meros caprichos, como la obra de Apolonio sobre las secciones cónicas, o las geometrías no euclidianas, cuyo valor práctico no resultó evidente hasta más adelante. Inversamente, hay órganos que han perdido su finalidad y, sin embargo, continúan estando presentes como un legado evolutivo: la ciencia moderna está llena de apéndices y rudimentarias colas prensiles.

Para nosotros los humanos la palabra casualidad tiene pleno sentido. Al usarla es sólo a causa de nuestra fragilidad y nuestra ignorancia. E incluso sin ir más allá de nuestra frágil humanidad, lo que es casual para el ignorante no lo es para el sabio. La casualidad es sólo la medida de nuestra ignorancia, y los fenómenos fortuitos son, por definición, aquellos cuyas leyes desconocemos.

Es gracias a la casualidad - esto es, a nuestra ignorancia por describir y explicarlo todo- que podemos construir inferencias y llegar a conclusiones. Si la palabra casualidad no es simplemente sinónimo de ignorancia, entonces ¿qué es?

Entre los fenómenos cuyas causas desconocemos, debemos distinguir entre fenómenos fortuitos, sobre los cuales el cálculo de probabilidades nos dará información provisional, y aquellos que no son fortuitos, y sobre los cuales no podemos decir nada en cuanto no hayamos determinado las leyes que los gobiernan. Y en cuanto a los fenómenos fortuitos por sí mismos, es claro que la información que el cálculo de probabilidades provee no dejará de ser cierta cuando los fenómenos sean mejor conocidos. Por ejemplo, una causa muy pequeña que escapa a nuestra atención determina un efecto considerable que no podemos dejar de ver, y entonces decimos que tal efecto se debe a la casualidad o al efecto mariposa. Cuando hablamos del efecto mariposa aludimos a una pequeña causa y un gran efecto o, mejor dicho, pequeñas diferencias en la causa y grandes diferencias en el efecto. En México así hablamos en el terreno político del tsunami López Obrador. La diferencia en la causa es imperceptible (un solo hombre entre millones), pero la diferencia en el efecto resulta muy importante, ya que afecta a la sociedad entera.

Para tomar un ejemplo más vulgar, es también lo que sucede cuando se baraja un paquete de cartas. En cada barajada, las cartas experimentan una permutación similar a la estudiada en la teoría de las sustituciones. ¿Cuál será la permutación resultante? La probabilidad de que sea cualquier permutación particular (por ejemplo, la que lleve a que la carta ocupando la posición ϕ (n) antes de la permutación ocupe la posición n después de ella), esta probabilidad depende de los hábitos del jugador. Pero si el jugador baraja las cartas por suficiente tiempo, habrá un gran número de permutaciones sucesivas, y el orden final que resulte ya no estará gobernado por nada excepto la casualidad; me refiero a que todos los posibles órdenes serán igualmente probables. Este resultado obedece al gran número de permutaciones sucesivas, es decir, a la complejidad del fenómeno.

Unas palabras sobre la teoría de los errores. En un caso en donde las causas sean complejas y múltiples, ¿qué tan numerosas son las trampas a las que está expuesto el observador, incluso con los mejores instrumentos a su disposición? Deben hacerse muchos esfuerzos para tener en cuenta tales errores y evitar los más flagrantes, aquellos que dan lugar a los errores sistemáticos. Pero cuando éstos se han eliminado, y admitiendo que ya no aparezcan más, aún quedan muchos errores que, aunque pequeños, pueden volverse peligrosos debido a la acumulación de sus efectos. Es por esto que surgen los errores accidentales, y los atribuimos a la casualidad porque sus causas son demasiado complejas y numerosas. Aquí tenemos, otra vez, únicamente causas pequeñas, y aunque cada una de ellas sólo producirá un efecto pequeño, es por su unión y su número que sus efectos se vuelven formidables.

Finalmente, la mayor de las casualidades es el nacimiento de cada uno de nosotros. Hubiese sido suficiente con detener o desviar un espermatozoide una centésima parte de un centímetro para que esta comunicación no pudiera darse. Ningún ejemplo puede dar una mejor comprensión del verdadero carácter de la casualidad. Sólo por casualidad es que ocurrió el encuentro de dos células genitales de distintos sexos que contienen, precisamente, cada una por su lado, los elementos cuya reacción mutua está destinada a producir una persona como nosotros. Estos elementos extraños, tienen un encuentro todavía más extraño en los movimientos políticos. El que no puedan ser descritos y explicados del todo no significa que no puedan ser comprendidos con el uso de la estadística y, por lo tanto, no morir por aburrimiento.

 

robledomeza@yahoo.com.mx

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sábado, 27 de julio de 2024

La lógica bicéfala del triunfo y la derrota.

La lógica bicéfala del triunfo y la derrota.

José Antonio Robledo y Meza

 

Dos intereses ciñen esta reflexión filosófica: 1) la lógica de la política y específicamente a la lógica del arrollador triunfo del Movimiento de Reconstrucción Nacional y, al mismo tiempo, la contundente derrota de su contraparte, en las elecciones del 2 de junio de 2024 en México y 2) saber más sobre la política y los políticos que se ensucian los zapatos y la ropa (no las manos y conciencia) y que disfrutan la política como un estilo de vida.

Esta comunicación es una brevísima parte de un libro que tengo planeado terminar pronto. Por el momento diré que me he apoyado en las reflexiones que han hecho, por un lado, Andrés Manuel López Obrador en las “Mañaneras”, durante más de cinco años, y por el otro, en las expuestas por Henri Poincaré en Ciencia y método, un libro relacionado con la metodología científica.

En el libro por venir expondré a qué costo, y a partir de qué tipo de esfuerzos e incluso peligros, los políticos toman decisiones que cuestan, o victorias contundentes (Sigamos Haciendo Historia) o desastrosas derrotas (Fuerza y Corazón por México, gobiernos extranjeros, agencias norteamericanas, empresarios, medios de comunicación, periodistas, etc.). ¿La política es realmente una cuestión de método? Sí, porque su historia nos enseña qué tipo de precauciones deben ceñir cualquier operación política seria, y cuánto tiempo y apuro están involucrados en la conquista o pérdida de un único voto (o de millones como sucedió en las elecciones mencionadas).

Las mañaneras nos ofrece un magnífico ejemplo de experimentos en la política y a su vez hace surgir descomunales problemas. No podemos siquiera soñar con aplicar un método de manera mecánica ya que son muchas las variables individuales que intervienen en el fenómeno colectivo de la política. Sin embargo, si observamos cuidadosamente podríamos hacer analogías y cálculos si lo que nos interesa son los resultados obtenidos ya sea en la victoria o en la derrota. La política, por ejemplo, podemos verla como una colección de acciones y actividades cuyos efectos podrían parecer, a primera vista, caprichosos. Pero, ¿no podría esta colección ser comparada con aquellas cuyas propiedades hemos aprendido al aplicar la noción de acción racional colectiva, por ejemplo, en las escuelas? Así, el método escolar viene a ayudar indirectamente a la política. No por nada el líder de MORENA repite que las mañaneras son eventos pedagógico-didácticos.

En compañía de la lógica los procesos de enseñanza-aprendizaje pueden ser reducidos a ciertas generalidades que pueden aplicarse, usualmente, para todas las acciones. Por ejemplo, no hay una diferencia apreciable entre el mecanismo del descubrimiento matemático y el mecanismo del descubrimiento en la vida cotidiana. En todos los procesos se usan la lógica, las matemáticas, las metáforas y el paradigma indicial, entre otros recursos más específicos. De esta manera con estos recursos podemos tratar infinidad de asuntos; son herramientas que junto con los conceptos pertinentes nos permiten construir proposiciones y argumentos. No obstante, lo anterior, una reflexión nos mostrará la importancia de las contradicciones (triunfo-derrota) como fuentes del preguntar.

Las cuestiones concernientes a los métodos de instrucción son importantes, primero, por cuenta propia, y segundo, porque uno no puede reflexionar sobre el mejor método para inculcar nuevas nociones en cerebros vírgenes sin, al mismo tiempo, reflexionar sobre la manera en que estas nociones han sido adquiridas por nuestros predecesores, y consecuentemente, sobre su verdadero origen, esto es, sobre su verdadera naturaleza.

Si el método es importante en la política entonces la observación y el experimento son notables. La observación y la experimentación a partir de esas observaciones son valiosos, pero como el político no tiene un tiempo infinito a su disposición y carece de tiempo para observarlo todo (más que nada para observar cuidadosamente)-, se ve forzado a seleccionar. Así las cosas, la primera cuestión, es saber cómo hacer esta selección.

Entenderemos esto mejor si observamos al político trabajar, y para empezar, debemos tener algún conocimiento sobre el mecanismo psicológico del descubrimiento, y especialmente sobre como el político descubre lo que puede mover las intenciones individuales para convertirlas en colectivas.

Como en todos los conocimientos dependientes de la observación, y la política es uno de ellos, el político debe tener en cuenta los errores debidos a las imperfecciones de sus sentidos y de sus instrumentos tal y como Platón nos lo ha advertido. Afortunadamente, podemos admitir que, bajo ciertas condiciones, existe una compensación parcial de estos errores, de tal suerte que en los promedios desaparecen. Esta compensación obedece a la casualidad, pero ¿qué es la casualidad? Es una noción difícil de justificar, e incluso de definir, y aún con todo eso, lo que se ha dicho acerca de los errores de observación muestra que cualquier conocimiento no puede progresar sin ella. Resulta necesario, por tanto, ofrecer una definición de esta noción, tan indispensable y tan evasiva a la vez. Eso haremos en una próxima reflexión.

 

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martes, 23 de julio de 2024

Cerebro y cuerpo

Cerebro y cuerpo

José Antonio Robledo y Meza

 

Si la Cuarta Trasformación ha llegado a ser tan real, tan inquietante para algunas élites, es porque el mundo de los conocimientos ha cambiado rápidamente. La visión de la sociedad ha cambiado, haciendo avanzar a la democracia que se sentía latir en el fuero interno. Los poderes civiles y culturales no pueden imponer normas a una sexualidad considerada peligrosa. El cuerpo de la mujer ya no se percibe de la misma manera que antes.

El proceso de civilización de las costumbres ha comenzado en diversos sectores del saber y de las prácticas sociales, imprimiéndoles ritmos diferentes. El conjunto complejo constituido por los textos teóricos, los procedimientos judiciales y las representaciones visuales relativas a las mujeres genera un temor creciente en el núcleo de la representación imaginaria de las élites.

Este miedo asocia los fantasmas de la muerte con el crecimiento del Oriente, con la Cuarta Trasformación y con la sexualidad femenina. Los ideólogos y artistas ya habían comenzado a explotar la vena a finales del siglo XX y comienzos del XXI, porque ella se expresaba con fuerza en la población mexicana. El propósito de la construcción del mito de la Cuarta Trasformación fue crear un vínculo social a través de los mitos civilizadores, para engendrar una tensión dinámica que impulsara a los hombres a la conquista de sí mismos y del mundo.

La libertad de la Primera Trasformación, el laicismo de la Segunda, la justicia social de la Tercera se han conjuntado para darle el sentido democrático a la Cuarta Trasformación.

Definir el temor que inspira a los adversarios del incremento de las relaciones democráticas es la razón de la insistencia en torno al tema de la sobre representatividad en el Congreso mexicano. En un nivel más profundo, esta imagen nos ayuda a entender los tabúes que algunos suponían infranqueables en materia de discriminación, racismo, clasismo, corrupción, sexualidad, etc.

La imagen de una sociedad cada vez más libre, laica, justa y democrática se transformó radicalmente con el ejercicio en el gobierno de la Cuarta Trasformación. Surgida a la vez de la fantasía popular y de la imaginación de los teóricos, hasta este momento dependía de las tradiciones de libertad y democracia poco conciliables, aun cuando se operaran intercambios frecuentes entre ellas.

A partir del siglo XXI se inicia un periodo de definición lenta de una ciencia que descarta a la violencia como recurso legítimo del Estado para aplacar, o cancelar las diferencias entre gobernantes y gobernados. La ausencia de la violencia en la democratología comienza a abarcar la mayor parte de las creencias en este dominio. Las "supersticiones" de las masas evidentemente no llegan a desaparecer abruptamente bajo este impacto, pero perderán, poco a poco, su carácter de sistema mágico explicativo del mundo, para subsistir de una manera dispersa como residuos o vestigios sobre la superficie de un océano que recubre las plataformas antidemocráticas sumergidas.

El Movimiento de Renovación Nacional proviene de una historia del pueblo parcialmente expuesta en los murales mexicanos. Muchos detalles de la dulzura de la cultura mexicana están registrados en las representaciones de Diego Rivera. Estas representaciones nos han habituado a una imagen más humana, de manera que se ha desarrollado una doctrina capaz de incorporar rasgos provenientes del pueblo, dándole un nuevo sentido genérico.

Este sentido genérico de la Cuarta Trasformación ha impactado tanto al cerebro como al cuerpo de los mexicanos.

 

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jueves, 18 de julio de 2024

Impacto de la Cuarta Trasformación: producir esperanza e inventar mundos

Impacto de la Cuarta Trasformación: producir esperanza e inventar mundos

José Antonio Robledo y Meza

Con la aparición de la Cuarta Trasformación, ¿este siglo XXI puede ser el siglo de la desaparición, o al menos del eclipse o metamorfosis del capitalismo? ¿El neoliberalismo pasará a la sección de utilería no solo para los mexicanos? Si esto no es así, al menos habremos aprendido que no hay medalla sin reverso, ni progreso sin un precio a pagar.

¿La Cuarta Trasformación es acaso la encarnación del espíritu de ruptura frente a todas las fuerzas, religiosas, políticas y sociales, que han buscado incesantemente producir la unidad del capitalismo? ¿Cuáles fueron las creencias o ideas fuerza que han contribuido a abrir los ojos ante una realidad profunda? ¿Morena es un movimiento consustancial a la mutación del mundo del siglo XXI? ¿O es parte integrante de un movimiento evolutivo que llevó al triunfo a una manera original de ser humano, de una manera colectiva específica de dirigir la vida, de producir esperanza y de inventar mundos? 

Con la aparición del fenómeno de la Cuarta Trasformación deberá iniciarse una serie de investigaciones de como las representaciones imaginarias se convirtieron en acciones visibles de los hombres. Ya no se trata de una especie de velo global proveniente de los designios divinos, ni de un inconsciente colectivo en el sentido de Jung, sino de un fenómeno colectivo muy real producido por los múltiples canales culturales que irrigan a una sociedad. 

Los científicos sociales deberán dar cuenta -construyendo sistemas de explicación- de como la Cuarta Trasformación se convirtió en una suerte de maquinaria oculta bajo la superficie de las cosas, poderosamente activa que causó y motivó tanto las acciones individuales como los comportamientos de los grupos. Deberán explicar cómo cada ciudadano se convirtió en depositario de este proyecto conocido como “Humanismo Mexicano” y de las leyes que lo rigen, lo cual permitirá comprender lo que le sucedió al individuo, compartir con los otros un sentido común cuyo nombre definió precisamente un efecto de unidad. 

Las mañaneras pertenecen al anterior universo. Pero, ¿cómo los objetivos estratégicos, se propagaron?, ¿conforme a qué mecanismos de participación cultural poco evidentes, la representación imaginaria colectiva se convirtió en algo vivo, poderoso, sin parecer necesariamente homogénea, pues se adaptó infinitamente a los grupos sociales, las categorías de edad, los sexos, los tiempos y los lugares? 

Construida sobre qué bases comunes idénticas en el marco de una cultura nacional, la representación imaginaria construida satisfizo necesidades específicas, distinguiendo así el punto de vista de los jóvenes suburbanos del de los otros representantes de su generación. ¿Cómo la Cuarta Trasformación se alimentó de numerosas corrientes diferentes?, ¿cuán importantes fueron las experiencias vividas por anteriores generaciones, productoras de flexibilidad, pero también el sentimiento de unidad con los otros, lo cual dio sentidos comunes, sobre las variaciones de la división nacional. Tampoco deberán olvidar, los científicos sociales, a las contraculturas que negaron, niegan o tergiversan los mismos mensajes. 

Negarse a tratar el conjunto sería no querer ver el funcionamiento de la sociedad, desestimar las connivencias fundamentales surgidas de la evolución de la historia aun cuando permanezcan ocultas. 

Tanto el ser económico-político, como la cultura mexicana son nudos de sentidos que se acumularon para redistribuir las experiencias de los siglos pasados, lo cual hace apasionante la historia y da la sensación de una continuidad en la diferencia característica de esta época.

robledomeza@yahoo.com.mx
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miércoles, 17 de julio de 2024

La alternativa en torno al aborto y los derechos de las mujeres

La alternativa en torno al aborto y los derechos de las mujeres

José Antonio Robledo y Meza


El 15 de julio del 2024 el Congreso de Puebla aprobó por 29 votos de los 41 diputados despenalizar el aborto voluntario hasta las 12 semanas de gestación. Puebla se convirtió en la entidad 14 en eliminar la criminalización del aborto. Con ello se aprobó la reforma al Código Penal del Estado que incluía una pena hasta con un año de cárcel para las mujeres que decidían interrumpir su embarazo.

La historia de esta reforma comienza en el 2007 cuando en el D.F. (hoy Ciudad de México) se despenalizó el aborto voluntario hasta las 12 semanas de gestación y del fallo de la Corte que consideró constitucional la reforma. Del 2008 al 2010 vinieron contrarreformas en 16 estados que modificaron su legislación, constitucional o penal, para incluir en ella la protección “de la vida desde la concepción (o fecundación) hasta la muerte natural”.

Estas decisiones políticas han incidido en la ética laica o normatividades católicas de los legisladores e integrantes de los partidos, su particular visión de la relación entre lo político y lo religioso, y su grado de congruencia con los postulados partidistas, o intereses coyunturales. 

Varios son los asuntos que están presentes en las confrontaciones entre las colectivas feministas y los grupos provida y religiosos, que incluso, en Puebla, estos últimos rezaron el rosario en las calles aledañas al recinto legislativo, el día que sesionaron los diputados. 

La Alternativa

Con el propósito de visualizar las diferencias expondremos sucintamente las posturas. Por un lado, está la que defiende y amplia los derechos de las mujeres como personas, despenaliza el aborto voluntario hasta las 12 semanas de gestación, promueve la igualdad de género y de derechos sexuales y reproductivos, resalta la ética laica y la reivindicación del estado laico, la justicia social, la libertad y la pluralidad religiosa, y el derecho de las mujeres a decidir en su vida reproductiva. Está postura se inclinó a favor de la rectoría del Estado laico y defender la libertad religiosa y de enseñanza, así como promover reformas legales para garantizar el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo, como un asunto de libertad de conciencia, y promover y defender los derechos sexuales y reproductivos, incluyendo el acceso al aborto legal y seguro. Es de su interés impulsar el bienestar de la población y el desarrollo con justicia social. En lo que se refiere a la ampliación de derechos de las mujeres y de las “minorías” de la diversidad sexual falta de concreción de sus propuestas y por la omisión de temas centrales en el campo de los derechos sexuales y reproductivos. Reivindica el Estado y la educación laicos y reconoce la igualdad de las mujeres y su derecho a ser mujer y no objeto de violencia u hostigamiento.

Frente a estas propuestas está la postura que dice proteger la vida desde la concepción (o fecundación) hasta la muerte natural. Esta defensa conlleva la prohibición del aborto, la eutanasia y el uso de embriones en investigaciones científicas, restringe los derechos de las mujeres y se guía por las normatividades religiosas (católicas). Es evidente la presencia religiosa en esta opción como lo muestra que el domingo 14 de septiembre el arzobispo de Puebla, hiciera un llamado en su homilía a los legisladores para que “no se mancharan las manos de sangre” al aprobar esta reforma, incluso les recordó que él había bautizado a sus hijos y había casado a varios de ellos por lo que ahora esperaba que estuvieran “a favor de la vida y la familia”. A partir de la afirmación de que el embrión humano es persona, éste tiene la dignidad y derecho a la vida, a la identidad, a la protección del Estado y la sociedad y, por lo tanto, no puede ser objeto de manipulación ni de las agresiones que conducen a su destrucción y eliminación. Según la plataforma de esta postura se busca registrar esta visión mediante la modificación del artículo 2º constitucional para inscribir el derecho a la vida desde la concepción, y del artículo 3º para reducir las facultades de la Secretaría de Educación Pública (SEP) acerca de planes, programas y contenidos, en nombre del derecho de las familias a decidir acerca de la educación de sus hijos. ¿Acaso aplicar sus creencias religiosas mediante reformas legales, no implica usar el poder del Estado (la ley) para dominar conciencias y cuerpos?

Es importante terminar esta comunicación con lo que establece el artículo 1o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que señala que “todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece.” Este artículo entró en vigencia al publicarse en el Diario Oficial de la Federación el 10 de junio del 2011.

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viernes, 12 de julio de 2024

En 2018-2024 no solo fueron votos

En 2018-2024 no solo fueron votos
José Antonio Robledo y Meza

Concretar el Plan C -la obtención de la mayoría calificada en el Congreso- hace posible que éste adquiera la autoridad de un Congreso Constituyente y, por lo tanto, pueda no solo reformar el poder judicial y la constitución sino también cambiarla. Cambiar la constitución es el mandato más importante de los votos obtenidos en el proceso definido por las tres jornadas electorales desarrolladas en los años: 2018, 2021 y 2024. Trasformar el Estado para constituir una Nueva Nación es el sentido de amplia e histórica perspectiva de los procesos electorales mencionados.

En esos procesos electorales los ciudadanos mexicanos manifestaron claramente su decisión de convertir a los congresistas en agentes constructores de una nueva Constitución y con ello definir el camino para construir una nueva nación. Los ciudadanos manifestaron libremente su voluntad para consolidar un territorio con las reformas energéticas, unos cuerpos legales (partidos políticos y poder judicial) y un aparato burocrático-militar al que se agregará la Guardia Nacional que coadyuvará al cumplimiento de las leyes. 

Pero sobre todo la ciudadanía manifestó su decisión de constituirse en un agente activo del nuevo pacto social (una nueva Constitución) y establecer su lealtad hacia las nuevas autoridades a las que exigirá incluirla en el nuevo proyecto de nación, esto es, una ciudadanía patriota capaz de admitir y aceptar la identidad social que transmitan las nuevas autoridades (ejecutiva, legislativa y judicial) a través de su acción trasformadora al mismo tiempo nacional y universal.

Esta acción trasformadora ha iniciado la construcción del imaginario mental colectivo e integrador a través de “la mañanera” y la permanente discusión en las cámaras de diputados, senadores, cafés, bares, etc. Este imaginario colectivo ha proporcionado pautas para una nueva identidad colectiva que exige la trasformación de las instituciones comenzando por el mismo Estado para que, él mismo, se convierta en el defensor y garante de la nación.

La fuerza de este imaginario reside en no solo estar dirigido al intelecto sino de un modo especial a los sentimientos de los ciudadanos. Esto tiene su referente en la primera trasformación realizada por los insurgentes de 1810. La segunda trasformación fincada en el impulso de una cultura laica y la tercera en la justicia social son los referentes donde el pueblo mexicano ha ido definiendo su identidad y objetivos, al mismo tiempo que definir a sus enemigos: la violencia, la corrupción, el clasismo, el racismo, el neoliberalismo…

A través de este nuevo proyecto de nación el pueblo mexicano ha empezado a reorganizar su historia, su presente y futuro. Con esta experiencia también da inicio a un inédito proceso trasformador en el mundo entero.

No debemos olvidar que la construcción de la nueva nación es también un asunto de estética: de rutinas, costumbres, formas filosóficas y artísticas e ideas filosóficas y científicas, que son las que dibujan en el imaginario colectivo las ideas fundamentales de este proceso llamado Cuarta Trasformación.

robledomeza@yahoo.com.mx
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lunes, 8 de julio de 2024

¿Qué es el México del 2024?

¿Qué es el México del 2024?

José Antonio Robledo y Meza

 

¿Cuál es fundamento del México de la 4T? ¿La civilización romana? ¿El mundo del Occidente cristiano?, ¿Las civilizaciones precuauhtémicas? No lo sé. ¿Hasta dónde la vida pública actual de los mexicanos da cuenta de su vida privada y de los secretos de su intimidad? El lector no encontrará aquí un cuadro acabado; lo que va a encontrar es un texto repleto de interrogantes, ni siquiera un esbozo.

Las fuentes son escasas tanto para los tiempos pecuauhtémicos como para los tiempos que corren en lo que respecta a la vida privada. Lo que se sabe no sustituye lo que hace falta saber. Así es que todo lo que se diga aquí es solo una aproximación.

 ¿Cuándo y en qué condiciones emergió la nación mexicana? La historia de México ha sido escrita por mafiosos o por historiadores pulcros. Si ha sido escrita por ambos ¿cómo separar lo opaco de lo trasparente? ¿Cómo construir una historia verdadera? Si a lo anterior le agregamos la influencia de los modelos extranjeros actuales (asiáticos, africanos, europeos, norteamericanos, centroamericanos y sudamericanos ¿El México de la 4T es un rompecabezas imposible de construir?

 ¿Qué decir de las prácticas públicas y singulares de esos ciento cincuenta millones de mexicanos -varones, mujeres, niños- que viven en México y el extranjero?, ¿Cómo clasificarlos, por sexo, edad, regiones, por categorías socioprofesionales? ¿Casado, ocasional asistente a misa, con crecientes propiedades, poseedor de una biblioteca de trescientos volúmenes? ¿Qué tanto influirá una anciana, viuda de un maestro, que vive pendiente de sus tres hijos y de sus cuatro nietos, votante de la derecha, pero ahora pensionada y recibiendo su ingreso adicional definido por al actual gobierno y que votó por el partido MORENA?

¿Cómo definir al mexicano actual si -de acuerdo con el censo 2020 del INEGI-el 77.7% de la población mexicana profesa la religión católica (97.8 millones de católicos en México), si las personas que se autodenominan protestantes o cristianos evangélicos pasaron de ser el 7.5% en 2010 al 11.2% en 2020 (13 millones 993mil 564) mientras que las personas que se consideran “sin religión” crecieron 3.4% respecto al 2010 (7millones 897mil 366)?

La última elección presidencial del 2024 arrojó los siguientes datos: jóvenes de 18 a 29 años con 26 millones treinta y cinco mil 938 que representan el 26.41% de la lista nominal de electores (LNE) y de acuerdo con la encuestadora Mitofsky las preferencias electorales en una encuesta publicada el 24 de abril del 2024 el 61.1% votó por MORENA y aliados; el 16.6% por el prianrd; el 10.4% por MC.; adultos de 30 a 49 años de edad con 38 millones quinientos sesenta y seis trecientos ochenta y nueve representan el 39.18% de la LNE este segmento y de acuerdo a la misma encustadora mencionada el 48.1% votó por MORENA y aliados; el 27.4% por el prianrd; el 11.4% por MC; finalmente los adultos mayores de 50 años y mayores con 33 millones ochocientos seis mil novecientos treinta y cuatro con el 34.35% de la LNE. el 47.9% votó por MORENA y aliados; el 33.9% por el prianrd; el 5.8% por MC.

¿Cómo intentar una comprensión de conjunto? Ya se trate del nivel de vida, de la muerte, de la educación de los niños o del consumo cultural (“El gusto no es otra cosa que la aptitud para descifrar un determinado número de indicaciones que os permitirán ser considerado como conocedor de los bienes de producción erudita”, escribió Pierre Bourdieu). El indudable incremento del nivel de vida (sobre todo después de las políticas públicas impulsadas por MORENA) sólo ha generado una aparente homogeneización, pues subsisten los factores de estratificación: mantenimiento de las diferencias entre las rentas, diferente consumo cultural, hechos lingüísticos vinculados al medio sociocultural, difusión y dialéctica de los “modelos” de la cúspide de la “escala social” y de los niveles inferiores, endogamia en todas las clases o estratos. ¿Algo ha cambiado con respecto a la elección de las parejas?, ¿La “cohabitación juvenil” ha cambiado y como ha afectado esto la movilidad social?, ¿Cómo ha evolucionado y modificado esta articulación la vida privada y vida pública?

¿El incremento de la locuacidad de los mexicanos ha desplazado la frontera entre lo dicho y lo no dicho que interesa a varios niveles: al individuo, a la familia, al pueblo o al barrio, a un grupo primario, a una “banda”, a una “sociedad”, etc?

En torno al enigma de la identidad, ¿cómo ha alterado ésta al modificarse el vasto terreno que abarca desde la promiscuidad de los campos de batalla hasta la extrema intimidad de la sexualidad?

Con respecto  a las diversidades culturales ¿cómo se han establecido las relaciones entre católicos y comunistas, judíos y sin religión”,

¿Qué creen los mexicanos del 2024? ¿Cómo justifican sus creencias? ¿Cómo viven en público a diferencia de su vida en privado?

Para seguir leyendo:

Philippe Aries & Georges Duby: Historia de la vida privada, cinco tomos -

 

robledomeza@yahoo.com.mx

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lunes, 1 de julio de 2024

Más allá de la reforma del poder judicial

Más allá de la reforma del poder judicial

José Antonio Robledo y Meza

 

Lo que está en juego en los “Diálogos Nacionales por la Reforma al Poder Judicial” es la trasformación en la concepción tradicional del pacto de la sociedad y de la estructura básica de la sociedad mexicana. Esta trasformación tiene que ver, ineludiblemente, con el cambio de la concepción de la justicia que hoy existe.

Esta nueva concepción de la justicia, basada en la imparcialidad y concebida como derecho, exige el cambio de la concepción tradicional del pacto social asumido actualmente por nuestra Constitución.

Un nuevo pacto -una nueva Constitución- que supere las concepciones filosóficas tradicionales de la justicia: la utilitaria y la intuicionista. Una concepción que se base en el más alto nivel de abstracción del derecho positivo que permita acuerdos críticamente racionales. Acuerdos que contemplen ciertas restricciones de procedimiento pero basados en argumentos explícitos para redactar una nueva Constitución sobre principios de justicia-(eficiencia y diferencia) y principios para las personas ((imparcialidad y deberes).

El objetivo a mediano plazo es entonces, elaborar una constitución alternativa a la actual que se apoye en el concepto de justicia como imparcialidad y eficiencia Una trasformación que modifique la estructura básica de la sociedad (política, economía y cultura) y produzca nuevas conductas (moral) de la cooperación social.

Es así que, los “Diálogos Nacionales por la Reforma al Poder Judicial” deben permitir decantar las propuestas del más alto nivel de abstracción que permita concebir una situación inicial del pacto social y que definan a un nuevo acuerdo sobre los principios de justicia.

La reforma al Poder Judicial debe ser el preámbulo para elaborar una nueva constitución que sea la guía para trasformar radicalmente la actual estructura social en México. Una nueva constitución que proponga un camino (políticas de la Cuarta Trasformación) que conduzcan a una Nueva República que, basada en el principio de la Soberanía del Pueblo, tenga como características centrales la amistad, la justicia social y la libertad individual.

 

robledomeza@yahoo.com.mx

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Las mujeres y las luchas por sus derechos

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