viernes, 12 de enero de 2018

Una política para la realidad por venir

José Antonio Robledo y Meza
Colegio de Filosofía, FFyL-BUAP
robledomeza@yahoo.com.mx
cel: 2223703233

La historia de México se ha construido a partir de 1867 como la historia del triunfo del liberalismo republicano y la derrota del conservadurismo monárquico más que como lo que en realidad ocurrió: la implantación de una política de conciliación entre ambas tradiciones.
La visión que se puede construir de lo acontecido en la política mexicana a partir de 1867 se puede reducir a una sola palabra: conciliación. La cultura política mexicana desde entonces se ha significado en la disolución de las contradicciones por medio de poner en concierto o en paz a los que estaban en desacuerdo o en lucha, o hacer compatibles cosas no materiales como la de los dos proyectos de nación –república o monarquía- que habían dividido a los mexicanos. Para ello fue necesario desplazar de los espacios de decisión política a quienes obstaculizaban dicho objetivo: los liberales metafísicos. El instrumento de divulgación de la política de avenencia fue el periódico La Libertad sobre todo durante la época en que lo dirigió Justo Sierra.
Triunfo de la tradición conocida como liberalismo moderado fue la adopción de la ideología del liberalismo-conservador. 
La historia que nos permite apoyar lo antes dicho comienza el día 5 de enero de 1878 cuando aparece en el escenario de la prensa mexicana un periódico que habrá de significarse por modificar la racionalidad de la política mexicana...
Punto de atracción en la formación del actual Estado mexicano fue la propuesta programática hecha por Sierra y denominada liberalismo-conservador. Desde entonces el liberalismo-conservador ha actuado como ideología predominante en México una de cuyas etapas fue el de la revolución institucional. Hoy mismo es materia de búsqueda una nueva versión de conciliación que permita construir y legitimar nuevas relaciones políticas. La propuesta de Sierra puede entonces ser estudiada desde múltiples puntos de vista o desde su génesis, buscando las raíces; o su construcción, siguiéndola en los mismos textos de Sierra y sus detractores; o desde su proyección al México contemporáneo. Tan exitoso fue el proyecto que sirvió y ha servido para lograr lo que por décadas se había anhelado: ¡la unidad nacional! Unidad no como muchos autores –entre ellos Charles A. Hale- lo han señalado entre liberales –cosa por demás muy discutible- sino entre liberales-conservadores, una nueva generación de mexicanos que harto se distinguieron de los grupos tradicionales en pugna.
En un próximo ensayo intentaremos fijar el proyecto de Sierra tal y como lo formuló en sus discursos y que promovió, sobre todo, por medio del debate en la prensa mexicana. ¿Qué ideas promovió Sierra? Una manera de seguirlas es por medio de las discusiones que generaron y eso haremos próximamente.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Las mujeres y las luchas por sus derechos

Las mujeres y las luchas por sus derechos José Antonio Robledo y Meza   Durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, la Cámara de Dipu...